☠Hopeless Romantics☠// Sung Jin-Woo [I]✔

Capítulo 36

El viento golpeaba en mi rostro, el aire y la vista era diferente desde aquella altura. Mire mi celular, no había recibido ningún otro mensaje o llamada.

Mire a mi costado de reojo, un oso de sombra me miraba. Lo mire unos segundos y volví mi vista a la ciudad. Entonces caí en cuenta y retrocedi.

- Mierda- dije por el susto. Mire al animal que me veía expectante como si esperará algo- ¿qué sucede bonito?- pregunté.

Esta desapareció de un momento a otro y dejo a la vista al pelinegro. Lo mire impresionada por lo que acababa de suceder.

-¿Cómo...- él estaba en Corea y eso lo sabía perfectamente.

- Una nueva habilidad- dijo con desinterés. Thomas no estaba por lo que agradecía internamente- ¿nunca vuelvas a hacer eso?- regaño acercándose.

- ¿H-hacer que?- pregunté retrocediendo. Estábamos en la terraza del edificio de Scarvenger, donde se encontraba la piscina y un pequeño bar personal que era parte de la casa.

- No contestar mis llamadas y sólo enviar un mensaje diciendo que luego hablábamos- mire sus ojos los cuales me miraban amenazantes- estuviste seis horas allí dentro, tu sola.

- Puedo cuidarme sola- dije, este no me escucho- esta bien, no pasó nada de todas formas.

- La próxima que vayas a entrar en una mazmorra por tu cuenta avisame- dijo- no sabía que hacer si no salías- hablo más calmado.

Me acerqué y lo tome de las mejillas, este me miraba como a un cachorro perdido, en parte me gustaba pero al mismo tiempo no. Apoye mi frente con la suya por más que tuve que colocarme de puntitas.

- No me sucederá nada, ¿De acuerdo?- pregunté.

- Prometelo, dame el permiso de interferir si sucede algo grave, déjame protegerte- dijo en un susurro tomándome de la cintura.

- Lo prometo- dije con una pequeña sonrisa- y tu, debes protegerme que no te arrepentirás de tus actos, por más dolorosas que sean las consecuencias- mire sus ojos grises conectandolos a los míos- lo importante es que tengas tus objetivos fijos.

- Y los tengo- contesto- créeme que siempre los tuve presentes- note que dejó una sombra la cual era una hormiga, solté una risita por eso.

- ¿Te robaste algunas hormigas?- pregunté divertida.

- Puede ser- contesto- pero ahora planeo robarme algo algo más- lo mire sin entender cuando me acerco más a su cuerpo y alrededor todo se volvió negro.

Cuando la claridad volvió, note que ya no estábamos en la azotea, era en cambio mi departamento en Corea. Ahora entendía bien de que se trataba su habilidad.

- Por eso dejaste la hormiga- dije entendiendo- intercambiado lugar con tus sombras.

Este asintió. Nos miramos por unos segundos hasta que no lo aguante más uniendo mis labios con los suyos. Este no tardó en profundizar el beso entrelazando nuestras lenguas.

Era una pelea por el control, pero por más que quisiera, sabía que perdería y así sucedió. Con sus manos me levanto del suelo haciendo que rodeara con las piernas su torso.

Sentí el frío de la pared cuando el contrario me empujó a esta. Se separó de mis labios comenzando a besar y morderme el cuello.

- Jin, me haces cosquillas- dije entre risas. Lo escuché soltar una risa divertida, se separó de mi cuello haciendo que nos veamos mutuamente- ¿por qué el ataque de amor tan rápido?

- Siendo sincero, no lo sé- me abrazo quedando juntos ambos por un rato- sólo quería verte- sonreí por eso.

- Al parecer no podemos vivir o estar tranquilos sin ver al otro- dije divertida. Tome su rostro que estaba escondido en mi cuello e hice que me mirara- ¿Algo más que reportar?

- Haré un gremio- dijo- y quiero que seas el tercer miembro, serás mi subordinada- explicó divertido. Solté una risita al escucharlo.

- ¿Enserio?- pregunté- no me quejo, tendré un muy interesante maestro- Lo mire de arriba hacia abajo a lo que se rió- aún que me gustaba más el pequeño y tierno Sung Jin-Woo.

- Lo dices por que aún no viste lo que puede hacer este- dijo divertido, solté una risa abrazandolo y mirandolo a los ojos, apoye mi frente con la suya cerré los ojos.

- ¿Dije que te amo?- pregunté, este me abrazo más fuerte.

- Muchas veces- dijo- pero nunca me cansaré escucharlo.

- ¿Algo más de lo que no esté enterada, señor cazador?- pregunté divertida- hay mucho en esa cabeza- dije golpeando levemente con mis dedos su frente a lo que soltó una risita.

-¿Conoces a una mujer, si no mal recuerdo se llamaba Selner?- pregunto con algo de duda.

- La famosa que que puede ayudar para que un cazador llegue a su máximo potencial- dije a lo que asintió- la vi una vez, quiso fijarse cuanto podíamos explotar mi potencial.

- ¿Como fue con eso?- pregunto.

- No vio nada- sonreí viendolo- dijo que al desear fijarse, una entidad se interpuso y amenazó con que la próxima vez que lo intentará, la mataría.

- Yo la vi hoy- explicó- oscuridad y que no tenía un límite, eso me dijo- lo pensé unos segundos- ¿que crees que sea?

- Con respecto al sistema- lo mire- si lo relacionamos con eso, y el que seas señor de las Sombras.

- ....No entiendo- frunci el ceño.

- Es más sencillo que la tabla del uno idiota- dije obvia- Subes de nivel y te haces más fuerte, lo que quiere decir que no tienes límite para mejorar, no hay un nivel máximo y la oscuridad por el trabajo asignado a ti, rey o señor de las Sombras, como sea.

- Ahora si tiene sentido- dijo este. Rodee los ojos.

- Deberías poner más puntos en inteligencia y no tanto en fuerza- mire la hora, en Corea era la mañana, en algunos minutos Iba a amanecer- debo volver.

- Te llevo- no tardó en teletransportarnos otra vez en el edificio.

El aire frío de la tarde y el sol ocupándose era lo que vimos al llegar. Ambos de pie mirando el ocaso. Mire al pelinegro el cual veía el paisaje distraído. Sonreí viendo su perfil y con una de mis manos acaricie su mejilla.

- Debes de ir a descansar- dije, este me miró y asintió, dejo un beso en mis labios para luego alejarse.

- Nos vemos luego- dijo último para luego desaparecer. Sonreí tocando mis labios unos segundos.

- Va a matarme algún día de estos- mi corazón latía acelerado- ¿Qué es eso?- pregunté a mi misma viendo una dirección.

El edificio de la Asociación de cazadores, estaba allí no muy lejos, el humo salía y el sonido de los bomberos como policías se escuchaba.