Capítulo XIV: Como Hermanas

61 14 44
                                    


Marzo

Un cómodo silencio reinaba en mi oficina mientras terminaba los informes de trabajo, pero mi paz no duró mucho cuando oí unos golpes en la puerta.

—Adelante —hablé para quien sea que haya cortado mi concentración, pasara.

La puerta se abrió y entró Sanem a mi oficina.

—Siento interrumpir —expresó—, traigo las fotografías que tomé — me entregó un sobre con las fotos antes de sentarse frente a mí. 

—Excelente gracias —tomé el sobre y lo abrí—. Aunque aún necesitamos reunirnos para ultimar detalles.

—Ahí se encuentra todo lo necesario para el informe —expresa señalando el sobre que me entregó—. No es creo que sea necesario reunirnos con el equipo.

Arquee una ceja y entrelacé los dedos de mi mano antes de hablar.

—¿No es necesario para ti reunirte con el equipo o no quieres estar en el mismo lugar que Thomas? —lo solté así sin preámbulos, con Sanem siempre iba directo al grano, sin vueltas ni nada por el estilo. 

—No lo veo necesario, Thomas no tiene importancia —respondió moviendo sus manos restándole importancia.

—No mientas Sanem, te conozco—suspiré —. ¿Me pregunto cuando dejaran esa idiotez de ignorarse y hacer de cuenta que no se conocen? Que no ha pasado nada entre ustedes.

—No ha pasado nada entre nosotros y tampoco pasará — pronunció mostrándose irritada. 

—Solo te diré esto —comencé— Thomas en una persona maravillosa, siento que él te gusta y que tú le gustas; entiendo tu miedo a querer intentar algo con él, lo sé —repito—. Pero si no lo haces te arrepentirás y cuando eso suceda será demasiado tarde—mencioné conectando mi mirada con la suya.

>> No dejes que tu miedo sobre tu futuro o que tu inseguridad de que él no sienta lo mismo por ti los aleje.

No dijo más nada solo se quedó mirándome pensativa. Pero luego de unos minutos se puso de pie y salió de mi oficina.

Bueno al menos lo intenté. Suspiré y continué observando las fotografías.

❀❀❀

El sonido de mi móvil me sacó de mis pensamientos. Observé la pantalla y tenía varios mensajes en whatsapp, entré en la aplicación para comenzar a responder.

Moore : Oye, un chocolate caliente, te espera aquí para ti acompañado de un delicioso café para mí.

Sonreí por el mensaje que me envió Renata, prácticamente estoy viviendo con ella en su piso, tenemos una grandiosa conexión podemos entendernos con solo mirarnos. Una noche estábamos en su piso preparando la cena juntas y me preguntó si me gustaba la idea de vivir juntas, de compartir un piso.

Aún no le he dicho que sí pero luego de unas semanas pensándolo y de hablar con mi madre, la idea me entusiasma así que esa tarde cuando la visitara le diría que tendríamos que ir por mis cosas a la casa de mi madre.

Williams: Eres la mejor, ¿lo sabes?

Moore: Claro que lo sé, te espero aquí.

Williams: Tengo una noticia que darte.

Moore: Dime ahora, la intriga me matará.

Williams: No seas ansiosa, tendrás que aguantarte. Te veo luego.

Moore: Eres malvada.

Una parte de Mi (Libro 1)Where stories live. Discover now