Deseo y Pecado [COMPLETA]

Capítulo 4

CAPITULO CUATRO

El ruido de la puerta al cerrarse violentamente inunda la habitación y de pronto unos fuertes brazos la sacan de la cama antes de que ella consiga ponerse de pie por su cuenta.

"¿Qué está...?"

Su pregunta queda ahogada por sus reclamos.

"¿Creíste que también tú podías burlarte de mí? ¿Crees que soy un juguete que está a tu disposición Alyssa Velaryon?" exige saber él mientras la sujeta del brazo con violencia

"¿Aemond?" susurra ella sin poder creer al principio lo que está sucediendo.

Pero, aunque las velas ya están apagadas desde hace horas la luz de la luna llena que ingresa por la ventana no deja ninguna duda de la presencia de su tío en su habitación.

"¿Qué crees que estás haciendo aquí?" Alyssa intenta zafarse de su agarre, pero él la acerca más a su cuerpo, "Te exijo que me sueltes en este instante"

Él tiene la desfachatez de reírse, lo cual la llena de ira.

De pronto todas las emociones de la noche vuelven a agolparse en su pecho, las respuestas esquivas de su madre, su soledad durante la cena, el brindis de Aemond.

Sus palabras llenas de burlas hacia ella.

Alyssa aspira profundamente y utiliza toda la fuerza que tiene para golpearlo directamente en el estómago con su brazo libre.

El golpe no parece tener demasiado efecto en él, pero la sorpresa de haber sido golpeado por Alyssa, sí. Aemond se tambalea y retrocede unos pasos, soltando momentáneamente su agarre sobre ella, oportunidad que aprovecha para alejarse de él.

"Golpeas mejor que tu hermano, te concederé eso" replica él con una sonrisa burlona de lado, una pizca de diversión brillando en sus ojos

"Vete ahora mismo de mi habitación"

Aemond da unos pasos hacia ella, sus zancadas semejantes a los movimientos de un felino que rodea a su presa.

Y aunque cada parte de su cuerpo le grita que busque algún lugar más seguro, Alyssa no le da la satisfacción de retroceder, si no que lo encara cuando él llega otra vez a su lado y lo fulmina con la mirada.

Aemond tiene otra vez esa fría máscara de rabia y burla que ha visto esta noche en la cena.

"No te atrevas a ponerme otro dedo encima"

"No llegaste a nuestra cita", replica él. Su voz un susurro, pero aun así amenazante, "Dime, Alyssa, ¿te estabas riendo todo este tiempo imaginándome en el bosque de dioses mientras te esperaba como un imbécil"

"Nunca acepté ir a ese encuentro. No me culpes por tus propias expectativas"

Él sonríe, aunque la alegría no llega a sus ojos.

"Te aconsejo que no me provoques ahora mismo, sobrina"

Es su turno de soltar una risa burlona.

"Debes ser realmente un imbécil si creías que iría a tu encuentro después de lo que causaste en la cena."

"¿Por qué? No hice más que elogiar a tus hermanos"

"No continúes insultándome, Aemond" advierte ella, "Todo mundo entendió el doble sentido de tus palabras. No es como si fuera la primera vez que las dijeras"

Su acusación provoca un instante de vacilación en su rostro. Ella continúa, "Y no contento con llamarnos bastardos, golpeaste a Jace y tu hermano hirió a Luke. ¿Y aun así creíste que te vería bajo el arciano?"