10. Cooperó con el Señor 2

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Mientras su espíritu permaneciera inmortal, aún podría renacer y volver a ser un héroe después de 20 años.

Una vez que tuvo este pensamiento, se sintió tranquilo y reconfortado.

Sin embargo, cuando apareció el Señor, volvió a entrar en pánico. Sabía que mientras el Señor estuviera aquí, todos sus secretos serían desenterrados.

De hecho, después de que el Señor resolvió el caso de Qian Lingyu, miró hacia la dirección de Qian Lingtian.

El rostro de Qian Lingtian se puso pálido, "No me preguntes nada. ¡No te lo diré!"

El Señor frunció el ceño. Pareció reírse entre dientes, "No planeé pedirte que me lo dijeras".

Era problemático seguir haciendo preguntas. El Señor tenía la intención de tomar un atajo, por lo que levantó la mano y de sus dedos surgieron luces de colores. Qian Lingtian gritó de repente: "¡No puedes leer mi mente! ¡Voy a explotar!"

"¿Qué?" El Señor alzó una ceja y lo miró.

"Explotaré como lo hizo el maestro Zhi... No, en realidad mi explosión sería aún más grave. Reduciré todo el lugar a cenizas.

Gu Canmo y el resto de las personas que habían presenciado la muerte del maestro Zhi se sorprendieron.

Gu Canmo gritó: "¿Sabes cómo explotó?"

Qian Lingyu levantó la cabeza, "Por supuesto. No podemos decir la verdad y no podemos hablar de esa persona. Nuestras mentes no pueden ser leídas. Una vez que se lea, explotaremos y nuestras almas se disiparán".

"¿Esa persona? ¿Quién es él?" Gu Canmo preguntó nerviosamente.

Qian Lingtian negó con la cabeza, "No puedo decirlo. Literalmente no puedo decirlo".

Le rogó al Señor: "Mi Señor, sé que he cometido un error. Puedes matarme para complacer al mundo. Sin embargo, ¿puedes darme la oportunidad de renacer de nuevo? Por favor, no me hagas más preguntas y no me leas la mente. No puedes sacar nada de eso. Solo harás que mi alma se disipe.

Luego se dio la vuelta para mirar a Gu Canmo, "Director Gu, solía gustarle mucho. Por favor, ayúdame..."

Gu Canmo permaneció en silencio. Frunció el ceño, pero era de buen corazón. Miró al Señor, "Mi Señor, ¿qué piensas?"

El Señor simplemente ordenó en voz baja: "Despida a todos del salón".

Gu Canmo permaneció en silencio. Podía adivinar lo que el Señor estaba tratando de hacer. Hizo una pausa por un momento e inmediatamente despidió a todas las personas irrelevantes del salón.

Gu Canmo no quería irse, y tampoco los cuatro gurús mayores de la disciplina. ¡Querían estar junto al Señor!

"¡También tienes que salir!" El Señor los miró y supo lo que estaban tratando de hacer.

"Mi Señor, tal vez podamos ayudar..." Gu Canmo trató de discutir.

"Tú solo serás un problema para mí. ¡Salir!"

El Señor tenía un aura demasiado fuerte. Por lo tanto, Gu Canmo y el resto ya no se atrevieron a discutir. Solo podían salir y hacer arreglos para asegurarse de que todos se retiraran lo suficientemente rápido.

Nadie sabía cuán poderosa sería la explosión, por lo que sería mejor retirarse lo más lejos posible.

Todo el mundo se quedó quieto justo fuera del salón. Yan Chen, que estaba entre la multitud, preguntó de repente: "¿Dónde está Gu Xijiu?"

Todos miraron a su alrededor y no vieron a Gu Xijiu.

La cara de Gu Canmo cambió, "¿Todavía está dentro del salón?"

...

La multitud dentro del salón había sido evacuada.

El rostro de Qian Lingtian estaba pálido y gritó: "Mi Señor, ¿realmente quieres ver mi alma disipada?"

El Señor se paró allí, y lo miró, "No puedes morir". Luego, miró a través de Qian Lingtian una y otra vez y sonrió.

The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [4]Where stories live. Discover now