Solo un juego más - VHOPE {terminado}

7

—¿Qué te pasa, por qué estás ahí llorando como un estúpido? 

Hoseok se enderezó para mirar bien el rostro de la persona que le habla de forma tan informal y descarada. Se fregó los ojos con los puños y entornando la mirada reconoció inmediatamente esas facciones perfectas. Dios, detestaba a la gente bonita.

—Esas no son formas de hablarle a tus mayores — zanjó poniéndose de pie mientras se sacudía la ropa.

—Lo siento, voy a reformular mi pregunta: ¿Y a usted que le pasa que está ahí llorando como un estúpido, hyung? — Soltó en tono burlón.

—Dios, eres tan gracioso que no puedo contener la risa — le respondió mirándolo seriamente.

Hoseok tomó su celular para revisar la hora cuando una pequeña criatura casi parecida a un gato peludo se le paró en dos patas sobre sus piernas.

—¿Y esta cosa hermosa de dónde salió? —Dijo agachándose para quedar más cerca del perrito quien lo miraba alegremente con la lengua afuera.

—Es mío, obviamente — le respondió tirando del arnés del perro más cerca suyo.

Hoseok le dio una mirada asesina y se acercó al perrito dando un saltito como rana.

Taehyung no pudo evitar soltar una risita pequeña.

—¿Cómo te llamas, bonito? — Le dijo Hobi acariciando su suave pelaje.

—Kim Taehyung — le respondió el menor mirándolo hacia abajo con picardía.

—Le pregunto a tu perro, tarado — replicó Hoseok sacándole la lengua.

De nuevo esa sonrisa que a Hoseok le había llamado tanto la atención la primera vez que la vio ¿había sido sólo ayer? Dios, llevaba dos días seguidos viendo a este chico ¿debiera preocuparse? ¿lo estaba siguiendo? Sus padres le habían advertido miles de veces de gente como esa: personas que fingen ser encantadoras para engatusarse y lo siguiente que sabías es que te habían embaucado y robado todo tu dinero... aunque él no tenía dinero, pensó.

—Te digo que se llama Yeontan —le repitió Taehyung impaciente.

—¿Yeontan? Qué lindo nombre ¿te puedo decir Tannie? —Hoseok le tiraba besitos pequeños mientras le perrito daba pequeños ladridos agudos.

—No, porque se llama Yeontan — suspiró frustrado el dueño del perro.

—Eres un precioso — Yeontan saltó para langüetear su cara y Hoseok arrugó el rostro completo cuando el pequeñito se lo llenó de saliva caliente — Y un besucón — le reclamó mientras se ponía de pie y limpiaba la cara con su camiseta.

Taehyung no pudo evitar mirar el abdomen descubierto de Hoseok, quien se limpiaba descuidadamente sin darse cuenta que estaba exponiendo toda su piel.

—Yo que tú me lavo la cara porque hace nada le quité un ave muerta de la boca —  le dijo Taehyung con un carraspeo.

Hoseok lo miró asqueado. 

—¿Y ahora me lo dices, bruto? — rezongó — Y ¿qué hacen por aquí? ¿Vives en este barrio? — preguntó mirando al rededor.

—No, pero a Tan le gusta mucho este sector, Jungkook vive por aquí cerca.

— ¿Jungkook? ¿Hablas de tu amigo que parece un conejito? — Preguntó Hoseok inocentemente sin pensarlo demasiado.

Taehyung se quedó mirándolo unos segundos sin saber por qué le había molestado tanto la forma que usó para referirse a su mejor amigo.

—No es lindo comparar a la gente con animales — sentenció sin cuidado.