PLAYING WITH FIRE

CAPÍTULO 30

Soda sonríe dulcemente, mientras su naricita estaba cubierta con un pañuelo de seda, gotas esporádicas de sangre fluian, lo que ya no era motivo de preocupación.

Después de desmayarse, Fai cuidó bien de Soda. En menos de una hora después, Soda recuperó la conciencia. Lo primero que hizo fue acostarse frente a Fai y reírse solo de lleno de felicidad. Fai noo estaba enojado, solo negaba con la cabeza, ya que, se sentía avergonzado. Porque cuando hablaron de relaciones el lo llamó 'esposa' y ahora no sabía que hacer.

Soda de pronto recordó algo, le preguntó al gran hombre sentado junto a la cama: "Khun Fai... ¿cómo llegaste hasta aquí?"

Fai comenzó a contar todo a Soda, comenzando del por por qué regresó de Japón tan temprano. Que había hablado con su madre y qué Fin había sido la culpable de causar todo esto.

Su rostro se puso pálido, al sabe que Khun Fon había sido capaz de hacerle esto.  Pero cuando Fai le preguntó si estaba bien, Soda sonrió levemente y negó con la cabeza:

“No estoy enojado con Khun Fon, tal vez no fue su intención."

Para ser honesto, Soda solo podía adivinar que Fon tenía su corazón para él. En el fondo de su corazón siempre supo que la dulce chica tenía sentimientos por él, pero optó por nunca hablar de ello porque no quería arruinar una buena amistad. Fai lo escuchó y se frotó la cabeza de un lado a otro. Soda nunca se enojó con nadie en su casa, solo acepto todo lo que le se dio.

"Lo que Fon hizo no está bien", dijo una voz oscura, "pero está bien, finalmente habló".

Soda sonreía mientras escuchaba a Fai hablar, pero no hizo ningún comentario. Luego Fai continuó diciendo que pudo venir aquí porque Sanchai fue quien envió un mensaje de texto para él.

“No pude encontrarte en el nuevo dormitorio."

Fai dijo y agarró el rostro de Soda para mirarlo “Solo sabiendo que planeabas quedarte allí, no podía soportarlo."

Los ojos del joven Alfa se oscurecieron hasta que el corazón del dulce joven se contrajo.

"No podría ir a ninguna parte, porque te amo".

La suave figura abrazó al hombre mayor, enterró su rostro en su amplio pecho, Fai incapaz de resistir, presionó un beso en la fragante sien una vez más.

"¿Todavía estás mareado?", Preguntó Fai.

“Ya no”, respondió el joven y se sacó el pañuelo de su nariz.

“Entonces vámos a nuestra casa."

"Está bien."

Luego, los dos se ayudan mutuamente a sacar las cosas del pequeño dormitorio.  Pero cuando bajaban las escaleras, Sanchai los siguió apresuradamente. Parecía muy borracho aún, pero antes quiso entregarle el viejo cuaderno de cuero marrón a Soda.

"Tómalo, esto debería ser tuyo".

El dulce joven tenía una expresión vacilante.

“Pertenece a tu padre”, dijo Sanchai de nuevo, por lo que Soda aceptó el cuaderno y lo sostuvo entre sus manos.

"Usted Khun Sanchai se disculpó conmigo, yo no..."

“No… Soda,” Sanchai interrumpió la oración del dulce joven, “Se que me perdonarás fácilmente.  Pero no soy capaz de aceptarlo, es por ello que debes leer este diario."

Soda se quedó en silencio por un momento antes de asentir con la cabeza en señal de aceptación. Luego ambos jóvenes se despidieron de Sanchai diciendo que regresarían al condominio que en este momento era como su hogar.