¿Podrá aquel caballero rescatar al Ángel del infierno?
Leonore tan solo conocía el dolor y jamás el amor, desde pequeña rechazada por su familia al no ser el deseado hijo varón; tan solo conocía el desamor y el repudio de todos quien la rodeaban.
Al...
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El pesado silencio reinaba en el salón donde estaban tomando el desayuno aquella mañana, tan solo se escuchaban el ruidos de lo cubiertos contra las platos, Dominick observaba discretamente a Leonore sobre el borde de su taza de té, no sabia como entablar una conversación cordial con ella, él tan solo sabia ser grosero y frio, aunque en el pasado si podían conversan con cordialidad de amistad, para ser honesto consigo mismo él la respetaba y admiraba en un principio por aquel cariño que tenia por Celesthe, después la comenzó a respetar por entregarse al cuidado de una cuñada enfermiza, como fue tan imbécil de dejarse engañar por aquel mal nacido ser humano.
Sentía la mirada de Dominick sobre ella y se moría de ganas de salir rápidamente del salón – su excelencia el día de hoy visitare a mi cuñado, ya que...
- ¡No! – dejo caer el diario fuertemente sobre la mensa – ya no es tu cuñado, el Conde MacRury, ya no es parte de tu familia, tu fuiste la viuda de su hermano, hoy en dia eres mi esposa, llevas mi apellido, perteneces a mi familia.
- Que ya no este ligada Armand, por un enlace matrimonial con mi difunto esposo, no quiere decir que no lo sienta parte de mi familia, se que es mutuo el sentimiento – lo miro directo a los ojos – yo quiero mucho a Armand es parte de mi familia no nos une ningún lazo ni sanguíneo o pariente político, tan solo somos familia – bajo la mirada al recordad que son así de unidos por el dolor que pasaron ambos dentro de aquella familia de diferentes perspectivas.
- Quiero que comprendas – se inclino sobre la mesa quedando cerca de Leonore – no te quiero cerca de MacRury
- ¿Esto es parte de su venganza? – lo miro con una horrible pena inundando sus ojos – me quiere apartar de las pocas personas que me quieren, de las pocas personas que no me juzgan y no ven como la causante de todos sus males
- No yo... - se alejo de ella de golpe y se dejo caer en la silla – yo no te quiero quitar nada... al contrario yo... yo deseo – la miro directo a los ojos
- ¿Qué su excelencia?, desea verme sola
- La paz – inspiro fuerte – deseo paz, yo depongo las armas Leonore, no más venganza, no mas daño, no más odio de mi parte, yo quiero paz
Sus ojos se llenaron de lagrimas y parpadeo rápidamente para detener el torrente de llanto que deseaba salir – no comprendo – suspiro – se puso de pie rápidamente y comenzó a caminar por el salón, tratando de controlar sus locos latidos
Dominick la observaba en silencio expectante, se arriesgo demasiado al lanzar su petición, pero realmente no podía tardar más, ella debía saber los nuevos términos de este matrimonia, de repente la vio parar en seco y mirarlo con sospecha
- , que¿Qué loco plan tiene su excelencia? – se quedo quieta observando – no es normal, no es lógico que me pida esto que acaba de mencionar y menos en un día como hoy
