ACLARACIÓN: es un fanfic del LIBRO KinnPorshe, no es de la serie.
Pete esta adaptándose a su nuevo hogar y a su nueva familia. Vegas esta adaptándose a su nuevo yo. Aun tienen mucho que arreglar para tener la familia que ambos desean. Incluye el esp...
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A Pete le gusta desafiarme, le gusta hacerme bromas por teléfono, le gusta hacerme enojar, es como un perrito pidiendo atención, es como un cachorro que tira de la correa para soltarse, pero una vez que esta libre no se aleja de su amo. No le gusta que lo compare con un perro, pero resulta imposible cuando es lindo y tierno calienta mi alma, pero tambien puede ser feroz y obediente como un perro guardián.
Me gustan ambas facetas de Pete, el chico fuerte y desafiante, tambien el niño mimado que tranquiliza mi animo. Aunque justo ahora no se cual versión tengo enfrente.
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- ¿Qué hiciste qué? – lo observo, esta acostado boca abajo sobre la cama, solo lleva puesto el pantalón del pijama y su cabello aun esta húmedo después de la caliente ducha. Me mira mientras esconde su sonrisa en la almohada antes de arrojarla en mi dirección. ¿debo deshacerme de las almohadas de esta habitación?
- Tambien borré los videos porno de tu computadora. ¿Vas a castigarme? – suspiro pesadamente, si se tratara de otra persona seguramente ya la habría matado a golpes.
- ¿Celoso? – me acerco a la cama, pienso como enseñarle modales a Pete. – Ya que borraste mis videos, ¿me ayudaras a hacer nuevos? – estiro la mano para acariciar su espalda desnuda.
- ¿celoso de qué, o por qué? No voy a ayudarte a hacer nada, pervertido – me golpea con la almohada, ¿Cuántas almohadas hay en la cama?
- entonces, ¿por qué los borraste? Por cierto, nunca me dijiste cuál era tu favorito, los viste todos, ¿verdad? – esquivo una tercera almohada, menos mal no hay jarrones en la habitación.
- solo los borre por que son asquerosos, y es vergonzoso que teniéndome a mi aun conserves recuerdos de tus amantes...- se levanto de la cama y fua a buscar sus almohadas.
- Celoso, - murmuro antes de meterme a la cama evitando así que vuelva a lanzarme cualquier cosa. – entiendo lo de los videos, y tienes razón, ya no los necesito, pero dime, ¿por qué tiraste los juguetes? ¿no te gustan? Pensé que al menos podría conservar las esposas... - trate de sonar decepcionado, creo que Pete es mas de corbatas, aunque quizás podría usar un poco de cuerda, muerdo mis labios imaginándolo atado y vulnerable. Esta vez no es una almohada lo que me golpea, es Pete que se ha lanzado sobre mi y me pega con sus puños en el pecho.
