Debemos rescatar a Ace

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Me despertó Marco para decirme que tenía que comer (me ordenó que comiera, en realidad), cuando abrí los ojos lo vi sosteniendo una bandeja con comida y algo que parecía té de manzanilla caliente.

Empecé a comer bajo la atenta mirada de Marco, y bebí el té caliente, lo miré y dije —Sospecho que has estado hablando con Eto...—Él asintió y se recargó en la silla —La información médica que me da sobre tu cuerpo me sorprende... y ella es linda—Dijo.

Esas palabras casi consiguen que me ahogue con la comida, pero me recuperé lo más de prisa que pude para decirle —¡Que ni siquiera se te ocurra!—.

Él me miró sorprendido y le dije —Ella tiene veintinueve años, eres mayor que ella por catorce años, así que ni siquiera lo pienses—Él pareció pensar en mis palabras, luego cambió totalmente el tema de conversación —¿Cómo te sientes?—Me preguntó —Bien...—Respondí simplemente, y debía admitir que me sentía bastante bien, pero Marco no me dejó levantarme cuando lo intenté —Iremos por él, pero si te alejó de la batalla es porque no quería que te arriesgaras—Me dijo.

Y otra vez tuve que quedarme en cama, a espera de que me dieran noticias sobre Ace... hasta ahora sólo sabía que lo iban a ejecutar, no sabía cuándo ni dónde, y supe que no querían decírmelo, porque cuando pregunté, cambió de tema.

Sin embargo, en la noche, cuando estaba leyendo de nuevo "El ahorcado de MacGuffin", escuché un escándalo fuera del barco, no había nadie cerca, así que me levanté de la cama y me asomé.

Efectivamente no había nadie, el escándalo estaba en cubierta, así que subí las escaleras y vi a todos atacando barcos de la marina...

Corrí hasta donde estaba padre, quien se sorprendió y asustó de verme ahí —¿Por qué estás aquí? ¡Deberías estar en cama!—Me regañó de inmediato —Sigo siendo tu segunda al mando, padre, así que tengo que ayudarte te guste o no—Le dije con mis manos sobre mi cadera.

—Ahora ¿Qué está pasando aquí?—Pregunté, viendo la situación —La marina envío esos barcos para vigilar nuestros movimientos—Me dijo Izou de inmediato, en cuanto supe la situación, busqué a Eto y a Marco con la mirada —Eto, Marco, necesito su ayuda—Les dije, jalandolos.

Ambos me miraron curiosos, por lo que yo sólo le dije a Marco —Descúbrete el cuello— Él me miró asustado y yo le dije —No es por eso, Eto, necesitamos al Búho de un ojo—.

Ella me vio sorprendida, pero asintió y le dijo a Marco —Dolerá, pero acabaremos con esto rápido, chico de fuego—Marco no pudo decir nada cuando Eto ya estaba mordiéndolo, cuando se separó, él tenía una muy clara mordida en el cuello.

Miré a Eto y le dije —Ni uno vivo—Ella sonrío y me respondió —Eso planeaba hacer desde el inicio—Sonrió como si realmente fuera divertido y se transformó en ese gigante de un sólo ojo, dio un salto hacia los barcos y lo único que se escuchó desde ese momento fueron los gritos de terror de los marines y los cañones tratando de dispararle a Eto.

Los de la tripulación me vieron con miedo mezclado con confusión —Ella siempre ha sido así, no se preocupen mucho—Dije tratando de restarle importancia al asunto, ellos no se convencieron, pero era lo mejor que teníamos ahora.

Sólo cinco minutos después, Eto regresó con un salto que hizo temblar el Moby Dick, y cuando su forma de Búho de un ojo se deshizo, todos se sorprendieron de saber que ella era la criatura que había atacado a la marina y había aparecido en los periódicos.

—Olvidé presentarme debidamente—Dijo Eto como si no hubiera matado a, por lo menos, quinientos marines —Me llamo Eto, Yoshimura Eto—Dijo haciendo una reverencia y sonriendo cuando se levantó.

Los de la tripulación correspondieron a la reverencia y padre se acercó a ella con ayuda de Irimi —¿Qué estás buscando exactamente al ayudarnos, Yoshimura Eto?—Le preguntó padre y Eto suspiró —Sólo quisiera buscar a mi padre, es el único que podría decirnos cómo Júpiter puede hacer que su bebé sobreviva, además de un par de asuntos que tengo con él—Dijo ella.

Padre asintió, aceptando su respuesta como una verdad a medias, por lo que vi —Espero que lo logremos, y espero contar con tu ayuda para rescatar a ese mocoso de los marines—Le dijo serio y Eto sonrió —Por supuesto—Le respondió.

Yo aún no estaba convencida de si debíamos confíar en ella, es decir, ella asesinó al jefe en primer lugar ¿Para qué lo buscaría? ¿Para devorarlo de nuevo? Aunque quisiera preguntarle ella nunca me lo diría, eso era obvio, y además sabía que aunque me lo dijera no confiaría al cien por ciento en sus palabras.

Di un suspiró y regresé a mi habitación con cuidado de no tropezarme con nadie de la tripulación y al llegar me recosté de nuevo, pensando en lo que podría pasar si lograsen rescatar a Ace exitosamente...

Tal vez podríamos ir a Villa Foosha y abrir un café con Eto, Irimi, el jefe y Koma, tal vez tener más hijos y un gran edificio como el Anteiku en el que tengamos el local abajo y nuestras habitaciones arriba.

Sí, eso me gustaría, tener una gran familia junto con Ace, vivir todos juntos y que el jefe pudiera conocer a Ace, un negocio familiar entre nosotros, vivir tranquilos y en paz como nunca antes en Tokio.

Sonreí ante la idea y acaricié mi vientre aún plano —Espero que podamos hacer eso, bebé...—Susurré dulcemente mientras acariciaba mi vientre, transmitiendo mis sentimientos al bebé que estaba creciendo y formándose dentro de mí.

No sabía qué ocurriría ahora que padre hizo el movimiento contra la marina, pero estaba segura de que esto sería un gran acontecimiento en la historia mundial.

Al día siguiente de que los barcos fuesen destruidos, en los periódicos apareció la foto de la flota destruida y en uno de los barcos, escrito con sangre de marines, se veía claramente en kanji "Hiken", Eto lo había escrito para que los demás supieran que estaríamos donde Ace fuese a estar, y con eso, partimos para rescatar al idiota de Ace.

El fénix y la rosaWhere stories live. Discover now