Deseo y Pecado [COMPLETA]

Capítulo 20

Al final, les toma casi dos semanas preparar todo lo necesario para poder dejar Desembarco del Rey.

Dos semanas durante las cuales los cuervos vuelan portando cartas llenas de intrigas y conspiraciones que tienen como fin crear nuevas alianzas o reforzar las ya existentes.

Dos semanas que pesan en el corazón de Alyssa porque el adiós es inminente y cada día que pasa es uno más cercano al que tendrá que decir adiós a los niños y a Aemond.

"Eres una niña muy valiente," dice intentando sonreír a Jaehaera mientras le coloca la capa de viaje, "Sé buena con Daisy y con las personas que van a cuidarte, ¿está bien?"

La pequeña asiente y toma el rostro de la princesa entre sus manos cálidas, "¿Tú?"

"No, cariño, ya te expliqué que yo no puedo ir," ella aclara su garganta para que su voz no se corte, "Es un viaje que debes realizar tú sola, pero será un viaje divertido"

"¿Viaje con él?" Jaehaera señala al cielo y esta vez Alyssa no logra contener la lágrima que cae por su mejilla

"No, otro tipo de viaje," responde dándole un beso en la mejilla, "Nos veremos pronto, muy pronto." Sabe que es una mentira, pero no puede evitar decirlo, incluso si es solo para intentar confortar su dolorido corazón, "Todo irá bien, Jaehaera"

Alyssa tiene la impresión de que la niña quiere llorar, tal vez incluso empezar un berrinche como los usuales en ella poco después de lo que sucedió con su hermano, pero al final Jaehaera arruga la nariz en un modo adorable y asiente. Sus ojos muestran su tristeza y su forma de frenar sus sentimientos lastima el corazón de la princesa, pero agradece que la pequeña no llore y más bien coloque sus bracitos alrededor de su cuello para abrazarla.

Aemond espera que su sobrina se separe de Alyssa antes de tomarla entre sus brazos y salir de la habitación. Ha intentado disuadir a su amada de su decisión de no saber el lugar al que Jaehaera será enviada, pero Alyssa ha sido inflexible en ese respecto. Así que se ha limitado a ordenar a sus cuidadores que, en caso algo ocurriese con él, deben lograr que su sobrina vuelva bajo el cuidado de Alyssa.

Maelor es el siguiente en irse. Su pequeño cuerpo envuelto en una manta verde oscura, sus manitos intentando sobresalir, su cabello plateado tan delator... Alyssa suspira mientras besa su frente.

"Cuide bien de él, ser Rickard, se lo ruego," pide mirando al caballero

"Daré mi vida por el príncipe, si llega a eso, mi señora," responde el hombre sin inmutarse

Sus palabras no ayudan a calmarla, así que solo asiente y lo observa perderse entre las calles de la ciudad sobre su caballo.

"¿Tu madre?" pregunta al sentir sus brazos rodear su cintura

"Sigue sin querer abandonar la ciudad," suspira Aemond, "Ella y el abuelo no creen realmente que Rhaenyra tome la capital, me aseguran que la red de espías del Gusano Blanco ha sido erradicada y que no hay forma de que Daemon o mi media hermana sepan que pienso partir en dirección a Harrenhall"

Parte de su interior quiere tener la certeza de los Hightower, pero sabe que es poco probable, "Helaena estará segura aquí. Mi madre no se atrevería a lastimarla, pero no puedo decir lo mismo sobre tu madre y abuelo"

"Lo sé," él resopla, "Pero no sé qué más puedo hacer, honestamente. Intenté hacerlos entrar en razón y convencerlos, no está en mí que no..."

"Está bien," lo tranquiliza colocando sus manos sobre las de él, que aún rodean su cintura, "Todos tomamos nuestras propias decisiones." Ella lo siente estremecerse ante sus palabras y voltea para poder observarlo, "¿Cuándo partirás?"