Deseo y Pecado [COMPLETA]

Capítulo 28

Aemond y Aegon hablan a la vez.

"¿A qué se refiere con que mi hermano ha muerto?"

"¿Hablan de tu padre?"

Alyssa deja de observar al príncipe para ver a su sobrina, quien solo se encoge de hombros antes de bajar la mirada.

Qué había hecho. Un gemido involuntario casi escapa de sus labios al pensar en el mal que le ha causado a Jaehaera. ¿Cómo es que no se había parado a considerar cómo la muerte de su padre podría afectarle? No solo emocionalmente, si no políticamente. ¿Había otros que la consideraban la reina? ¿Qué pasaría ahora que el trono de hierro se encontraba vacante?

"Póngase de pie al instante, lord comandante y explíquese," el tono de Aemond consigue arrancarla de sus cavilaciones

"El rey Aegon falleció mientras era trasladado de la sala del consejo hasta sus habitaciones. Cuando los guardias corrieron las cortinas para ayudarlo a bajar, lo encontraron sin vida"

"¿Cómo fue que murió?"

"No sabría asegurarlo, mi príncipe, los maestres aún están examinándolo"

No encontrarán nada. Alys te aseguró que no encontrarían nada.

Aemond mira a los niños por unos instantes antes de dar sus órdenes al caballero, "Lord Comandante, cierre las puertas de la Fortaleza y la ciudad ahora mismo. Y reúna a todos los miembros del consejo en la sala del trono. Arrástrelos hasta allá si oponen resistencia. Empiecen con Larys Strong."

Ser Willis sale inmediatamente de la habitación junto a sus hombres y el príncipe se vuelve hacia Alyssa, "Debo ir a verlo"

Ella no objeta su pedido ni le pide que se quede junto a ella, solo asiente y lo escucha salir también, sus ojos verdes vuelven a mirar a Jaehaera, quien parece haberse repuesto del shock inicial y ahora conversa junto a Aegon. Por un instante considera acercarse hacia ella y tomarla en sus brazos, asegurarse que esté bien, pero no puede hacerlo. Se ha quedado prácticamente inmóvil en su lugar, sus ojos a punto de estallar en lágrimas que son mitad de culpa y mitad de repulsión por lo que acaba de hacer. Por la persona en la que se ha convertido.

No eres más que una matasangre. Otra más en la familia.

Alyssa siente su visión nublarse y un mareo la asalta, por lo que se aferra al mueble más cercano e intenta respirar profundamente para calmar los temblores que recorren su cuerpo.

"Princesa, ¿se encuentra bien?"

La voz de Daysi llega hasta ella como si se encontrara en algún lugar muy lejano, aunque es consciente que la niñera ha tomado sus manos y se encuentra a su lado.

"¿Debería llamar al maestre? ¿O al príncipe?"

Ella se apresura a mover la cabeza rápidamente, "Estoy... estoy bien," asegura tras aclararse la voz, "Solo estoy..." ella hace un gesto vago con la mano

Daysi le acerca algo a sus labios y ella bebe sin cuestionar. Es agua y está helada, lo cual le viene bien y la ayuda a recobrar un poco la compostura. Alyssa abre los ojos y observa las expresiones atemorizadas de los niños.

"Estoy bien, estoy bien," les asegura.

Voy a estar bien, dice para sí misma.

"Solo estoy un poco impresionada," continúa, "Tal vez sería bueno... tal vez un poco más de agua ayudaría"

Daysi se apresura a cumplir su pedido y Alyssa bebe los sorbos con calma, los temblores de sus manos menguando conforme empieza a respirar mejor y observa que los niños retoman su juego.