Deseo y Pecado [COMPLETA]

CAPÍTULO 26

El sueño la elude esa noche.

Mientras Aegon - y aparentemente también Aemond - duermen apaciblemente, Alyssa no consigue dejar de pensar en su idea de abandonar el reino y volar a Pentos.

¿Había sido acaso una locura proponerle la idea al príncipe? ¿Había sido terriblemente egoísta de su parte? Probablemente sí, pero no es eso lo que le arrebata el sueño. Alicent y Aegon habían forjado su destino, sea este cual fuere.

Los niños, sin embargo, iban a crecer alejados de todo lo que su familia por generaciones había construido, de todo lo que por derecho les correspondía, de su historia familiar, de su país natal. Alyssa no podía evitar preguntarse qué pensaría su madre sobre su idea de alejar a su hijo menor de Poniente.

"¿No puedes dormir?"

La voz de Aemond es apenas un susurro. Alyssa baja la mirada hacia él y niega con la cabeza. El príncipe suspira, aparta las cobijas y se sienta contra el respaldar de la cama.

"Lo siento, no quería despertarte," dice cuando él entrelaza sus manos

"Llevo despierto buen rato," admite y acaricia con su pulgar la mano de la chica, "¿Qué te tiene tan ansiosa?"

La idea de dejar todo atrás, dice en su mente.

"Solo pensaba en lo que nos espera en el futuro"

"Mmm," él la observa con atención, "¿Estás dudando sobre tu idea de que vivamos en Pentos?"

"No," responde al instante, aunque su voz no suena convencida, "¿Dudas tú acaso?"

Aemond se toma unos segundos para responder, "Creo que debemos ser cuidadosos con como procederemos. Pentos recibió con los brazos abiertos a un príncipe Targaryen hace casi veinte años, pero la situación de las ciudades libres suele ser muy volátil, debemos actuar con inteligencia y no cortar nuestros lazos aquí por si es necesario que regresemos"

"Pretendes avisar a tu hermano y madre sobre nuestra intención de vivir en Pentos"

"No podemos simplemente montar a mi dragona y huir," suspira, "Aegon puede no tener intención de nombrar a su hija como heredera, pero no creo que se tome a bien que la apartemos de su lado sin decírselo"

"¿Y si se opone a la idea?" pregunta, afligida

"No lo creo," le asegura mientras besa su mano, "Seguramente será mi madre quien objete a nuestra partida," ante la mención de Alicent, Alyssa siente la familiar oleada de rabia y dolor recorrer su cuerpo, pero él parece no notarlo, "En un par de días habrá una reunión del consejo, usaré la ocasión para informales de nuestra decisión"

Un par de días. Eso es más de lo que a Alyssa le gustaría permanecer en la Fortaleza, pero sabe que Aemond tiene razón. Nada les asegura que serán bienvenidos en Pentos y no pueden simplemente volar a la deriva, sin poder ofrecer un hogar establecido para los pequeños.

"Estuve pensando esta noche," dice de pronto Aemond y Alyssa lo mira, "Tu propuesta me recordó la vez que consideré en montar a Vhagar y llevarte conmigo al otro lado del mar"

"¿Cuándo fue eso?"

"Antes de que mi padre muriera," responde con una sonrisa de lado, "Cuando apenas habías regresado a Rocadragón tras nuestra primera noche juntos. La impotencia y frustración me estaban consumiendo, no había sido fácil apartarme de ti aquella mañana, abandonarte cuando aún dormías... y no pensaba simplemente aceptar que eventualmente te casarías con algún otro señor, así que un posible escape juntos a alguna de las ciudades libres pasó por mi mente, aunque desistí rápidamente de la idea"