¿Podrá aquel caballero rescatar al Ángel del infierno?
Leonore tan solo conocía el dolor y jamás el amor, desde pequeña rechazada por su familia al no ser el deseado hijo varón; tan solo conocía el desamor y el repudio de todos quien la rodeaban.
Al...
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Agatha observaba a la madre de Leonore sentada frente de si con aquella horrible sonrisa torcida y esa mirada de rapiña – Lady Betzabeth ¿a que debo el honor de su visita? – puso una falsa sonrisa en su rostro
- Lady Agatha – bebió un sordo de su té – yo quería pedir vuestra ayuda – dejo la taza sobre la mesilla auxiliar que tenia a su lado – es el corazón de una madre que habla
- ¿De qué se trataría querida? – conocía a las de su calaña, no estaba aquí por algo bueno, esta mujer busca algo, la observo con detenimiento, podía ver sus nervios en el movimiento de sus mano y el temblor de su ojo
- Quería suplicarle su ayuda para poder acercarme a mi pequeña Leonore – sollozo- han sido años que no tengo noticias de ella, desde que se caso con el difunto Conde de MacRury, su posterior viudez y claro ahora que ella..
- De mi nieta... – recalco esa palabra suavemente, pero con una entonación que dejaba ver que se debía ir con cuidado con sus palabras – política, si ella pertenece a la familia de mi esposo, el Duque Gastrell y a mi propio clan
- Claro – se limpio una lagrima, sintió que las palabras de aquella mujer eran cuchillos llenos de advertencia – nuestra familia desea verla, es nuestra pequeña Leonore, deseamos que sienta el calor de sus padres y hermano
- Me resulta un tanto extraño – tomo su taza de té y bebió lentamente– que se generara en ustedes este deseo de buscar a mi nieta política... después de tantos años de ausencia en su vida
Se llevo las manos al pecho y comenzó a llorar – no encontramos apropiado intervenir en un matrimonio recién formado, jóvenes y posteriormente en su periodo de luto, no queríamos que su sumaran más habladurías a su espalda
Agatha se puso de pie e inspiro, se pregunto su le arrancaba el pelo y le propinaba una fuerte cantidad de cachetadas a aquella mujer seria mal visto, pero realmente que le importaba a ella lo que dijeran, después de todo, tenia una reputación temible ante la sociedad – no me gusta bajo ninguna circunstancia que me mientan – vio como la mujer se ponía tensa como una barra de metal a punto de quebrarse por la mitad
- No... no comprendo sus palabras...duquesa .... Yo y mi familia jamás osaríamos cometer las faltas que usted menciona – saco un pañuelo y limpio el sudor que tenia en su labio superior – somos sus padres, Leonore es nuestra pequeña hija, Mi Lady y desde el fondo de nuestros corazones deseamos recuperar a nuestra hija
- Pasaron más de diez años en donde sus corazones debieron desear lo que usted menciona mi lady, no he vivido todos estos años para que alguien tenga la osadía de querer mentirme en mi cara con la patraña de es mi hija... Leonore siempre debió ser vuestra prioridad, o que cree que todo Edimburgo no comento que la entregaron a la familia MacRury como una moneda de cambio y que de ahí jamás les volvió a importar su destino o la suerte que llevase en esa familia.
