CAPÍTULO 29

1.9K 202 140
                                    


Sanchai se puso de pie y miró el cuerpo sin alma de un hombre de mediana edad que yacía ensangrentado frente a él, mientras los grupos de rescate y la policía venían a ocuparse de la situación ocurrida en aquella vieja casita y en la cual él había llegado a cumplir con su deber de buen ciudadano.

Cuando caminaba fuera de la vieja casita, su mirada en una fotografía enmarcada que había caído sobre un estante y un pequeño cuaderno. Sanchai recogió la fotografía y pensó en volver a colgarlo, pero sin saber por qué dejo el marco sobre el estante  y robó aquella fotografía junto con el pequeño cuaderno en secreto.

"¿Te ocurrió algo?" La Sra. Salil, sosteniendo un paraguas, se acercó para preguntarle a su hermano, sus ojos brillaban en estado de shock.

“Nada, hermana. Ya le di todas las

declaraciones a la policía”.

“Oh, ¿qué ocurre con Soda?”

Sanchai frunció el ceño.

"¿Aún no lo han encontrado, Phi? "

“Todavía no, todos lo están buscando.”, dijo la señora levantando la mano para decirle.

Además, la señora Salil estaba muy preocupada, ya que, éste hombre parecía trabajar con hombre de la mafia, lo que era muy peligroso para un niño pequeño. Pero nada la asustaba más que la vida o muerte del pequeño Soda.

Sanchai vio que el hombre había muerto solo usando ropa interior y recordó que Soda era un niño pequeño. Un pequeño niño muy dulce, con una mirada muy linda y se le ponía la piel de gallina solo de pensarlo que ese tío era un pedófilo.

"Eh... eh".

Después de un rato, se escuchó un sonido de sollozos lastimeros, la Señora Salil y Sanchai voltearon a mirar y vieron que Fai llevaba en su espalda a un niño pequeño que caminaba desde la parte trasera de la casa, empapado por la lluvia que acababa de detenerse hace un momento.

“Tranquilo.” Fai intenta calmar a Soda, antes de que el personal de la organización de ayuda a menores se encargue de Soda y lo cubra con una manta.

“¡No, no, no, no, no quiero ir!  Si no, no estaré con Khun Fai." Soda, grita llorando cuando se da cuenta de que está a punto de ser arrebatado de los cálidos brazos de Fai.

"Madre, Madre."

Fai grita como si estuviera pidiendo ayuda, mientras sus ojos se llenaron de miedo y preocupación. Algo que Fai nunca había mostrado este lado a nadie.

En la Mansión Yuwat esa noche.

"Entonces, ¿cuál es el siguiente paso?"

Sanchai miró a Fai y cargó al pequeño dormido por el agotamiento. Entró en la casa con depresión, sabiendo que Soda no había pasado por una vida adecuada junto a ese predador. Luego regresó a su habitación antes de tomar el cuaderno, lo abrió y lo leyó. Este acto le e hizo comprender a Sanchai que era un diario escrito por el esposo de Nwan.

Sanchai leyó cada oración del viejo cuaderno y cuando pasó a la última página, Sanchai decidió empacar y reservar un vuelo de regreso a Estados Unidos de inmediato.
(PD: y ahora queeeeeeee🗣🗣🗣)

"¿Te irás ahora, San?", Dijo la Señora Salil cuando su hermano menor arrastró una maleta grande al frente de la casa.

“Sí”, respondió el joven Alfa.

Cuando miró por encima del hombro de su hermana la diminuta figura de un niño que lloraba estaba allí en el suelo. Su pecho dolía como si hubiera sido golpeado con un gran martillo de hierro, al ver las graves consecuencias que había causado para la vida de un inocente niño.

PLAYING WITH FIREWhere stories live. Discover now