3.2

7K 599 62
                                    


En un día cualquiera leer el humor de Vegas es ya muy difícil, y al parecer hoy no fue un día muy normal. Solo espero que no haya castigado a sus hombres por mi culpa. Vegas me miro fijamente al parecer sin emociones, me dedica una aterradora sonrisa, se esta esforzando para no mostrar la verdadera, lo sé.

- ¿no hablas? – camino mas cerca de mi, mientras me quedo congelado en mi lugar junto a la cama - ¿Pete, te doy miedo? - No lo sé, creo que un poco si, pero esa sonrisa torcida tiene algo que me llama, lo quiero. Vegas camina hasta el armario y sonríe, - creí que lo habrías sacado de aquí – me quedo sin palabras solo observando sus movimientos por la habitación, hay manchas de sangre fresca en sus mejillas, un hilo de sangre corre por su ceja derecha, y sus puños se ven heridos, su camisa originalmente blanca esta empapada de sudor. Lo sigo con la mirada hasta el baño. – Hablaremos después de la ducha – veo la puerta del baño cerrarse detrás de el y despierto de mi mundo de fantasías. "Pete estás enfermo".

Me levanto a toda prisa del suelo y corro al baño tropezándome con todo. Abro la puerta y la cierro con fuerza detrás de mí.

- Pete, ¿estas bien? – lo observo detenidamente antes de notar que al igual que yo se esta mordiendo los labios. Vegas es extraño, ¿Quién se excita torturando personas? Yo soy aún más extraño que el...

- Ven... - me llama Vegas, creo que ahora quiero correr en sentido contrario, solo niego con la cabeza, tengo la garganta seca.

- Pete, ¿por qué entraste aquí? ¿necesitas algo? – lo veo entrar en la ducha, justo ahora su voz es tranquila, divertida y muy sensual, maldito pervertido. Asiento lentamente.

- ¿Pete te comieron la lengua los ratones? – mi pecho salta mientras el agua corre por su cuerpo. – tállame la espalda Pete – estira su mano para darme el jabón. ¡Dejavu!

- ¿no puedes hacerlo tu? – recupero mi voz y sonrió.

- Ven - ¿Por qué le gustara tanto darme órdenes? – quítate la ropa, vas a mojarte – me muerdo los labios de nuevo mientras me quito la camiseta y camino lentamente hasta el, cuando estoy lo suficientemente cerca, Vegas toma mi brazo y me jala hacia el, e inmediatamente muerde mi cuello con fuerza haciéndome gemir, sus manos aferradas en mi cadera obligándome a frotar nuestros cuerpos juntos. Pase mis manos por su espalda disfrutando el contacto, mi mano derecha se enredo en su cabello húmedo guiando el camino de mordidas por mi cuello y pecho.

- ¡Vegas! – grite su nombre, el bastardo llevo una de sus manos en medio de mi trasero deslizando sus dedos en mi interior.

- Te necesito Pete, amm – deslice mi mano tímidamente por el frente de su cuerpo hasta tomar en ella el pene de Vegas, ¡demonios! Esta tan duro y caliente, muevo mi mano con torpeza acariciando la punta esponjosa, mientras Vegas recarga su cabeza en mi hombro, puedo escuchar perfectamente sus gemidos, me encanta.

Las sensaciones son tan intensas que mi cabeza empieza a nublarse de placer. Vegas recarga su espalda contra la fría pared de la ducha, me estrello contra su pecho, y lo escucho reír. Estaba a punto de gritarle cuando cerró mi boca con la suya. Siento que estoy a punto de tocar la cima tan solo con sus largos y delgados dedos. - ¡maldito! Ahhg...

- ¿Te gusta tanto maldecirme Pete? – con su mano disponible apretó mi mandíbula con fuerza obligándome a abrir la boca enterrando sus dedos en mis mejillas. - ¿por qué no la usas en algo más productivo? – Retiro sus dedos de mi interior y me obligo a arrodillarme delante de el.

Mi mente esta tan perdida que simplemente obedezco, beso un poco su vientre caliente, bajo lentamente jugando con mi lengua en su ombligo, succiono la piel cercana mientras bajo un poco más hasta encontrarme con una ligera mata de vello que me causa cosquillas en la nariz, Vegas mueve su miembro con la mano golpeando mi rostro, lo miro desafiante, el solo sonríe.

Paso saliva con dificultad antes de pasar mi lengua por todo lo largo de ese cuerpo rígido. Recuerdo ese sabor que nunca había probado, no voluntariamente. Me entretengo jugando con la esponjosa cabeza, es suave, como un malvavisco. Me introduzco poco a poco en mi boca, muevo mi cabeza lentamente tratando de acostumbrarme, pero el maldito embistió con tanta fuerza que casi me ahogo, coloco mis manos en sus piernas tratando de sujetarme para no caer de espaldas. Trato de imponer mi propio ritmo, pero el no me deja, utiliza mi boca a su antojo.

- así Pete, eres magnifico... - enreda sus dedos en mi cabello, literalmente esta follandome la boca. – ahhg Pete, eso es amor, sigue así. - ¿pero que dice este animal? Si lo esta haciendo todo el. Vegas tira de mi cabello hacia arriba, con la misma rapidez con la que me pongo de pie, Vegas me empuja, estrello mi pecho contra la pared donde antes estaba el. Siento un poco de miedo cuando el bastardo separa mis piernas y se coloca detrás de mi, sobando su miembro contra mi trasero, esto me va dolor.

- No Vegas, detente por favor, así no... - ruego con prisa, sus dedos se deslizan dentro y fuera de nuevo con gran velocidad, mis piernas tiemblan a la espera de la intrusión que no llega. En su lugar, algo caliente, suave y húmedo dibuja circulos invisibles en mi entrada. - ¡ahhh! – levanto un poco la cadera, escucho a Vegas reír y golpea mi trasero con su palma abierta haciéndome gritar. Otra vez siento su palma en mi piel, ahora entiendo que es su lengua que me penetra traviesa, Vegas lubrica mi entrada con su saliva, introduce sus dedos, los saca de nuevo, y voy a volverme loco. Siento sus manos separar mas mis nalgas, y grito por que ahora es su pene el que se introduce en mi. Dejo caer mi cabeza hacia atrás recargada en el pecho de Vegas. – si, ¡ah!, Vegas...

Dos, tres estocadas fuertes, lentas y profundas y mis piernas se debilitan de nuevo, me aferro con mis manos abiertas a la pared. Su mano derecha sostiene mi vientre, con su mano libre sujeta mi hombro mi hombro izquierdo apretando mi cuello en el proceso, hasta que su pecho y mi espalda colisionan, Vegas muerde mi otro hombre y empieza a moverse violentamente dentro de mi, lo escucho gemir en mi oído. Me gusta tanto cuando habla gimiendo.

- Si Pete, mmm eres perfecto, ahhh - ya no puedo más, necesito tocarme, pero si suelto la pared caeré.

- Vegas, por favor, - suplico entre lágrimas de necesidad – tócame por favor, Ve... Vegas.

- me excita cuando súplicas y dice mi nombre Pete, hazlo de nuevo

- Maldito bastardo – golpea mi estómago con la palma de su mano, muerdo mis labios reprimiendo otra maldición – Vegas ahhh, tócame, Vegas, por favor – su mano juego con mi miembro, lo acaricia al ritmo de sus embestidas – mmm Vegas – abrí los ojos desmesuradamente cuando toco ese punto dulce en mi interior, solté la pared y me sujeté con fuerza los brazos de Vegas dejándome llevar por mi placer, un par de embestidas que el salvaje inundara mi interior.

- ¿Me soltaras en algún momento? – Vegas se está burlando de mi, pero todo mi cuerpo sigue temblando. Mis uñas enterradas en su piel seguro dejaran marcas. Después de lavarnos Vegas me llevo hasta la cama, me levanto como si yo fuera un costal de papas.

- Me gusta la nueva cama – casi estoy en la frontera de la inconciencia, pero quiero más...

- Tire tus juguetes – murmuro señalando el armario donde estaban guardados.

- Tire tus juguetes – murmuro señalando el armario donde estaban guardados

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Unstoppable - VegasPeteWhere stories live. Discover now