Capitulo XL: Punto y coma

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Christopher había decidido regresar a Nueva York para terminar sus estudios. Con sinceridad, me había acostumbrado a su presencia y me daba tristeza que se marchara. Pero sabía que debía hacerlo por su futuro, por su carrera a la que amaba.

Además dijo que volvería después de graduarse y no dudaba que cumpliría con su palabra.

Por lo tanto, fue idea de todo el grupo realizar una despedida para Chris. Así que allí nos encontrábamos todos, en el bar karaoke, nuestro lugar favorito. Micaela, Iris, Octavio, Stefano, Thomas, Sanem e incluso Miranda también quién también había hecho acto de presencia.

Todos estaban alli para despedirse de mi hermano.

—Como hoy es mí despedida —expresó Chris—, quiero a todos bebiendo, ya que no disfrutarán de esta hermosa vista —se señaló a sí mismo— por mucho tiempo —sonrió—. Y además quiero que canten todos.

—¿Algo más deseas? —pregunté.

—Deseo muchas cosas hermanita, pero la principal es volver a verte sonreír.

Eso era lo que más extrañaría de mi hermano, sus palabras para hacer que me sintiera mejor, su contención y su apoyo incondicional.

—Harás que llore idiota —expresé golpeando su brazo.

—Bien, no quiero nada de lágrimas, comencemos con una ronda de chupitos.

Podría decir que he mejorado, avanzado, aunque no he olvidado aún lo ocurrido, aprendí a vivir con ello. No he vuelto a ver a Jerónimo ni a Renata desde aquella vez, ni nadie había vuelto a hablar de ellos, lo que agradecía.

Tampoco lo hicieron Micaela, ni Octavio, aunque notaba que eso les dolía. Porque más allá de lo sucedido conmigo, él era su mejor amigo.

Fue duro, no pretendía negarlo, aún luchaba por volver a ser la Sophia que era antes de conocerlos. Estaba segura que lo lograría pero necesitaba tiempo, mientras tanto trataba de disfrutar esos momentos con mis amigos. Los que no me iban a fallar y sin ellos no podría haberme levantado.

Luego de unas cuantas rondas de chupitos, risas y gritos de aliento para los que se subían al escenario a cantar o algunos intentar hacerlo. Nos encontrábamos demasiado pasados de copas y bastante alegres.

Todo el grupo debía pasar y cantar, hasta el momento lo habían hecho Stefano junto con Octavio, luego Micaela e Iris también, quienes lo hacían bastante bien para mi sorpresa.

Luego de ellas subieron a cantar Thomas y Sanem, Christopher decidió hacerlo solo así que todos lo alentabamos mientras se dirigía al escenario.

—Bueno —carraspeó—. Buenas noches a todos, espero que estén disfrutando la velada, hoy es mi despedida —se escuchó un "ohhh" general—. No se preocupen, volveré —sonrió.

>> En fin, quiero dedicar esta canción a mí hermana —señaló con su índice hacia la mesa donde nos encontramos todos—, Sophia deseo que vivas tu vida y nunca olvides ser feliz porque lo mereces. Eres increíble y no dejes que nadie te haga dudar de ello.
 
Una lágrima rodó por mi mejilla mientras todos aplaudían. Vivir mi vida de Marck Anthony comenzó a sonar.

Voy a reír voy a bailar, vivir mi vida la la la la... —comenzó a cantar Christopher.

Si, lo hacía demasiado bien y no lo decía porque era su hermana, sinceramente cantaba increíble.

Terminó de cantar y me puse de pie camino al escenario, quería abrazarlo, en verdad me hará falta su presencia. 

Sin embargo nunca llegué a mi destino porque choqué con alguien.

Durante el último tiempo se me había vuelto costumbre chocar con las personas, debería prestar más atención al caminar.

—Lo siento, no te... Mierda —Me alejé rápidamente—. Jerónimo—murmuré.

—Sophia, ¿podemos hablar? —interrogó mirando mis ojos.

—¿Hablar? ¿es broma? —respondí irritada.

No estaba lista para volver a verlo, sentía que mis lágrimas intentaban salir pero no las iba a dejar, ya había llorado lo suficiente por su culpa.

—Solo, necesito que me escuches, hable...

—¿Sucede algo Nix? —preguntó Thomas detrás de mí.

—No es problema tuyo —habló secamente Jerónimo.

—Si lo es y mío también —pronunció Chris detrás de él.

—Solo quiero hablar con ella —Chris se puso a mi lado en modo hermano protector.

¿Hablar conmigo? ¿después de tanto tiempo? ¿qué pretendía lograr apareciendo después de tantos meses?
No me interesaba hablar con él, no quería que intentara regresar a mi vida, todo estaba mucho mejor sin él.

—Yo... yo no tengo nada que hablar contigo —murmuré sin poder mirarlo a la cara.

—Ya la oíste —expresó Thomas—. Piérdete.

—No vuelvas a acercarte a ella —Chris me rodeó con el brazo.

—¿O que? —preguntó Jerónimo desafiando a mi hermano.

Mierda doblemente mierda, Chris se apartó de mí y en un segundo su puño terminó en el jodido rostro de Jerónimo, provocando que este caiga al suelo. Todos observaban la situación intrigados, tomé rápidamente del brazo a Chris y lo arrastré lejos de ahí, quería evitar más problemas como la última vez. 

—¡¿Qué mierda te sucede?! —expresé molesta.

—No dejaré que nadie moleste a mi hermana —rechistó—. El idiota no pretendía dejarte en paz y lo puse en su lugar, además hace mucho estoy deseando hacerlo... nadie lastima a mi hermana y sale ileso, ya deberías saberlo Sophie.

—No era necesario golpearlo.

—Si no lo hacía él, lo hacía yo y hace tiempo deseo hacerlo —dijo Thomas, no había notado que nos había seguido.

—Tienen razón pero no deseo más problemas, ya déjenlo así —suspiré—. Vuelvan a la mesa— ordené.

Avancé entre ellos y me dirigí al escenario, subí la pequeña escalera y comencé a elegir una canción en la pantalla. Miré alrededor y lo vi sentado con otros hombres mirándome fijamente, tocándose la mejilla. 

Se merecía mucho más que un puñetazo, pero ese no era mi problema. La vida se encargaría de ponerlo en su lugar.

Sonreí y elegí mí canción.

Terminé de cantar y todo el lugar se inundó en aplausos y alaridos pidiendo que cantara otra vez. 

Comencé a buscar otra canción en la pantalla hasta que encontré la indicada, podría dedicarme a esto si quisiera, sabia que lo hacía bien.

Mis amigos aplaudían de pie orgullosos de mí, me encontraba mucho mejor. Decidí dejar de darle importancia a todo aquello que me atormentaba, todo lo ocurrido en el último año.

Eso no quería decir que lo había superado, pero era un gran paso a lograrlo. 

Lo sentía como un pasar de página, un comenzar a escribir una hoja una nueva. No diría que era un capítulo final, un capítulo cerrado en mi vida, un punto final de un párrafo. Claro que no, solo diría que lo tomaba como un punto y coma en mi vida, por que estaba segura que aún tenía mucho por escribir.

Presentía que cosas nuevas vendrían, nuevos momentos, nuevas sonrisas, nuevas aventuras y nuevos caminos. Pero observando a mis amigos ahí conmigo, sabía con exactitud que no estaba sola, ya no. Porque cada paso que de ellos estarían junto a mí, acompañandome.   

Una parte de Mi (Libro 1)Where stories live. Discover now