Capitulo 34

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Me dirigí  a la salida del aeropuerto, allí me recibieron miembros de la Asociación de cazadores de los Estados Unidos como era de esperar.

- Es un gusto tenerla devuelta- dijo el hombre.

- Me alegro de volver, aún que sea un poco- dije con una sonrisa.

Me hicieron subir a un vehículo el cual me llevaría directamente al gremio. Miraba por la ventana la ciudad y las personas, hacia tiempo que no pisaba Estados Unidos.

Llegamos al edificio y sólo yo baje allí. Entre antes de que alguien más me conociera, los rumores vuelan y la noticia de que mientras se hacía la incursión en la Isla Jeju, yo viajaba a América.

Varios de los presentes me saludaban, yo saludaba por cortesía pero aún así conocía a la mayoría de tantas veces correr por los pasillos del gran edificio.

- Pero miren que tenemos allí- dijo la voz gruesa y divertida ya conocida, gire mi cuerpo viendo a cierta distancia a aquel cazador que me llevaba más de diez cabezas- el pequeño monstruito vino a casa.

Solté una risita y corrí en su dirección, no tarde en abalanzarme a su cuerpo y abrazarlo. Thomas Andre, clasificado como el rey y el más poderoso de los cazadores rango nacional actuales.

- Jaja!- dijo al separarse- se nota mucho tu cambio de poder- me analizaba- ven tenemos mucho de que hablar.

- No me hagas un interrogatorio- dije con una mueca- sabes que los odio.

- En realidad- llegamos a su oficina- hablaremos de algo más interesante- cerró la puerta una vez que entre- quiero que me cuentes sobre tu noviecito ese.

- No se de que hablas- aparte la vista y me aleje.

- Si lo sabes, del cazador ese nuevo de rango S- me miró divertido por mi reacción- el tal Sung Jin-Woo.

Lo peor, el hombre me humillada y sacaba la información que quería de mi. No podía mentirle, además de que si llegaba el caso, tenía una forma demasiado terrorífica de sacar info.

- Algún día deberías de traerlo para poder conocerlo- dijo cuando comencé a ir a mi cuarto.

- Conociendote, querrás saber su poder- lo mire de reojo- te voy avisando que si llegas a lastimarlo, te las ceras conmigo.

El contrario me miró por unos segundos para luego soltar una risa divertida. También reí un poco mirandolo.

- Has mejorado con tus amenazas- alago- pero suelta un poco más de tu energía y que tus ojos cambien a cuando usas tu poder- aconsejó- así o no se meterán contigo o se mearan en sus pantalones.

- Gracias por el consejo- mire al contrario con una sonrisa- Iré a dormir y espero que hagas lo mismo- le regañe.

- Ya ve a dormir monstruito- mando a lo que le hice caso. Terminé de subir la escalera y fui a mi cuarto. Vivíamos en el mismo edificio del gremio, en el piso más alto.

Me acosté en la cama undiendo mi cabeza en la almohada. Cerré los ojos unos segundos cuando el celular comenzó a sonar. Lo agarre viendo de quien se trataba.

- Sung Jin-Woo- leí que decía el celular, aquí era de noche por lo que con la diferencia horaria sabía que era de día en Corea- Buenos días- salude al contestar.

- Buenas noches?- dijo con duda. Solté una risita- es de noche allí, ¿no es cierto?

- Justo estaba a punto de ir a dormir- informe divertida, me acosté mirando al techo de la habitación.

- Si quieres llamo después- dijo este.

- No te preocupes, querías decirme algo como para que me llamarás- hable antes de que cortará- ¿Vas a ir no es cierto?- pregunté.

- Si- contesto- ¿viste lo que está sucediendo?- pregunto. La televisión estaba encendida pero muda, por lo que podía ver.

- Los van a masacrar- dije en un murmuró- hubiera ido- dije mirando la televisión.

- ¿Y por qué no fuiste?

- No tengo el poder suficiente para ponerle frente a las órdenes de Thomas, y es como mi padre- conteste apagando la televisión.

- Entiendo... de todas formas agradezco el que no fueras- dijo este a lo que solté una risita- ya hubiera masacrado toda la Isla para ponerte a salvo.

- Vaya forma de coqueteo- dije divertida, también lo escuché reír un poco. Quedamos en silencio unos segundos- ¿Tu que piensas al respecto de lo que tu madre dijo ayer?- pregunté.

- Me hace ilusión- sólo respondió- ¿y tú?- pregunto- yo no seré quien deba cargarlo por nueve meses- bromeó. Sonreí al imaginarme al pelinegro.

- ¿Luego de que todo esto termine?- pregunté- obviamente en lo posible luego de casarnos- dije riendo.

- Me harías el hombre más feliz del mundo- terminó de decir- en en fin, debo irme- dijo- y tu debes de descansar.

- No hagas nada estúpido hasta que vuelva - advertí divertida aún sabiendo que hacía lo que quería.

- No prometo nada- contesto- nos vemos luego.

- Bye- me despedí y corte la llamada. Apague el celular y me gire tapandome con las cobijas. Cerré los ojos y sólo me deje llevar.

Narrador omnisciente. Horas más tarde.

- Cha Hae-In!- dijo el espíritu tomando a la contraria del brazo- adviertele a Sung Jin-Woo sobre su poder!

Parecía un lago, en el que sólo se veían ambas almas, una tomando a la otra antes de que se fuera.

- Y dile, que Tn Park no es su aliada!!- grito desesperado...

Todo se volvió negro y el silencio Reino por varias horas, hasta el momento de abrir los ojos y despertar en la camilla de un hospital.

La rubia se sentó mirando hacia la ventana. Había soñado algo o era un recuerdo. No se acordaba. Go Gun-hee entró a la habitación varios minutos despues y hablaron con respecto a lo sucedido.

- El cazador Sung Jin-Woo los rescató- dijo el mayor. La rubia sólo pudo sonrojarse y asentir.

El presidente de la Asociación de cazadores de Corea sólo la miró en silencio. Su reacción era muy obvia, aún así, tenía sus sospechas de la relación de la rango nacional con el pelinegro.

Suspiro, se levantó y no dijo más nada, ellos deberían de arreglar las cosas y hablar en todo caso.

☠Hopeless Romantics☠// Sung Jin-Woo [I]✔Where stories live. Discover now