☠Hopeless Romantics☠// Sung Jin-Woo [I]✔

Capítulo 32

Mirar el agua que se desplazaba por aquella fuente era y tranquilizador. Pero aún así mi mente era un caos. Se había sentido tan real el estar en New York.

- Y ahora el cabello me cambia de color contante- me burle de mi misma con una risita- ni que fuera los personajes de Home.

Me aleje de la fuente llegando a una máquina expendedora de donde saque una botella de agua. Tome un trago de esta pero no duró mucho la tranquilidad cuando la sed de sangre comenzó a aumentar.

No lo espere y salí corriendo llegando donde todos estaban, allí estaban deteniendo a Goto y a Jin-Woo los cuales estaban arriba de la arena.

- ¿Qué sucedió?- pregunté alzando la voz a lo que todos giraron en mi dirección. Jin se calmó al verme y su cuerpo dejo de estar tenso.

- Bien que te lo tenías guardado- dijo Goto en mi dirección, sólo los japoneses y yo entendíamos lo que dijo- es fuerte tu novio- se soltó del agarre de sus compañeros- aún así deberías de tener cuidado, por que personas como yo, no quedaríamos en atacarlo.

- Si lo dices por su arrogancia, créeme que no es el único- frunci el ceño- todos los cazadores de rango S en adelante son arrogantes y con un ego por las nubes y tu no te diferencias.

Se acercó a mi, nadie hizo ningún movimiento mientras veían que lo dejaba acercarse, por más que notaba el que Jin quería venir a donde estaba solo lo mire con seriedad.

- Mantenlo lejos de mi- susurro en mi oido- la próxima que lo vea, me asegurare de terminar con su existencia.

No pasó mucho en el que los japoneses salieron de allí. Todos estaban expectantes por saber que habíamos hablado con el japonés, sólo frunci el ceño y dándome media vuelta y saliendo de allí.

-¡Tn espera!- el llamado de cierta rubia se hizo presente, sólo pare mi andar y espere- ¿Quieres ir a comer algo?- pregunto.

- Sabes que no te dejaré pagar, ¿verdad?- pregunté divertida calmandome un poco.

- Si, lo sé- soltó una risita y comenzamos a caminar hacia la cafetería de siempre. No estaba lejos por lo que hablamos de cosas tribales hasta llegar y dar nuestra orden.

- Hace tiempo que no nos juntamos- dije mirando alrededor- ya extrañaba esto.

- Desde que volviste de Tn- dijo esta- luego desaparecías del radar por varios días y luego de que te dieran rango Nacional, también desaparecíste.

- Perdón por eso, si te preocupe- esta sólo sonrió.

- Se que eres lo suficientemente fuerte para protegerte- dijo, sonreí de lado mientras dejaban la comida en la mesa uno de los meseros- y quería hablar contigo.

- ¿Sobre qué?- pregunté.

- Tu re-evaluacion de rango y Sung Jin-Woo- dijo, suspire y asenti. Le di un trago a el chocolate en mi taza y la mire.

- Con respecto a mi rango, no fue idea mía sólo estaba acompañando a Jin a que haga su evaluación otra vez y fue él quien me empujó a que la haga- mire a la contraria.

- Entonces te dieron el rango nacional... ¿pero por qué te dijo que la hicieras?- pregunto. Por obvias razones No podía decirle la verdad pero si parte de esta.

- Como todos sospechan y es cierto, él tuvo su doble despertar y ahora es un rango S- comencé explicando- según él, dijo que cuando creyó que se acercaba a mi nivel vio que estaba más lejos aún.

- Se dio cuanta de la diferencia de poder- dijo esta a lo que asenti- ¿pero cómo? Yo nunca note nada diferente ni ahora lo siento, para mi tu eres un cazador rango S, o así lo percibo.

- Si lo sé, eso es lo que estaba pensando- mire en otra dirección.

- Tiene un buen sentido captando el poder- dijo esta, sonreí divertida.

- Igual que cierta cazadora con buen olfato- hable con burla. Esta me lanzo una servilleta. Solté una risita por eso.

- Y ustedes...- pregunto con cierta duda- ¿es él verdad?- pregunto- el chico misterioso que siempre me contabas.

- Si, lo es- afirme- nos conocemos desde hace muchos años, como ya te había dicho.

No dijo nada más lo cual agradecí. Nos sumamos en un silencio tenso, no era cómodo. Como si fuera sencillo estar dos personas interesadas en el mismo chico.

- ¿Irás a la Isla Jeju?- pregunto.

- No, iré a Estados Unidos por órdenes de alguien- dije.

- Estas llena de secretos- fruncio el ceño.

- Todos tienen secretos- mire a la contraria. No me sentía cómoda por lo que deje dinero en la mesa- debo irme- me levanté. La contraria no dijo nada al respecto.

Salí de aquella cafetería y me dirigí a mi departamento, entre encontrandome con ese silencio una vez más. Me tiré en el sillón con cansancio.

Hacia tiempo que tenía un mal presentimiento y había comenzado a olvidar cosas, algo que no me sucedía. La puerta fue abierta pero no me preocupe por saber quién era.

- No contestaste mis llamadas- no dije nada- perdón- dijo colocándose a mi lado, me abrazo y haciendo un movimiento quedé arriba suyo con mi rostro en su pecho.

- Eres una máquina de atraer problemas- bufe- y no se donde deje mi teléfono- apoye mi mentón en su pecho y lo mire.

- ¿Vamos a casa?- pregunto besando mi frente.

- ¿Crees que tu madre lo acepte?- pregunté. El contrario me miró sin entender- digo... tu eres el hijo mayor y yo no soy coreana completa.

- Tn...

- Mi padre es de aquí, pero no era hijo mayor y se casó con una Estadounidense- lo interrumpi- y nací aquí sólo por que el vuelo se canceló, si no sería de allí.

- Es una tradición y cultura de aquí- dijo asintiendo- pero es mi desicion si la seguiré o no- hablo este-  se que mi madre tomará en cuanta lo que yo siento y lo que me haga feliz- acaricio mi mejilla- eso eres tú.

- Y tu eres la mía- me acerqué y lo bese. Este se sentó haciendo que quedará arriba suyo con mis piernas a los costados.

Apretaba mi cintura con sus manos acercandome más. Solté una risita cuando nos separamos por la falta de aire. Beso mi cuello, mejillas, frente, nariz y por último mis labios.

- Soy un romántico sin remedio contigo- dijo repitiendo lo que decían ambos anillos.

- Si lo eres- dije divertida rodeando su cuello con mis brazos. Lo mire a los ojos con una sonrisa- también te amo Sung Jin-Woo.