ACLARACIÓN: es un fanfic del LIBRO KinnPorshe, no es de la serie.
Pete esta adaptándose a su nuevo hogar y a su nueva familia. Vegas esta adaptándose a su nuevo yo. Aun tienen mucho que arreglar para tener la familia que ambos desean. Incluye el esp...
NOTA: al igual que el capítulo pasado (y el antepasado) este capítulo llega a ustedes con tres semanas de retraso, perdón.
– No me importa, si yo no puedo ir a esa casa, Pete no puede entrar en esta casa. – El mayor de los hijos de la primera familia giró dramáticamente alejándose por el pasillo. Han pasado varios meses desde su enfrentamiento con Pete en aquel bar, y aun no se solucionan los problemas entre ellos. Lo que dificulta bastante el trabajo de Porsche quien ahora debe organizar la cena familiar, aquella reunión de negocios impuesta por el viejo Korn, a quien el delicioso moreno no sabe si llamar papá o tío, eso lo confunde bastante; pero volviendo a la cena...
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Pete despegó la mirada de su trabajo. Al otro lado del salón, en el sofá grande esta Vegas atrapado entre varias torres de libros y documentos, a su lado en la mesita del café, Macao intenta escaparse de los deberes, de vez en cuando revisa su teléfono cuando las notificaciones llaman su atención; Venice tiene su propia mesa de trabajo tapizada de hojas blancas donde hace garabatos de colores.
– ¿Qué tanto miras Pete? – la voz de su pareja lo tomó por sorpresa, Vegas sostiene un informe entre sus manos pero observa detenidamente a Pete, sentado detrás del escritorio grande como el jefe que es.
– Nada, solo que se ven muy lindos haciendo su tarea...– sonrió ampliamente llamando la atención de los más jóvenes.
– P'Pete... estoy cansado, ¿podemos salir al jardín? – aquella pregunta era parte de un código secreto entre Pete y Macao. El mayor solo asintió tranquilamente, Macao le susurro algo a Venice, y antes de que ella gritara de felicidad su hermano mayor le tapó la boca, tomándola en sus brazos para llevarla fuera de la oficina de Pete.
– ¿Qué traman? – Vegas se acercó rápidamente sentándose en la esquina del escritorio y cerrando la computadora en la que trabaja Pete, este observó la mesa evitando mirarlo, Vegas deslizó sus dedos sobre los labios de Pete, acariciando los bellos hoyuelos de sus mejillas, hasta llegar a su mandíbula sujetándola con fuerza obligándolo a mirarlo directamente.
Pete sujeto la mano de Vegas con la suya, tratando de que lo soltara. – Solo son los regalos para mañana... – Vegas relajó su agarre sin soltarlo se inclinó un poco para besar sus labios y sólo entonces soltó el rostro de Pete. – ¿acaso eres el Grinch?
–¿Yo? No, solo no quiero ir mañana...
– Khun Korn quiere que celebremos juntos, – Pete se puso de pie acercándose a Vegas de una forma seductora –no es la casa de la primera familia, la cena la organizó Porche, y...
–¿y? ... – Vegas atrapó a su compañero en sus brazos presionando su cuerpo juntos apretando el trasero ajeno cual si fueran un par de pelotas anti estrés.
– ¡Vegas! – Pete fingió escapar –será un yate...
– el lugar perfecto para una emboscada... – Vegas murmuró, estando en la casa de la primera familia podrían defenderse de cualquier manera, sería muy riesgoso llevando a Macao y Venice, pero podrían escapar en caso necesario; pero ¿en un yate? – ¿por qué me pegas? – Vegas abrazo más fuerte a Pete cuando este lo golpeo en el estómago.
