Deseo y Pecado [COMPLETA]

CAPÍTULO 5

"¿Alyssa?" pregunta él

Ella muerde su labio. Sabe lo que él le está preguntando. Sabe que, si siguen adelante, no habrá marcha atrás. No habrá manera de deshacer sus acciones de esta noche.

Por un instante, un breve instante, Alyssa considera apartarlo.

Pero sabe que no lo hará. Que esta es, probablemente, su única oportunidad de tenerlo. Y, además, sabe que su destino será casarse con algún lord que nunca será ni la mitad de lo que Aemond Targaryen es para ella. Alyssa no tendrá ocasión de elegir en su futuro. Pero puede elegir esto.

Puede escoger tener a Aemond esta noche.

Así que lo hace.

***

Sus manos toman su rostro, acercándolo hacia el suyo y haciendo que sus miradas conecten una vez más.

"Iksan aōhon bisa bantis" susurra

Soy tuya esta noche

A pesar de que entiende bien lo que implica su respuesta, él sonríe al escucharla hablar en valyrio. Los Targaryen son criaturas de fuego, Aemond ha crecido escuchando eso toda su vida. Pero nunca había experimentado la sensación de tener llamas ardientes recorriendo su cuerpo como cuando se entierra lentamente en el interior de Alyssa. Una sensación primitiva de posesión surge en él cuando atraviesa todo vestigio de su doncellez.

Su boca baja hacia sus pechos, tomando uno entre sus labios y succionando el erguido pezón. Su miembro ingresa cada vez con más facilidad y él no puede evitar moverse con más fuerza de la que debería, pero la forma en la que su interior lo envuelve lo está volviendo loco.

Ella cierra sus ojos ante la extraña sensación de invasión. Deseo y dolor se mezclan en su interior mientras siente a Aemond moverse y penetrándola rápidamente. Eventualmente el deseo supera al dolor porque Alyssa levanta las caderas y empieza a moverse con él, necesitando sentirlo todavía más unido a su cuerpo. Ella llama su nombre y él la besa, su mano descendiendo hasta su sexo, acariciando su clítoris y maximizando cada sensación que experimenta.

Ella entierra su rostro entre su nariz y cuello, besándolo y deleitándose en el amargo sabor de su sudor mientras sus uñas se hincan en su espalda. Él gime y empieza a moverse aún más rápido. El clímax empieza a formarse dentro de Alyssa, y solo toma unos movimientos más para que ella se deshaga entre sus brazos, el placer inundando una vez más su cuerpo. Él no dura mucho más y pronto se derrama dentro de ella.

Sus respiraciones tardan unos minutos en acompasarse. Cuando ella lo encara, él observa su precioso rostro embargado por el rubor. Ella le sonríe y él recorre su mejilla con sus dedos antes de darle un tierno beso y salir de dentro de ella.

Aemond se acuesta a su lado y Alyssa voltea su cuerpo hacia él. La luz de la luna baña plenamente la habitación así que ella se deleita en la visión de su cuerpo desnudo sobre su cama. Ahora que la pasión del momento ha sido satisfecha y tiene más tiempo para apreciarlo, nota que tiene un par de cicatrices en su abdomen. Alyssa se pregunta cómo las consiguió.

"¿Te gusta lo que ves?" pregunta él en tono burlón después de unos segundos

"Tal vez" responde ella sonriendo de lado, "Luces muy gracioso con tu cabello desordenado" añade mientras toca su cabellera platinada que usualmente luce ordenada y en su lugar

"Mmm" él voltea también hacia ella y sus dedos se enredan en su cabello como hace un rato, "Yo prefiero tu cabello así. Salvaje y sin ataduras. Debo decir que no me gustó del todo como lo llevaste hoy en la cena. Las trenzas solo ocultan uno de tus mejores rasgos"