¿Podrá aquel caballero rescatar al Ángel del infierno?
Leonore tan solo conocía el dolor y jamás el amor, desde pequeña rechazada por su familia al no ser el deseado hijo varón; tan solo conocía el desamor y el repudio de todos quien la rodeaban.
Al...
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Se sentó en la última fila de la iglesia deseaba observar desde lejos aquel terrible suceso, una vez más el destino le arrebataba a la mujer que deseaba para sí mismo, aunque la primera vez fue absolutamente doloroso, ahora mismo era su orgullo herido, creyó que Bonnie lo escogería a él por sobre el imbécil de Duncan, después de todo él siempre fue gentil y amable con ella, le mostro su mejor cara, desvió la mirada de la parejita que estaba escuchando el sermón del párroco y se fijo en su abuelo y su prometida y una sonrisa divertida se dibujo en su rostro, le alegraba tanto la felicidad de aquel hombre que lo educo como un padre, el quedo huérfano de ambos padres a temprana edad y su abuelo lo educo, no con cientos de institutrices, sino que supervisando su educación paso a paso hasta cuando estuvo en Eton, siempre superviso su educación y crecimiento – estoy feliz por ti abuelo – podía ver que aquel hombre era feliz, tenia una especie de luz que irradiaba por todo su cuerpo en especial cuando estaba al lado de la mujer que amaba, un pequeño aguijón de envidia le pincho el pecho al darse cuenta que él jamás seria feliz; porque la muerte le quito a su primer amor de sus brazos y ahora cuando creía que podría estar bien al lado de Bonnie, aquel maldito escoses se la arrebataba de las manos con engaños, porque sospechaba que él tramo todo para poder atrapar a la mujer que le brindaba un poco de luz a su mundo de tinieblas.
De fondo se pudo escuchar como el sacerdote le decía al novio que podía besar a la novia, los invitados comenzaron a salir tras la pareja lentamente, algunos murmuraban acerca de lo apresurado del enlace, otros acerca del origen de la novia y otros de como crear lazos de amistad con la misma si querían figurar en sociedad ya que ella era la nueva duquesa de MaCewen.
La recepción se estaba efectuando en la magnifica residencia de la duquesa viuda, una considerada cantidad e invitados paseaba por los salones dispuestos para la celebración elogiando la exquisitez de los preparativos y del buen gusto de la familia, ya nadie se atrevía a hablar de la novia porque temían a la familia que la respaldaba
- ¿estas bien? – Anthony se acerco a su nieto que estaba recluido en un rincón con una copa de ponche en su mano
- Asi es abuela – sonrio de forma sínica- estoy perfectamente bien , celebrando el enlace de la mujer que quería para mi
Anthony miro con preocupación a su nieto – Dominick se honesto contigo mismo, realmente la amabas – le susurro – porque dudo que tu corazón este sufriendo ahora mismo – no se intimido ante la mirada de rabia de su nieto – conozco ese dolor de primera mano al ver partir a mi esposa y después a mi hijo y querida nuera y tu mismo lo conoces cuando partió de este mundo Lady Celesthe – toco su hombro – no te dejes llevar por aquellos oscuros pensamientos – levanto la vista y pudo ver a su prometida feliz al lado de la novia y de su nieto.
- No te preocupes abuelo, no hare nada que pueda arruinar la celebración o que dañe vuestra relación con Lady Agatha tenga cuidado
- Sabes que me preocupas tú, esto va más allá de este matrimonio tu alma lleva mucho tiempo sumergida en odio y venganza Dominick, creí que Lady Bonnie te podría sacar de aquel pozo oscuro en el cual estas inmerso, pero me equivoque; miro directamente a los ojos a su nieto, tu la utilizaste para poder tener algo de luz, pero eso no los haría feliz a ninguno de los dos y esa pobre dama no merecía eso y lo sabes
