-33-

2.3K 321 74
                                    

No comprendía porque había ido a ese lugar, observo la desolación que reinaba, la nieve cubría cada parte y dejaba entrever la tristeza de la muerte, pero se podía observar algunas tumbas con flores y otras como esas dos que observaba desoladas, s...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No comprendía porque había ido a ese lugar, observo la desolación que reinaba, la nieve cubría cada parte y dejaba entrever la tristeza de la muerte, pero se podía observar algunas tumbas con flores y otras como esas dos que observaba desoladas, solitarias olvidadas – es lo que merecen y mi profundo odio,  estuve a punto de arruinar la vida de una verdadera inocente y la mia propia por sus caprichos – miro con tanto odio las tumbas, en especial al recordar la espalda de Leonore estaba llena de diversas cicatrices, cicatrices realizadas con una fusta y látigo, le costo un tiempo poder convencerle que le contara como obtuvo aquellas cicatrices y el dolor que vio en sus ojos al traer al presente aquellos recuerdos lo mato – vuestra muerte fue poco castigo – gruño

-       Pensé por mucho tiempo lo mismo – se detuvo al costado de Dominick, pero la realidad es que están muertos y ya nada se puede hacer, te daré un consejo – miro por unos instantes las lapidas y luego al hombre que estaba parado a su lado – el perdón es el peor castigo que le puedes dar a tus enemigos, porque son ellos que deben lidiar con las culpas y te aseguro que ellos – señalo con su cabeza las tumbas – están en el infierno lidiando con ellas día con día

Miro con asombro a Armand, él tenía razón, vivir con aquellos oscuros sentimientos solo ocasionarían que expusiera seres que no merecen ese sentimiento y después de todo ahora mismo es feliz al lado de su esposa; levanto la mirada y vio Armand -¿No me digas que les traes flores? – lo dijo con sorna a Armand, tratando de cambiar de tema porque no le iba a reconocer que sus palabras tenían mucha verdad.

Rio sin alegría – no, en absoluto, tan solo vengo acá, para recordar como no debo hacer las cosas en mi vida, estas tumbas son un profundo recordatorio de lo que la familia MacRury puede hacer a los inocentes que nos rodean – lo miro – que mejor ejemplo que Leonore

-       Marquesa de Arterberry – ella dejo de ser parte de tu familia para que la trates con aquella confianza

Esta vez la risa que soltó fue con humor – yo puedo decirle como desee – lo miro con soberbia – después de todo no estarías casado con ella y mucho menos habrías descubierto la verdad si ella no se hubiese unido a tu vida de aquella estúpida manera – rodo los ojos – para evitar ser la comidilla de Edimburgo por tu querida pariente, la cual es de lengua viperina

Dominick apretó los puños fuertes, aquel sentimiento de desagrado estaba subiendo rápidamente por garganta, era como la hiel que le quemaba - ¿Qué estas tratando de insinuar?

-       Que quizás hoy ella seria mi esposa y no la tuya, aquel incidente te dio la posibilidad de conocer a un verdadero ángel – lo miro con sorna – pero dudo que hallas sido capaz de consumar tu matrimonio, después de todo Leonore jamás fue tu tipo de mujer, tu adorabas a las perfectas ladis inglesas, todas sumisas, obedientes y sin carne en sus huesos

La parte de aquel estúpido discurso que le quedo dando vuelta en la cabeza fue la frase de que su Leonore pudo ser la esposa de otro hombre, DE OTRO y no SUYA, tomo las solapas del chaquet de Armand - ¿Qué insinúas con ese de que pudo ser tu esposa?

El Infierno de un ÁngelWhere stories live. Discover now