CAPÍTULO 86

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Atadura.


Yan Junxun se despertó con el sonido de la lluvia y, en el instante en que abrió los ojos, no pudo distinguir lo real de lo falso en el mundo durante unos segundos. Los rastros de la lluvia en el vidrio de la ventana estaban desordenados y entrelazados, convirtiendo la pasta de polvo acumulado en una bola, similar a un laberinto de garabatos. No había luces encendidas en el interior, solo se escuchaba el ruido de la televisión que transmitía una telenovela conocida de la Alianza de hace varios años. Yan Junxun vio un mosquitero cercano, además de sus propias manos colgando de la cabecera de la cama.

—... Me mantendré en silencio sobre todas tus preguntas —Yan Junxun haló fútilmente las esposas de restricción entre sus muñecas, pero su distancia configurada solo era de 10 centímetros y ni siquiera podía fumar un cigarrillo—, No. de serie 01AE86.

No. de serie 01AE86 se cambió a un traje, colgó el saco en el respaldo de la silla y el hombre se sentó en esta, jugando con una pila de papeles. Vestía una camisa ajustada y un chaleco que delineaba claramente la línea de su cintura. No parecía un prisionero que acababa de escapar de una persecución, sino el líder de una banda de las fuerzas ilegales que no tenía nada que hacer.

—Lo lamento, no te escuché —Shi Shanyan parecía estar muy absorto en la pila de papeles—. ¿A quién llamaste?

—No. de serie 01AE86.

—Oh —Shi Shanyan dijo—, ¿quién?

—¡Shi Shanyan!

—Aquí estoy —Shi Shanyan levantó la cabeza—. ¿Qué quieres que te pregunte?

Yan Junxun tiró ferozmente de las esposas de restricción y espetó:

—¡No preguntes nada!

—Puedes quedarte en silencio, pero tengo el poder de hacer preguntas —Shi Shanyan sostuvo el cigarrillo de su boca con su mano y arrojó las cenizas hacia el cenicero del costado—. Señor oficial, no puede privarme del derecho a hacer preguntas.

Aunque estaba lloviendo, la temperatura interior era muy alta. Mientras estuvo inconsciente, Yan Junxun fue demasiado sensible a la temperatura y había sudado, lo que provocó que su camisa sucia se pegara a su cuerpo y su cuello estuviera lleno de sudor húmedo y sofocante.

—No puedes escapar de la persecución al preguntar algo —Yan Junxun no podía levantarse, por lo que no tuvo más opción que mantener la cabeza en alto y contemplando la parte superior del mosquitero—. La Pantera Negra está buscando tu rastro a lo largo del camino.

—No te preocupes por mí, sino por ti mismo porque ya te he atrapado —el cenicero en la mano de Shi Shanyan estaba repleto de colillas—. Te até a la cabecera de la cama, ¿entiendes qué tipo de insinuación es esta? —La expresión en su mirada fue muy directa—. Escuché que te gusta hacer el amor con normalidad.

Yan Junxun cerró las palmas de sus manos y miró a Shi Shanyan repentinamente. No entendía a No. de serie 01AE86 y, aunque se había memorizado su información, también se sintió atónito por tal acoso sexual.

—Sabes cómo hacer el amor —Shi Shanyan se encontró con la mirada del Yan Junxun desconocido. Después de un tiempo, apagó el cigarrillo que aún ardía entre sus dedos, justo como si matara a una mosca—. Dar vueltas en la cama nos ayuda a comunicarnos.

Yan Junxun sintió el peligro, por lo que sus ojos nunca parpadearon.

—Hoy, en este momento. —A medida que Shi Shanyan se ponía de pie, apartó el cenicero sin importarle que se cayera al suelo o no y habló muy lento—: Somos desconocidos, pero no importa. Podemos besarnos y hacer el amor, así seremos compañeros.

Caza de Tiempo Limitado [XSSL]Where stories live. Discover now