Capítulo 35

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Me levanté frotandome los ojos. El sueño me podía mucho y no tenía ganas de levantarme, suspire pero tuve que hacerlo. No me interesaba si estaba despeinada, ahora estaba en casa.

- Ya te levantaste- dijo la voz conocida desde la sala de estar, se encontraba sin nada tapando la parte superior de su cuerpo y unos pantalones de Hawai.

- Creo que iré y dormiré otro poco- dije bostezando- luego veremos que hacer- le reste importancia.

- ¿No viste las noticias?- mire al hombre sentado en el sillón, este sonreí divertido- tu novio volvió a aparecer en la televisión.

Mire la pantalla mencionada, allí mostraban algunos vídeos, los soldados de sombras y alguna otra imagen de Jin. Había salvado a los cazadores coreanos o a la mayoría, hubo bajas y muchas.

- Hwang Dung-Su no se quedará quieto, eso lo sabes- dijo el mayor.

- ¿Hablas por lo de su hermano?- pregunté.

- Entonces si sabes algo- dijo este inclinandose un poco hacia adelante. Miro a la rubia asistente, esta entendió y se marchó- dime.

- Fue en medio de una excursión a una mazmorra, pero estoy segura que ya sabes al respecto- mire a Thomas mientras me sentaba en otro sillón al lado.

- Si, pero mi pregunta es ¿Qué sucedió?- pregunto.

- Sabes como era su hermano, Hwang Dung-Suk no era muy diferente, estaban dentro de la mazmorra y los mandaron a morir- dije frunciendo el ceño- no les salió muy bien.

- ¿Te lo cruzaste cuando fue a Corea?- pregunto levantándose del sillón.

- Si, justo estaba por suerte encerrado en el portal rojo- expliqué- pero... agradezco el que haya estado en la mazmorra, antes no hubiera podido luchar contra Hwang Dung-Su.

El más alto me miró con curiosidad e interés, fue hacia la cocina donde tomo un teléfono para pedir un desayuno para mi, luego volvió. Miraba pensativa hacia la televisión.

- ¿Y ahora?- pregunto.

- No creo que algún cazador rango S pueda ganarle- mire divertida al mayor- aún no luchamos entre ambos para comprobar su poder, pero no está muy lejos.

- ¿Muy lejos de que?- pregunto mirándome con diversión, sabía lo que diría y eso le emocionaba.

- De llegar al poder para vencerte- dije con seriedad viendolo.

- Estas diciendo que se convertirá en un rango nacional- dijo mirándome con intensidad.

- Tal vez algo más- mire la pantalla viendo una imagen del pelinegro- tal vez nos supere a muchos, si no es que a todos- mire pensativa la pantalla. Escuchaba como Andre se decepcionaba de que ahora costaría más conocerlo.

Me levanté cuando me trajeron el desayuno. No tenía un buen presentimiento, era extraño. Mire mi mano derecha dejando salir un poco de mi poder.

Esta se rodeó con esa energía que lo único que indicaba era peligro, el rojo rodeando mi palma como humo contrastaba contra mi piel.

Horas después

- Es una puerta rango A- me informó Laura- ¿estas segura de que quieres entrar tu sola?- pregunto.

- Si, no veo problema en eso- mire a la rubia- aún que si quieres, que venga algún cazador rango S que no se molestó- le propuse.

- No, esta bien- miró unas plantillas de su mano- ya puede entrar si lo desea- propuso, asenti y entre en el sitio.

Enseguida una energía mayor llegó, por lo que mire hacia atrás notando que la entraba se sellaba, maldecia internamente, un portal rojo.

Aún así, no era como esperaba. Parecía un palacio desde dentro, comencé a caminar adentrandome en el sitio, no sentía la presencia de nada allí adentro y no me gustaba.

Ningún monstruo. Levante la mirada viendo aquella pared. Símbolos que no entendía había escritos por lo que me fijé si tenía el celular, para mi suerte si y con batería.

- Lo malo es que no hay señal- dije, aún que era lo más obvio. No tarde en sacarle fotos a los diferentes símbolos cuando sentí una ráfaga de viento venir de otro sitio- hay algo detrás de mi- dije obvia en voz alta, me di la vuelta y levanté la vista.

Abrí los ojos con asombro, tres dragones de gran tamaño estaban frente a mi. Eran muy parecidos a Kamish y los tres me miraban mientras gruñian.

- Bien- dije comenzando a retroceder- hagamos esto más sencillo- los pasos eran lentos pero debía alejarme, sentía su poder y no podría contra los tres juntos, debía separarlos- a correr.

Di media vuelta pero frene de golpe, dos más de menor tamaño, según podía deducir eran crías, estas se acercaron en mi dirección.

Frunci el ceño. No me quedaba de otra. Comencé a soltar energía dejando que fluya por mi cuerpo rodeandome, mis ojos seguramente ya estaban de color rojo.

Se seguían acercando por lo que me subí a una plataforma que allí había sacando la guadaña esperando por ver quien atacaba primero.

Fue algo inesperado, pero el ver como los cinco dragones se inclinaban ante mi era algo que no creía capas. Parecían las Sombras cuando estaban con Jin-Woo. El de mayor tamaño se acercó.

- Bienvenida mi señora- dijo este. Estaba sin palabras y eso era poco.

- ¿Como es que...

- Le explicariamos pero aún no es tiempo- los cuatro dragones restantes comenzaron a alejarse.

- ¿Aún no es tiempo?- pregunté sin entender- ¿a qué te refieres?- este agachó su cuello para que subiera en el por lo que con duda lo hice.

- El rey nos dijo que debíamos de confirmar su existencia, princesa- comenzó a caminar en dirección a la salida- debemos de llevarle la información, pero que no podíamos decirle nada más allá del que se prepare.

- ¿Prepararme para que?- siendo sinsera, tenía más dudas que respuestas. Baje cuando llegamos a la puerta.

- La guerra que se aproxima- contesto, frunci el ceño viéndolo- se que seguramente se encuentra confundida, pero es lo que él nos mando.

- Lo entiendo- mire la salida- ¿pero por qué...- Di media vuelta y el dragón ya no estaba- no sentí sus movimientos en ningún momento- mire mi teléfono, había pasado más tiempo de lo esperado.

No tarde en salir de la mazmorra, las cámaras y flashes no tardaron. Mire el cielo y frunci el ceño. Era de noche.

Los llamados de los reporteros y los gritos para hacerse escuchar diciendo que limpie una mazmorra rango A sola no tardó, sin omitir de que se convirtió en un portal rojo.

- Den paso- varios miembros de la Asociación de cazadores impedían a los reporteros acercarse. Pase entre el tumulto entrando al vehículo negro.

- No digas nada- le advertí al mayor, este levantó sus manos en señal de paz. El celular comenzó a sonar por lo que me fijé de quien se trataba. No conteste y en cambio envíe un mensaje, mire por la ventana pensativa.

Había algo mal y podía sentirlo.

☠Hopeless Romantics☠// Sung Jin-Woo [I]✔Where stories live. Discover now