☠Hopeless Romantics☠// Sung Jin-Woo [I]✔

Capítulo 30

Me encontraba arrodillada en el suelo mientras mi cabeza descansaba en las piernas del pelinegro. Este me miraba y acariciaba mis cabellos ahora blancos.

Nadie decía nada y tampoco era necesario hacerlo, el silencio siempre decía más que una palabra, al igual que las miradas Entre ambos.

Cerré los ojos por unos minutos. No deseaba irme de su lado, por más que él me haya ofrecido el ir a casa para descansar, pero le prometí que me quedaría y así lo hice.

- Ya vuelo, iré al baño- me levanté besando la frente del contrario y salí de la ha habitación.

Camine con sigilo por los pasillos del hospital, nadie sabía de nuestra presencia allí, así que debía de pasar desapercibida. Por suerte mi habilidad al ser tipo asesino me facilitaba las cosas.

Entre al baño y me acerqué al lava manos, moje un poco mi rostro y me mire en el espejo. Mi cabello era completamente blanco, no era que no me gustara pero era extraño.

Suspire y me di vuelta, hice mis necesidades, lave mis manos y salí de allí otra vez a la habitación. Al entrar no espere ver la escena. Jin lloraba al borde de la camilla mientras su madre acariciaba su cabello con una sonrisa.

La pelinegra levantó la vista en mi dirección y me sonrió como una madre.

- ¿Eres tu Tn?- pregunto la mujer. Las lágrimas en mis ojos comenzaron a bajar por mis mejillas, solté un risita y asenti- Ven aquí mi niña- dijo abriendo sus brazos.

Me acerqué a paso lento y la envolvi en un abrazo, ambas miramos a Jin y lo sumamos sin mucho más. Los tres felices y con lágrimas bajando de nuestros ojos.

Al día siguiente muchos médicos no se creían lo sucedido. Por obvias razones No dijimos que había sucedido. Jin-Ah llegó y abrazo a su madre.

Miraba la escena con una sonrisa mié tras estaba al lado del pelinegro. Gire la vista al contrario notando su mirada algo pensativa, con sigilo tomé su mano con cuidado y entrelazando nuestros dedos, se giró y me miró sonriendo casi imperceptible.

- Yo me quedaré con mamá- dijo la menor. Ambos giramos la vista a las mujeres- ustedes pueden seguir con su trabajo, ya saben.

Iba a decir algo al respecto pero mi teléfono comenzó a sonar. Mire este notando el nombre del presidente de la Asociación de cazadores.

- Esta bien, nos vemos más tarde- dijo el pelinegro. Se acercó a su madre y hermana saludandolas.

- Nos vemos- dije con una sonrisa saludando con la mano también yendo detrás del pelinegro.

Caminamos un rato en silencio. No era necesario, no era uno incómodo si no que todo lo contrario. Eran de los pocos momentos en paz que podíamos tener juntos, sin alguien de por medio y mazmorras.

Sólo nosotros.

Llegamos a un parque y nos sentamos en una de las bancas. Mire mi teléfono por unos segundos viendo una imagen tomada por celular que salía en los noticieros.

- Creo que no pasó desapercibido- le mostré al contrario la imagen de Kaisel borrosa y los testimonio diciendo que había alguien arriba.

- Mierda-dijo tomando el teléfono de sus manos- creo que me descuide un poco- miró y leyó lo que decía la noticia.

- Si claro- dije sarcástica. El teléfono del contrario comenzó a sonar, por lo que aún mirando mi teléfono atendió.

- Hola- contesto el pelinegro, de un momento abrió sus ojos con asombro-  ¿Presidente? ¿Hay algún problema?

Mire hacia el frente. Esperaba hasta que terminará de hablar, no era de mi interés saber que pasaba, en todo caso Jin sólo vendría a comentarme al respecto.

Los juegos infantiles estaban siendo utilizados por niños de diferentes edades mientras estos eran cuidados por sus padres o parientes.

- ¿Puedo llevar a alguien más?- pregunto Jin por lo que volví mi atención a él- Si, iremos allí... nos vemos- colgó la llamada y guardo el celular- Vamos- se levantó tomando mi mano y caminamos saliendo del parque.

Llegamos al edificio de la Asociación de cazadores, fuimos a las oficinas del presidente el cual nos miró a ambos.

- Son unidos- dijo al presidente viendonos.

- Nos conocemos hace un poco más de diez años- dije con una sonrisa abrazandolo. Este me correspondió con una sonrisa.

- ¿Tanto?- pregunto.

- Mejores amigos- dijo el pelinegro alzando los hombros con desinterés. Sabía su actitud tomada hacia ciertas personas. Note la mirada del presidente ante ambos, yo solté una risita y me acerqué al pelinegro.

- Puedo esperar afuera si quieren- dije apuntando la puerta.

- Por favor- dijo el presidente- no es que tenga algo en la contra de que escuches- ambos miramos al mayor con curiosidad- pero estuvieron fuera durante un tiempo- nos miró- y cierta persona vino personalmente.

- ¿Es sobre la Isla Jeju?- pregunté a lo que el hombre asintió algo sorprendido, suspire- bueno, gracias y los espero fuera- le sonreí al pelinegro y salí de allí.

Mire mi teléfono durante un rato. No sabía si mandar o no un mensaje al cazador por lo que sólo lo apague y me aleje un poco de la puerta. Me detuve de golpe al sentir la energía.

Ambos hombres salieron de la oficina. Los mire y el presidente me invitó a ir. Caminamos en silencio, al parecer estaban cazadores rango S.

Llegamos al edificio de entrenamiento. Allí podíamos pelear los rango S como entrenamiento y aguantaba la estructura a nuestros poderes.

Nos asomamos viendo como Baek se encontraba luchando contra Ma Dong-Wook. Jin hablaba con el presidente y no tardo en aparecer Choi. No me interesaba.

A los minutos aparecieron cazadores Japonés, estos caminaban viendo a todos los presentes. Mire a Baek quien noto mi presencia la cual había cambiado más de la cuenta luego de salir de la mazmorra ayer.

- ¡¿Acaso no vienes?!- pregunto este llamando la atención de todos mirando hacia donde estábamos.

Mire al presidente con súplica queriendo que me de permiso, este soltó una risa y me dio permiso con un asentimiento. Mire al pelinegro y con una sonrisa le guíñe un ojo para luego subirme a la barandilla y saltar.

Llegué al suelo sin ningún problema con la vista de todos en mi. No agriete el suelo y sólo mire al cazador rango S que me esperaba para luchar.

- Aquí estoy- dije soltando una risita algo tetrica.