Deseo y Pecado [COMPLETA]

Epílogo

"¿Encuentras todo terriblemente diferente?"

Aegon se sobresalta al escuchar la voz de Alyssa.

"Lo siento, cariño, no pretendía asustarte," se disculpa acercándose lentamente hacia donde su hermano, apoyado en el balcón, observa los entrenamientos de nuevos soldados en uno de los patios del castillo.

"Solo me tomaste por sorpresa," responde tranquilizándola con una sonrisa y ofreciéndole su brazo para sostenerse, "¿Deberías estar de pie? Tu criada dijo que no te habías sentido bien esta mañana"

"No es nada," Alyssa rueda los ojos y observa a su hermano, "Pareces preocupado"

Sus ojos verdes examinan el rostro de su hermano, su ceño ligeramente fruncido y sus ojos cansados. Cuando sus miradas se encuentran, Aegon se encoge de hombros y Alyssa, por un instante, vuelve a ver al pequeño que fue. Una sonrisa nostálgica nace en sus labios mientras su mano acaricia el rostro de Aegon sintiendo una incipiente barba que consigue arrancarle un suspiro.

"A veces todavía no puedo creer lo mucho que has crecido en estos años," suspira

Ahora es el turno de Aegon de rodar los ojos, aunque luego toma la mano de su hermana y deposita un beso en sus nudillos, "En cambio tú, madre, luces más radiante y hermosa que nunca"

La princesa no puede evitar sonreír ante su cumplido, "¿Te enseñaron también a ser galante en Aguadulces?"

Aegon suelta una risita y niega con la cabeza, su mirada desviándose una vez más hacia los soldados por un instante.

"Habla conmigo, Egg. Puede que seas ya un hombre, pero todavía consigo notar cuando algo te está molestando, ¿qué es?"

Hay un instante de silencio antes de que su hermano hable, "No sé si estoy preparado. No sé si puedo hacerlo"

Ella no necesita preguntar el qué.

"Te has preparado toda tu vida para este momento, Aegon, aun así, es normal tener dudas. Me asombraría si no las tuvieras"

"No lo sé," él niega con la cabeza, "Todo es diferente aquí, todo se siente de pronto real. Siento que perdí mucho tiempo viviendo en las Tierras de los Ríos cuando pude estar aquí, haciendo más"

"No perdías el tiempo. Eras el escudero de lord Kermit y fue un honor para él recibirte durante estos últimos años en su hogar ancestral. Las visitas que realizaste a los demás señores de las Tierras de los Ríos fueron necesarias. Eras muy pequeño para recordar demasiado sobre la guerra, pero sabes lo importante que es mantener la paz. Esa parte del reino fue la más afectada cuando nuestra familia sangró, que pasaras este tiempo con ellos es una forma de la Corona de compensar lo sucedido"

"Lo sé, sé que tienes razón, es solo que..." él deja de hablar, claramente midiendo sus palabras, "Es extraño regresar. Todo parece igual, pero se siente diferente. Y de pronto tengo todas estas responsabilidades. Y entiendo la carga que pesa sobre mis hombros, por eso mismo temo no ser lo suficientemente capaz"

"Este es tu derecho de nacimiento," le asegura Alyssa, "Sé que serás un buen rey porque eres un buen muchacho."

"Dices eso porque eres mi madre," replica, desestimando su comentario.

Alyssa simplemente sonríe.

En algún punto tras su boda con Aemond, Aegon había empezado a referirse a ella como madre. Al principio, Alyssa había creído que lo hacía por equivocación, pero cuando comenzó a llamar padre a Aemond, sabía que su hermanito lo hacía de forma consciente. Le había costado un poco acostumbrarse a que él se refiriera a ella de esa manera, pero no había intentado corregirlo. Aunque tampoco había hecho a un lado la memoria de Rhaenyra.