Capítulo XXII: Mensajes

34 12 34
                                    

Abril

Me encontraba frente al espejo terminando de retocar mi maquillaje. El plan de la noche era, salir a beber a un bar con Chris, Renata y Miranda.
No tenía muchos ánimo, el trabajo me había agotado, pero Renata insistió tanto, que terminé accediendo. De todas formas si me daba sueño, me iría.

Le daba el último retoque a mí labial, cuando el móvil sonó anunciado un nuevo mensaje.

Sexi corredor: Te echo mucho de menos, extraño despertar contigo a mi lado.

Sonreí por el texto que envió Jerónimo, ese hombre me encantaba, me estaba volviendo loca. Aunque intentaba mantenerme en calma con la situación, ya que tenía mucho miedo de enamorarme. Sonaba tonto y estúpido, pero me resultaba imposible no dudar cuando ya me habían lastimado una vez.

Si bien mi corazón logró recuperarse de aquel desamor, el miedo siempre estaba ahí dentro aunque intentara negarlo...

Quizá debía dejar de pensar tanto y disfrutar el momento, solo eso.

Sophia: y yo a ti, guapo.

Sexi corredor: ¿Qué haces preciosa?

Sophia: Ahora estoy preparándome para salir a beber algo con mis amigas y mi hermano.

Sexi corredor: Genial, diviértete. Envíame una foto quiero verte.

Sophia: Cuando termine lo haré.

Terminé de prepararme y me tomé una foto frente al espejo, salí de mi cuarto. Luego enviaría la foto a Jerónimo, no se moriría por esperar unos minutos.

Cuando llegué a la sala de estar, Miranda y Chris se encontraban sentados en el sofá entretenidos con su conversación.

—Estoy lista —di una vuelta en mi lugar para que vieran mi atuendo—. ¿Cómo me veo?

—Genial hermanita, solo falta Renata.

—¿Quieren beber algo mientras esperamos? —pregunté dirigiendome a la cocina.

—¿Qué clase de pregunta es esa Sophia? —cuestionó Miranda.

—Exacto, ya sabes la respuesta, hermanita.

—Bien, iré por unas cervezas.

❀❀❀

Bebíamos y reíamos de las ocurrencias de Chris mientras esperábamos a Renata. Se tomaba todo su tiempo para prepararse, tal vez para ese momento, ya se había cambiado de atuendo unas diez veces.

—¡Estoy lista! —habló Renata saliendo de su habitación.

—¡Al fin mujer! —expresó mi hermano.

—Como me ve... oooh, ¡Estamos vestidas casi iguales! —vociferó Renata al verme.

Observé mi ropa y la suya, si estabamos iguales o casi iguales.

Yo había decidido ponerme un vaquero color negro junto con una camisa blanca simple con los dos primero botones desabrochados, un cinturón negro y por ultimo unas botas altas negras. Simple pero me gustaba como me quedaba.

Siempre mencionaba que iría de compras para llenar con algo de color mi guardarropas, pero nunca lo hacía.

En fin, Renata llevaba puesto un vaquero color negro, con un cinturón negro pero acompañado de una camisa negra con detalles en blanco, combinando su atuendo con unos tacones negros.

Una parte de Mi (Libro 1)Where stories live. Discover now