ACLARACIÓN: es un fanfic del LIBRO KinnPorshe, no es de la serie.
Pete esta adaptándose a su nuevo hogar y a su nueva familia. Vegas esta adaptándose a su nuevo yo. Aun tienen mucho que arreglar para tener la familia que ambos desean. Incluye el esp...
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PETE
Una vez dentro de la habitación, posó sus manos en mis caderas atrayendome hacia él, miró sus ojos tratando de descifrar su estado de ánimo, pues además de la lujuria que brilla en ellos, hay un rastro de furia. Sus dedos se clavan en mi piel, mientras me envuelve en sus brazos, puedo sentir sus labios recorriendo mis hombros, la camisa que tengo puesta, tiene tantos botones abiertos que la tela se desliza por mi cuerpo con facilidad.
Deslice mis manos por su pecho, rompiendo sus botones en el proceso y me deshago de la prenda, Vegas me abraza con su mano izquierda me mantiene pegado a su cuerpo y con la otra se deshace de mis pantalones con tanta facilidad. Presiona la parte trasera de mi cuello dejando libre el área donde mi clavícula, para después morder con la fuerza suficiente para romper la piel, - ¡Vegas duele! - siento el olor a sangre inundar mi nariz.
- Es un pequeño recordatorio, para que todos sepan que eres mío Pete - veo un hilo de sangre correr por mi pecho, ¡oh no! Hoy mando yo Vegas.
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VEGAS
– ¡Basta! – Pete alejo mis manos de su cuerpo, ignoro por completo sus palabras, necesito tocarlo de nuevo, aprieto sus nalgas en mis manos, suavemente navego entre sus curvas buscando una forma de poner mis dedos dentro de él. – ¡Dije basta Vegas! – pierdo el equilibrio cuando Pete me aleja de él con un golpe en el estómago cayendo al suelo. Por la furia que denota su grito puedo notar que no está realmente enojado, pero me sorprende un poco que use su don de mando contra mi. Es interesante.
No es el único que puede medir el humor del otro, hay tantas cosas que lo han irritado, – Pete... – es obvio que sabe que Nop me informa de cada paso que da, tal vez porque lo obligué a salir siempre acompañado, pero me lo había reclamado antes; ¿Lo habré lastimado cuando lo hicimos en el sofá? ¿o cuando se desmayó en la ducha? ¡No! Pete es más fuerte que eso; quizás se trate solo de todo el alcohol que ha bebido, es lindo cuando está borracho. – Lo siento, yo... – me pongo de pie lentamente, probemos de que es capaz cuando cree que tiene el control.
– Dejemos algo claro Vegas – lo escucho suspirar, permanezco inmóvil y en silencio. – Tú... – apuñalo mi pecho con su dedo índice – eres el único obsesionado conmigo, – coloca sus manos sobre mi pecho pegándose a mi mientras mece su cuerpo suavemente, ¡ah! Pete, no sabes lo que provocas – nadie más intenta acercarse a mí porque te temen – no estoy seguro de eso, puedo jurar que hay alguien más interesado en él; no sé si Pete finge no saberlo o de verdad no se da cuenta.
