Unstoppable - VegasPete

3. CRIMINAL

Estoy enojado, mucho. ¡¡¡Vegas está aún más enojado!!! Ayer fue un día difícil. Vegas volvió a dormir en el sofá y me dejó solo en la cama. No estamos peleados no mucho menos, es solo Vegas haciendo berrinche porque tarde un poco más al hacer dormir a Venecia. Sinceramente ya no puedo dormir solo, y siendo aún más sincero no puedo dormir en esa cama.

En esta habitación hay demasiados malos recuerdos, aunque Vegas se ha deshecho de la cadena y la pared manchada de mi sangre ha Sido pintada, pero aún así, cada vez que veo esa cama recuerdo, recuerdo que el bastardo de Vegas se acostó en esta cama con los amantes de Khun Kinn. Así que además de los malos recuerdos siento asco y celos, ¡Si estoy celoso! ¡No quiero dormir en esta cama solo!

Está mañana antes de que Vegas se fuera a la Universidad tuvimos una no muy larga charla en la ducha, bueno, yo hablé, el creo que no escucho todo. Aún así me dio permiso para remodelar la habitación, mi humor estaba en lo más alto de la escala, incluso me pidió que arreglara la habitación de Venecia.

Reviso la habitación, nada ha cambiado, solo la ausencia de la cadena. Realmente lo único que deseo cambiar es la cama y las sábanas, y el armario, es muy pequeño, no hay espacio para mi ropa, y ese cajón con sus "juguetes".

Tomo una gran bolsa para basura y lanzo todo el contenido de ese cajón con mucho asco. También borro los vídeos obscenos que tiene en su computadora, ya no los necesita. En otra bolsa meto a la fuerza las sábanas blancas, ahora que soy consciente de mi posición en esta familia no quiero saber nada de lo que halla tenido contacto con sus ex, o con los ex del señor Kinn. Las sábanas se pueden donar, me preguntó ¿Dónde estarán las sábanas de repuesto? También voy a regalarlas, me siento en el colchón desnudo.

- wooh, wooh!!- me levanto de prisa, el colchón también se irá. Eso hará enojar a Vegas, si. ¿Qué más hará enojar a Vegas? Me sorprendo por ese pensamiento, "¿Pete, por qué quieres hacer enojar a Vegas?", sonrió tontamente, ya no estoy encadenado a esta habitación, no tengo que vengarme de el, ¿O sí?, Reviso de nuevo la habitación, observo la oficina de Vegas también, realmente no hay más que arreglar aquí, aunque siendo honesto hace falta algo, pero no logro adivinar qué.

- ¿A dónde llevas eso? - ¿no se supone que Nop tiene algo más que hacer como para vigilar me día y noche?

Según Vegas, en su casa no hay hombres rondando por los pasillos día y noche como en la casa de la primera familia, pero en cada puerta encuentro a algún subordinado fuertemente armado y se me eriza la piel. Es aterrador. Me pregunto si teme que huya y lo deje sólo. Vegas eres un psicópata, sé perfectamente que están para vigilar me a mi.

Observo a Nop y le entrego la bolsa con los juguetes de Vegas.

- eso es basura, deshazte de ella- después le doy la bolsa con sábanas - y esto, bueno puedes encontrar a alguien que las necesite, porque yo no. - salgo de la habitación ignorando a Nop que solo niega con la cabeza. Se que camina detrás de mi, - Nop, necesito que se deshagan del colchón, la cama y el armario, tengan cuidado con la ropa del bastardo - cierro los ojos, avergonzado, estoy en la cocina rodeado de empleados leales a Vegas y Macao - perdón, la costumbre, la ropa de Khun Vegas- es extraño llamarlo así, de nuevo.

Debo recordar no maldecir al jefe de esta casa en público. Una de las empleadas de la cocina me trae a Venecia, así que comemos juntos, es gracioso que esos hombres aterradores se vuelvan grandes ositos de peluche al rededor de ella, solo tiene un par de meses de edad y ya domina a esta familia.

Terminando el almuerzo cambio el pañal de mi niña y preparo la pañalera. - Iremos de compra nena - puedo jurar que tiene los mismos ojos que Vegas - papá tiene permiso de consentirte hoy, el bastardo me dio esto - le enseño la tarjeta plateada que Vegas me entregó hace más de un mes para mis gastos, no la necesito, tengo mi propio dinero. Pero ya que compraré muebles usaré su dinero y no el mío.

- creo que no es buena idea que maldiga frente a ti, tu no debes llamarlo así - tampoco creo que a Vegas le guste que lo llame papá, Venecia crece rápido, creo que necesitaré comprar un carrito de bebé, - Hia Vegas... Así debes llamarlo, aunque te de miedo, el no es tan malo...- llevo a Venecia en brazos y me dirijo a la salida, tan pronto como llego a la puerta principal me doy cuenta de la media docena de guardias que me siguen. - maldito Vegas- susurro para mí.

- Nop! - si tuviera una caja de pañuelos se la lanzaría al hombre ¿Dónde está?, no es la primera vez que salgo, por favor, ¿siempre debo llevar a todos estos mafiosos? Así no puedo comprar a gusto. No soy un hombre débil, puedo cuidarme solo ¡Yo era el jefe de los guardaespaldas del hijo mayor de la primera familia! El gran hombre aparece por el patio con el teléfono en la mano, no es difícil saber con quien estaba hablando - ¡soplón!

- ¿ya le informaste a Vegas cuantos tazones de arroz comí en el almuerzo? – tomo el teléfono de su mano cuando me lo entrega, - tengo un teléfono propio por si te interesa – niego con la cabeza.

- Pete, - escuche su voz en un murmullo, seguro salió del aula para llamar - ¿puedes portarte bien hasta que llegue a casa?

- ¿Quién se esta portando mal? – me recargue en la pared junto a la puerta, los hombres de Vegas me observan.

- Le causas migraña a Nop... y a mi tambien...

- Oye, seguro que el hombre puede hacer otra cosa además de seguirme día y noche, ¿no crees?

- Pete! – escuche su voz gritarme desde el otro lado de la línea – por favor no salgas solo, lleva a los guardias contigo – suavizo su voz, escucho a lo lejos pasos, aun sigue en la universidad.

- No los necesito, puedo cuidarme solo...

-entonces, deja al monstruo en casa – casi puedo ver esa sonrisa diabólica en el.

- ¿que? ¿por qué? ¡Oye! -grito cuando entiendo lo que quiere. – Primero, no es un monstruo, y no voy a dejarla aquí, tambien necesita salir y ver el mundo, o ¿es que temes que me vaya y no vuelva? – me muerdo la lengua en cuanto las palabras salen de mi boca – lo siento, no quise decir eso...

- Pete...

- no voy a huir, pero necesito respirar un poco de aire limpio, quiero ir al cine, salir con mis amigos como antes, ¿Vegas me llevaras por comida cara?

- ¿no quieres que cenemos juntos en la habitación?

- ¡No! – cuelgo el teléfono aun más enojado que antes, como se atreve a dudar de mi, regresé a esta casa para estar con el, estuve un mes entero con él en el hospital, me hago cargo de los hijos de esta familia y ¡ah! Necesito salir un rato. Le di el teléfono a Nop, y tome a Venecia de vuelta en mis brazos, mi pequeña crece rápido, tal vez Nop pueda ayudarme a cargarla en el centro comercial.

- Nop, voy a salir, puedes venir conmigo, pero solo tu. – Miré con fiereza a los demás hombres en el vestíbulo – si alguno de ustedes me sigue... - no fue necesario terminar la frase, ellos solo retrocedieron, sonreí.