Interrumpidos

23 0 0
                                    

Despertamos al medio día, cuando el sol alumbró nuestros ojos con fuerza, empezando a molestarnos.

Me empecé a levantar, pero al hacerlo sentí algo extraño debajo de mí, algo duro y pequeño para ser el colchón de la cama.

—¿Huh?—Dije y miré debajo de mí, sólo para ver a Ace, dormido, y lo que estaba agarrando en ése momento no eran precisamente sus abdominales perfectos o sus brazos fuertes.

Me puse más roja que un tomate y salté de la cama, avergonzada por lo que acababa de pasar, corrí al baño a bañarme y cambiarme, evitando pensar en lo que había visto, aunque sabía muy bien que después no podría ver al idiota de fuego a la cara, salí del baño y Ace ya se estaba despertando, le di la espalda y volví a sonrojarme por la vergüenza.

No estaba segura de si se había dado cuenta de mi actitud, pero en cuanto se levantó de la cama, se metió en el baño y escuché la regadera abrirse.

Terminé de cambiarme una vez que Ace se metió en la regadera y salí de la habitación para ir con Irimi para buscar el desayuno o algo para hacerlo, por supuesto había que buscar bolsas de café local para llevar, si se llegase a acabar el café moriríamos.

En el mercado local conseguimos unas manzanas rojas de buen sabor, canela, azúcar, harina, arroz, algunas verduras, un poco de carne y varias otras cosas.

Decidimos hacer un pay de manzana, tortilla de huevo con arroz y carne sazonada con especias.

Pedimos prestada la cocina del hotel y empezamos a hacer nuestro almuerzo para seguir con nuestro camino en busca de Kurohige.

Una vez empacamos nuestras cosas, empezamos a caminar por el pueblo, preguntando si alguien había visto a Kurohige por ahí, pero siempre obtuvimos la misma respuesta: no.

Al saber que Kurohige no había pasado por aquella isla nos fuimos de ahí, también porque la marina estaba empezando a enviar a más oficiales a vigilar y no queríamos ser atrapados, no antes de matar a Teach.

Subimos al pequeño bote y nos dirigimos a la siguiente isla, un poco lejana, pero teníamos suficiente comida para llegar, incluso si Ace comía de más como hacía siempre (que fue lo que pasó, por cierto).

Llegamos a la siguiente isla después de un par de días, para entonces ya habían pasado un par de semanas desde que nos separamos de Luffy y su tripulación, y al llegar, Ace corrió hacia un restaurante —Cuando regrese, prepárate para correr—Le dije a Irimi, quien me miró curiosa y me hizo suspirar exasperada —Cada vez que Ace va a comer a un restaurante, se va sin pagar—Le dije molesta y avergonzada por la actitud de mi compañero.

Empezamos a recorrer el mercado de nuevo, y escuchamos a algunas personas hablando cerca —Oye ¿Ya escuchaste? Dicen que el chico, Mugiwara—Otro hombre respondió —Oh, sí... dicen que derrotó al Shichibukai, Crocodile...—Un hombre calló a ambos —¡Shhh! Saben que no deben decir esas cosas, la marina dijo una cosa totalmente diferente—.

Aquella noticia resultó bastante esperada, pero me sorprendió, después de todo Luffy era sólo un niño de diecisiete años, pero parecía ser bastante poderoso, supongo que en eso también se parecía a Ace, me pregunto si Sabo habrá sido igual a ellos dos...

Salí de mis pensamientos y seguí mi camino, preguntando por acá y por allá en el mercado y a transeúntes si habían visto a Kurohige, lamentablemente, aquí tampoco lo habían visto por ningún lado.

Irimi y yo compramos varias cosas para hacer la comida del viaje a otra isla, pagamos y fuimos a buscar un poco de café.

Encontramos un pequeño puesto de vendedores de café que ofrecían muestras en pequeños vasitos de papel, Irimi y yo tomamos un vasito cada una y bebimos el líquido negro y aromático.

Ambas saboreamos aquel líquido, debía admitir que era bastante sabroso, pero sabía que realmente no dependía del café sino del empeño que ponía en él la persona que lo hacía, eso nos lo enseñó el jefe.

—Disculpen la pregunta pero... ¿Quién hizo el café?—Pregunté después de acabarme aquel líquido —Oh, lo hizo mi hija, ella está en casa en este momento—Respondió el hombre, supongo que el esposo.

Irimi y yo sonreímos, compramos dos pequeñas bolsas de café y les pagamos, fueron 520 berries por las dos bolsas.

Valía la pena el precio, y justo después de que guardáramos las cosas llegó Ace corriendo, siendo perseguido seguramente por el dueño del restaurante al que se fue a comer, pobre hombre.

Tomó mi mano y le hice a Irimi el gesto de que corriera veloz, y así volví a ser un trapo viejo que era zarandeado por el viento mientras Ace corría para huir del dueño de un restaurante en el que comió y no pagó, dueño que lo perseguía justificadamente, por cierto.

Cuando perdió de vista a aquel hombre, Ace se detuvo, y yo lo miré con intenciones puramente asesinas —Lo siento, lo siento—Dijo Ace como si "Lo siento" pudiera arreglar nuestra situación actual en la que estábamos metidos por su culpa.

Di un suspiro de frustración, no veía a Irimi por ningún lado, así que supuse que corrió en otra dirección —¡No puedo creerlo!—Dije enojada —Ahora tendremos que acampar ¡De nuevo! Todo porque no eres capaz de pedirnos dinero para pagar tu comida—Me crucé de brazos y me senté sobre el suelo, bastante molesta.

—Al menos podrías tratar de no hacer esto con Irimi-sempai acompañándonos ¿sabes? Ella no está acostumbrada a huir siempre...—Y en verdad era cierto, nos ocultábamos, es cierto, pero no huíamos de una pelea, ella no huyó cuando Anteiku fue atacado...

Me metí en mis pensamientos de nuevo y no me di cuenta de en qué momento Ace se agachó frente a mí y puso su cara demasiado cerca de la mía, tanto que sentía su respiración.

Cuando me di cuenta de este hecho, me sonrojé y retrocedí, lamentablemente, había un árbol a pocos pasos detrás de mí, y terminé sin salida, demasiado cercana a la cara llena de pecas infantil y madura de Ace.

—¿Q-qué? ¿Qué pasa?—Le pregunté con la cara ardiendo en rojo vivo —Sé mi pareja—Dijo Ace como si nada.

Mis ojos se abrieron de par en par como platos por lo repentino de sus palabras —¿Qué-qué estás diciendo...?—Dije aún incrédula de sus palabras tan repentinas y fuera de contexto.

Ace se acercó más a mi cara y dijo —Sé mi pareja, no como compañera de batalla o nakama, sé mi pareja de forma romántica—.

Mi cara empezó a arder aún más (si es que era posible), creo que alguien sería capaz de hacer un huevo frito en mi cara en este momento.

Mis palabras no salían de mi boca, sólo podía moverla sin emitir ningún tipo de sonido, así que tuve que forzar a mi voz a salir y lograr decir —Eso... yo—Pero antes de poder responder debidamente, Ace ya estaba besándome.

Me sorprendió por un momento, pero al momento siguiente yo ya estaba abrazando su cuello y correspondiendo al beso, que empezó a subir de volumen gradualmente conforme seguíamos.

Cuando finalmente empezamos a hacer cosas más allá de un beso, Irimi llegó y dijo —Lo siento, los interrumpo... fingiré que no vi nada y me iré—.

Ace y yo nos separamos de prisa, rojos de vergüenza, aunque un pequeño hilo de saliva aún unía nuestras bocas, lo rompimos, nos limpiamos los rastros de saliva de la boca y miramos en dirección opuesta a donde estaba el otro.

—No te preocupes por eso... ¿Ocurre algo, Irimi-sempai?—Pregunté, nerviosa y aún avergonzada.

Irimi tosió secamente y dijo —Sí, eh... dicen que Kurohige pasó por aquí, hace como dos o tres semanas atrás—.

Ace y yo nos pusimos serios —¿En qué dirección fue?—Pregunté —Al parecer se dirigía al Este, pero dejó algo que me permitirá encontrar su rastro—Dijo Irimi, buscando algo en su bolsa.

Sacó de su bolsa una pañoleta de color rojo —No es de Kurohige, pero al parecer algún idiota en su tripulación lo dejó cuando saquearon el pueblo, nadie quiso volver a hablar al respecto y decidieron ocultarlo—.

Ace y yo intercambiamos miradas —Puedo seguir el rastro, aunque a estas alturas debe ser realmente débil, pero algo es algo—Dijo Irimi después de volver a guardar la pañoleta en su bolsa.

Tomamos nuestras cosas y fuimos al puerto para volver al barco, subimos, izamos las velas y fuimos en dirección al Este, en busca de otra pista de Teach.

El fénix y la rosaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang