CAPÍTULO 10

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Albuquerque

Sofía

La llegada de Collin no puede ser otra cosa que desconcertante para mí. Nunca creí encontrármelo en el reino de Hugo y mucho menos tan pronto.

Instintivamente envuelvo mi brazo con el de Hugo, lamento incomodarlo, pero no quiero pasar un mal momento a causa de las constates insinuaciones de Collin.

—Príncipe Collin, le hice saber al lacayo que lo vería en mi despacho en unos minutos, ¿No se lo comunicó? —las palabras de Hugo suenan en un tono serio y autoritario.

—Lo hizo—afirma Collin— pero escuché a algunos guardias mencionar que Sofía estaba de visita así que decidí venir a saludarla
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Amber camina hacia delante y encara a Collin

—Esto es del todo inapropiado, ¿No ves que mi hermana y su majestad quieren estar solos? — Amber puede ser muy autoritaria cuando se lo propone; aun así, me impresiona que haya honrado el título que ostenta Hugo.

Collin parece dudar su respuesta por un momento; Amber lo intimida, de eso no hay duda.

— No tenía idea que interrumpía un asunto privado, mis disculpas—dice mientras hace una reverencia hacía Hugo.

—Bien, pasemos al despacho—Hugo le señala la dirección y yo me safo del agarre de su brazo—Te veré en un momento, lo lamento. Pueden probar las delicias que preparó la cocinera y yo las alcanzaré en un minuto.

Asiento en respuesta y veo como se aleja

Amber se acerca a mí para entrelazar nuestros brazos y caminar hasta la carpa.

—¿No dirás nada? —cuestiona

— No tengo nada que decir—confieso— de todos los posibles escenarios que imaginé para este día, nunca esperé este.

— ¿Viste como entró? Como si le perteneciera este palacio— asevera con irritación

Me río por su reacción— Entonces, dices que te agrada más Hugo que Collin—concluyo divertida

—Por supuesto— asegura— Hugo será un tonto algunas veces, pero he notado que no te sientes incómoda con su compañía.

Me limito a asentir en respuesta.

Caminamos unos pasos más y finalmente nos sentamos para tomar una merienda. Elijo algunos pastelillos y un poco de té.  Amber hace lo mismo y continúa la conversación.

— Creo que estás enamorada—dice mientras lleva un trozo de pastel a su boca

— ¿De qué hablas? Recién llegamos de Camelot, no lo he visto en años—discuto— no te niego que me parece atractivo, pero ¿no es muy apresurado?

—Oh Sofía, para que una se enamore solo hace falta un instante; un instante como el del baile, por ejemplo—enfatiza

— Tal vez tengas razón, pero, él solo me ve como una amiga de la infancia— me lamento

Amber suelta una sonora carcajada casi ahogándose con el té, rápidamente le doy unos suaves golpes en la espalda para socorrerla.

—Sí que eres ingenua, ¿De verdad crees que él organizaría todo esto para una amiga?

—¿No?

— Por supuesto que no—declara ya repuesta—Puede ser que esté pensando en cortejarte.

Cortejarme.

La idea de un cortejo no me resulta tan desagradable.

Decido no hablar más al respecto y evitarme falsas ilusiones. Amber y yo nos limitamos a terminar de merendar en silencio y disfrutando de las bellas vistas que nos ofrece el palacio de Albuquerque.

—Lamento la tardanza—la voz de Hugo hace que se reviente la burbuja fantasiosa que hemos creado.

Mi hermana me sonríe con discreción y sobreentiendo lo que hará.

Se levanta con gracia de su asiento y se excusa diciendo que quiere dar un paseo en solitaria para "estirar las piernas", no sin antes guiñarme un ojo con complicidad. Cuando se aleja lo suficiente Hugo parece reaccionar.

— ¿Los postres fueron de tu agrado? —inquiere en tono tímido

—Estaban deliciosos, dale mis felicitaciones a la chef— la verdad es que nos devoramos toda la bandeja.

Él asiente complacido.

Sin poder contener más mi curiosidad decido preguntar—y ¿Qué pasó con Collin?

— No pasa nada, lo de siempre, de hecho—contesta simple

—¿Lo de siempre?

—Su padre ha querido hacer negocios con mi padre desde hace años, y ahora quiere hacerlos conmigo, de igual forma, no creo que sea conveniente— explica mientras toma asiento frente a mí

—Su reino es muy importante—señalo lo que sé sobre Sterker

— Aun así, no necesito tener negociosos con ellos—dice mordaz, siento un poco de hostilidad en su voz—a todo esto, ¿Qué relación hay entre ustedes?

Su hostilidad que antes era una sospecha ahora está más que confirmada. Sin embargo, no pretendo ser grosera.

—Decir que somos amigos seria mentirte—comienzo

—¿Él te pretende? —cuestiona amargo

—Por supuesto que no, a lo que me refería era que él y yo no somos tan cercanos como para ser considerados "amigos", tal vez conocidos-compañeros.

—Ah eso

—Sí, eso—correspondo

—No creo que sea tu tipo—dice bebiendo de su taza—demasiado egocéntrico.

Me es inevitable no reír. Después de todo él es la persona más egocéntrica que conozco. Sin embargo, sé que no es una mala persona.

—¿Te divierto?

—La verdad es que sí—confieso sin borrar la sonrisa; esto me hace tener un déjá vu

Él parece no querer sonreír, sin embargo, al final le es inevitable y lo hace.

Nos quedamos así por un largo rato, en silencio y dedicándonos algunas sonrisas. No me doy cuenta del tiempo —que pasa volando—y Amber me avisa que es hora de volver.

Hugo me escolta al carruaje, con mi hermana y algunos guardias detrás de nosotros.

—Lamento no haber pasado tanto tiempo contigo, bueno, con ustedes—corrige al fin.

—No te preocupes, los postres y el paseo, aunque fue corto me encantó—hago una reverencia en forma de despedida y con su ayuda subo al carruaje.

Amber sube y el cochero no espera más.

—No digas nada— le advierto

Sonríe con sorna ante mi comentario—No planeaba hacerlo.





N O T A:

Tocó esperar.

No me sentía inspirada desde hace mucho, pero finalmente pude terminar este capítulo. Espero lo disfruten mucho <3

No olviden comentar y dejar su estrella :3

- Yu

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