El Infierno de un Ángel

-28-

El ambiente del comedor era relajado y distendido, los comensales platicaban entre ellos y se podía escuchar risas, dentro del comedor, los empleados servían los diversos platos con total perfección.

Dominick observaba a la mujer que estaba a su lado y se sentía orgullo de ella, y no por que estuvo al pendiente de cada detalle de la cena que se estaba celebrando en su hogar, sino porque ella era una mujer para sentirse de esa forma, padeció lo inimaginable desde su infancia con aquellos seres que se hacían llamar sus padres y después en aquel matrimonio terrorífico y a pesar de estar siempre rodeada de dolor y sufrimiento su alma no se contamino, ella era una mujer dulce y amorosa con todos aquellos que la rodeaban – quiero realizar un brindis – todos los comensales le observaron y se puso de pie.

- Esta tengo el honor de contar con las personas mas cercanas a mi y aquellos que realmente aprecian y quieren a mi esposa, la dama que esta noche ha organizado todo de forma extraordinaria, así que pido esta noche un brindis en honor a ella – levanto su copa y los demos hicieron lo mismo - ¡salud! – la observo y se dio cuenta que Leonore esta sonrojada y con su cuerpo encorvado, se inclino y le susurro - No, sientas vergüenza o malestar por recibir cumplidos, porque eres merecedora de cada uno de ellos, siempre – tomo su mano y la beso.

- Gracias – susurro y le sonrió con timidez

Al llegar al final de la cena los varones se dirigieron al despacho de Dominick a beber un coñac y fumar un puro y las damas fueron a salita que ocupaba Leonore como su despacho a beber oporto o té

- Querida Leonore y ¿Cómo te ha ido con nuestro encargo? – Fortune tomo asiento en uno de los cómodos sofás de terciopelo gris

- Si, estábamos muy intrigadas – Sophie hizo lo mismo – es por lo mismo que convencimos a nuestros esposos de venir a Escocia – rio – aunque mi querido cuñado no estaba feliz con la idea de volver a ver a cierto Duque

Fortune rodo los ojos y soltó una risa – si asi es – sonrió de forma coqueta – pero supe convencerle, después ese hombre vive y muere por mi, pero querida Sophia me pregunto que haría tu esposo si supiera que tu primer amor esta en esta ciudad

Sophie se puso derecha en su asunto y se movió inquieta – pues la idea no le gustaría nada – cubrió sus mejillas con sus manos – no comprendo ¿Por qué es tan celoso? ¿y tú como sabes que esta en Edimburgo aquel caballero?

Leonore las miraba en silencio y abría los ojos desmesuradamente no comprendía como podían hablar de aquellos temas con tanta naturalidad, ella fue educada de forma tan estricta y moralista es más jamás tuvo ninguna charla con su madre de que sucedería en el lecho conyugal y de repente se cuestiono que sucedería si Dominick reclama sus derechos conyugales que debería esperar, la idea le llenaba de miedo y una extraña mezcla de sentimientos en su interior

- ¿Qué pasa por tu mente? – se inclino en su sofá – estas algo sonrojada

- Quizás esta recordando a un viejo amor