Capítulo I: Fiesta

250 53 209
                                    


Enero

Esa noche no tenía ánimos de hacer nada, solo estar tirada en mi linda y cómoda cama mirando una serie, leyendo un libro o escuchando algo de música. Era feliz solo haciendo eso. Aunque muchos decían que era aburrida... no me interesaba, yo me sentía bien así.

Sin embargo, mi hermosa paz y tranquilidad fue interrumpida por mi querido hermano menor Christopher, quien se encontraba viviendo en Barcelona con nosotros, luego de que la perra de su ex novia le rompiera el corazón. 

No sé bien que fue lo que sucedió entre ellos, pero seguro la idiota le puso los cuernos con otro hombre. Nunca había visto a mi hermano tan deprimido y menos por una mujer. Por ello, decidió tomar el primer vuelo hacia Barcelona.

En fin, ¿en qué estaba?... Ah sí, ya lo recuerdo.

Entró a mi habitación sin golpear como de costumbre y me dispuse a observarlo mientras él comenzaba a hablar.

—Oye, me invitaron a una fiesta, ven conmigo por favor no quiero ir solo —pronunció casi suplicando.

Suspiré y respondí.

—Primero, ¿no sabes golpear acaso? —miré su figura parado a los pies de mi cama y arquee una ceja para dejarle claro que no lo había dejado entrar—, y segundo, ¿quién te ha invitado?

—Iris.

—¿Iris? —resoplé mientras tomaba mi móvil. 

—Barclay.

—¿Iris Barclay? —entrecerré mis ojos—. ¿La hermana de Augusto Barclay? —pronuncié atónita al darme cuenta a quién se refiere.

—Sí, exactamente ella —sonrió con burla—. Ya sabes que es mi amiga, tu excuñada. ¿Me acompañas o no?

—Mmm, no lo sé —murmuré analizando si es buena idea ir a la dichosa fiesta—. ¿Dónde es la fiesta?

—Es en casa de Micaela —suspiró—. No conozco a nadie en ese lugar por eso te estoy pidiendo que me acompañes.

—¿Estás invitándome a una fiesta donde estarán las hermanas de mi exnovio y en la casa de una de ellas? —bajé mi mirada a mis uñas—. No lo sé, eso me resulta incómodo.

—Por favor, han pasado muchos años desde que terminaron su relación —replicó—. Además ellas son increíbles —continuó hablando— ¡Por favor hermanita! —acabó suplicando. 

—Okey —suspiré—. De acuerdo pero si me aburro me marcharé y te dejaré solo.

Sonrió y se acercó a mí para estrecharme en sus brazos.

—Gracias hermanita, te amo. 

—No me agradezcas —rodé los ojos—. Solo tendrás que esperar a que me duche y me vista. 

—De acuerdo, mientras tanto iré por unas bebidas para llevar, ¿qué quieres beber? —cuestionó dirigiéndose hacia la puerta. 

—Con cerveza, estoy bien. 

—Okey, cervezas entonces.

—Está bien, iré a ducharme, ahora desaparece de mi vista por favor.

❀❀❀

Luego de ducharme y arrojar toda mi ropa a la cama. Opté por ponerme unos jeans negros, botas de tacón negras, una chaqueta de cuero negra y una camisa simple color negro y con eso ya estaba lista. Sí,  ya lo sé, todo mi atuendo era negro. Pero no podía evitarlo, ya que era mí color favorito.

Tomé mí mochila, el móvil y bajé a la sala de estar donde Chris se encontraba  esperando por mí, algo cansado. Él odiaba esperar, pero en mi defensa su invitación fue demasiado tarde. 

Una parte de Mi (Libro 1)Where stories live. Discover now