☠Hopeless Romantics☠// Sung Jin-Woo [I]✔

Capítulo 24

Miraba mi celular el cual no había dejado de vibrar desde la mañana. Llamadas y mensajes de muchas personas las cuales por el momento no deseaba hablar.

Jin se había ido a una tienda para cosas de cazadores y yo me había quedado aquí con su hermana.

-Nonna- llamo la menor.

-Dime- dije suspirando.

- El teléfono- señaló el de la cocina que tenía en su mano- es de Estados Unidos, del gremio Scavenger. Me levanté de mi sitio y tomé el teléfono.

- Estaré en la habitación de Jin- le dije a lo que asintió. Entre allí y mire el teléfono unos segundos, suspire y lo lleve a mi oído- Hola- dije bajo.

- Suponía que no contestaras el teléfono, así que no me quedo de otra que averiguar este- respondió el hombre del otro lado.

- No lo sabía- murmure- Jin me dijo que lo hiciera, él sospechaba.

- Sung Jin-Woo, el sujeto rango S del cual todo el mundo habla- quedó callado unos momentos- Lo conoces.

- Lo conozco desde la secundaria, fuimos mejores amigos, bueno, lo seguimos siendo.

- Pero hay algo más entre medio- dijo divertido o así fue su tono. Me sonroje, agradecía el que no esté presente- aún así, queda advertido.

- Lo se, se lo dije- hable con una sonrisa- por cierto, recibí el pasaje de avión- dije mirando el sobre en la mesita.

- Lo se- respondió- bien, debo irme más tarde hablamos.

- Adiós- susurre y corte la llamada.

- Ya sabe de mi- pegue un salto por el susto cuando la voz del pelinegro se escuchó a mi espalda. Me gire y río divertido.

- Por lo que más quieras no vuelvas a hacer eso- advertí- por poco y te corto a la mitad- dije guardando la guadaña que había empezado a aparecer.

Se acercó y me atrajo abrazandome por la espalda, escondió su rostro en mi cuello por lo que reí por las cosquillas que me hacía con su nariz rozando la piel.

- Eso duele- me queje cuando sentí una mordida seguido de una sonrisa. Gire mi cuello y lo mire, era más alto por lo que levantaba la cabeza un poco- ¿Qué harás a partir de ahora?- pregunté.

- Hablando de eso- dijo pensativo- formarse mi propio gremio y según dijo Jin-Ho se necesita un mínimo de tres personas.

- ¿Es una propuesta de trabajo?- dije divertida.

- En realidad, proponía que fuera nuestro gremio- dijo susurrando en mi oido- nadie molestando- comenzó a decir mientras besaba mi cuello- o diciendo que debemos hacer.

Me tiro en la cama y me di la vuelta, este de forma tranquila me miró aún de pie. La arrogancia y ansias de poder en su mirada se dejaban ver sin ocultarlo.

- Te gusta tenerme a tu merced- afirme, a lo que sonrió.

- Siempre fuiste superior a mi- dijo mientras se metía entre mis piernas y quedaba arriba mío sosteniendose con sus manos- y tenerte así de sumisa me vuelve loco- susurro.

No espero y unió sus labios con los míos. Este beso era diferente a otros que tuvimos, el deseo que había por el otro se mostraba.

Acariciaba mi cintura y la apretaba levemente queriendo acercarme más a su cuerpo. No fue cuando la puerta de la habitación fe tocada que nos separamos.

- Oppa, están tocando la puerta- dijo la menor del otro lado. Este fruncio el ceño, estaba enojado y contando con los reporteros fuera.

- Tu eres el que debería tocar la puerta, es tu casa y por tu culpa también todo el mundo está detrás mia- dije corriendo unos mechones de su cabello.

- Que fastidio, ¿así te sentiste cuando te dieron el rango?- pregunto, solté una risita cuando se apartó, yo me senté en la cama.

- Así de perseguida, si- dije sonriendo. Este salió de la habitación. En cambio me quedé con el celular- vaya rumores- murmure mirando las noticias.

Había, muchas imágenes de Jin-Woo y mías en las noticias, al igual del rumor de que ambos estábamos saliendo ya que en las últimas semanas se nos vio juntos.

Mire que de Hae-In tenía algunos mensajes, así que me dispuse a leerlos.

- ¿¡Eres rango Nacional?!- pregunto esta por mensaje, solté una risita- nunca me Di cuenta, o siquiera se sentía, ¿cómo es que lo eres?- preguntaba. Agradecía internamente que no me preguntará por Jin.

- Si lo soy, tampoco lo sabía pero me hice la re evaluación, o mejor dicho me obligaron a hacerla- respondí sin dar otro detalle. Me levanté y me dirigí fuera de la habitación, en el mismo momento en que Jin cerró la puerta con alguien del otro lado.

- Oppa, ¿quién era ese?¿alguien que conoces?- pregunto la menor. Me acerqué interesada 

- Nop, nunca lo he visto en mi vida- dijo el mayor y se apartó de la puerta con desinterés.

-¡Hyung-nim!- gritaba del otro lado. Mire con reproche al pelinegro al haber dejado fuera al castaño.

- No puedes dejarlo ahí- dije cruzandome de brazos.

- Tiene que aprender a cuidarse por si solo, además tiene dinero para estar en un buen hotel- me contestó. Suspire, en parte tenía razón en eso.

- En eso tienes razón- murmure- bien, ¿quien tiene habré?- pregunté. Ambos levantaron la mano, solté una risa por eso.

Después de haber cocinado y cenado sin ningún problema, lavamos y guardamos las cosas para luego ir a dormir.

- Mañana seguiremos con la mazmorra- susurro.

- De acuerdo- murmure.

A la mañana siguiente, Jin-Ho nos paso a buscar. Este había encontrado un hotel donde quedarse y era bueno según contó. Estábamos con Jin sentados en la parte trasera del auto. Este me había codeado y mirado como diciendo "Te lo dije" a lo que rodé los ojos.

- Por cierto- comenzó a decir el castaño- ¿a qué vienen a hacer en la torre del mundo tan temprano?- pregunto curioso.

- Nos vamos yendo- dijo el pelinegro. Ambos bajamos del vehículo y el ambiente no tardó en cambiar.

El edificio en llamas delante nuestro y la ciudad de Seúl destruida. El pelinegro me paso una capa igual a la suya.

- Es para soportar el calor- asenti y me la coloque, luego me tendió también un anillo.

- ¿Es una forma indirecta de pedirme matrimonio?- pregunté divertida mientras me lo colocaba.

- Tal vez- respondió a lo que me sonroje y desvíe la mirada. Una pantalla apareció entre medio de ambos.

¿A qué piso desean ir?

Ambos nos miramos y sonreimos.

-76- dijimos al mismo tiempo.