DAYLIGHT | 1

CAPÍTULO 12

Eran pasadas las doce del medio día cuando Sofía pudo acceder a la habitación de su hermana sin interrumpir su sueño.

—Pensé que nunca despertarías—Entró a tropezones consecuencia de su emoción

La princesa recién despierta estaba en su cama aún, con los ojos apenas abiertos y molestos por la luz de la ventana.

—¿Puedo saber qué asunto te tiene tan impaciente?—hizo a un lado sus sábanas y se sentó frente a un gran espejo dispuesto para ella. Sofía se posicionó a su espalda y tomó un cepillo de oro, con el que comenzó a desenredar el cabello de su hermana.

— ¿Conoces a Lord Ashton Gale?

Caminaron juntas hasta el probador de Amber, donde eligieron un bonito vestido del diario. Colette ayudó a la princesa a colocarlo mientras Sofía esperaba pacientemente sentada en la cama.

—Sí, bueno, no en persona—contestó—he visto retratos de todos los nuevos funcionarios y él se encontraba entre ellos.

—¿Vino al baile de bienvenida?

—No, al parecer asuntos familiares lo detuvieron

—¿Cómo sabes eso?—inquirió Sofía; si bien, Amber le había proporcionado la información que necesitaba, no dejaba de lado la duda de saber cómo su hermana sabía tanto.

—Soy la princesa heredera, debo saber todo de todos—declaró con algo de obviedad.

—Mas bien ¿tú por qué quieres saber de ese Lord?

—Tengo un plan—dijo al fin—papá necesita ayuda con ese hombre.

—Bien, entonces cuéntame, pero mientras vamos a desayunar, muero de hambre—Amber tomó el brazo de Sofía y emprendieron camino al comedor.

Apenas salieron del dormitorio, y Sofía empezó a relatar:

—Quiero ir al ayuntamiento, presentarle un problema y ver cómo lleva el caso.

—Entiendo, pero ¿No te reconocerán?

Entraron al comedor y los sirvientes desfilaban de aquí y allá con bandejas de comida.

—Soy una aldeana después de todo, podré camuflajearme bien—Amber puso mala cara

—Sabes que detesto que hagas eso—protestó molesta.

Sabía a qué se refería. Amber odiaba que dijera ese tipo de cosas. Pero era la verdad, ella era eso a pesar de ostentar un título, seguía siendo una niña de pueblo.

Decidió no dar pie a una discusión con su hermana y evitó el tema.

—Bien, pero aún así quiero arriesgarme. Ese Lord puede reconocerlos demasiado fácil, pero conmigo le costará un poco más.

—No estoy convencida, ¿irás sola?—dijo preocupada

—No, no, James me acompañará, aunque claro, estará alejado para que no lo reconozcan

Ambas se sentaron y comenzaron a degustar la infinidad de platillos dispuestos para ellas, Amber seguía sin entender el impulso de su hermana pero debía apoyarla en lo que pudiera.

—Te ayudaré en lo que pueda, ¿qué necesitas de haga?—Sofía se abalanzó sobre ella en un abrazo cálido.

—Gracias, gracias, gracias—repetía sin soltarla

—Me asfixias—puntualizó Amber mientras le daba pequeños golpes en el brazo a su hermana.

Sofía la soltó en seguida—Lo lamento