Solo un juego más - VHOPE {terminado}

12

Taehyung se asustó por décima vez ese día, afortunadamente para Hoseok, sus reflejos eran dignos de medallas gracias a años de deporte. Alcanzó a reaccionar a tiempo para evitar que el mayor se golpeara la cabeza de lleno contra el cerámico, pero ante el movimiento brusco se mordió la lengua y pronto sintió el sabor del hierro en toda su boca.

—Mierda, Hoseok, me pones los nervios de punta — dijo mientras lo tomaba en brazos suavemente.

Lo llevó lentamente hacia el sofá y lo recostó en él mientras se acomodaba a su lado. Pensó si sería prudente llamar a una ambulancia porque en realidad no sabía nada de primeros auxilios salvo que no debía mover a la persona desmayada muy bruscamente. Pensó en la única persona que le podría ser de ayuda en un momento como ese.

—Jimin — habló al teléfono — necesito tu ayuda, pero sin preguntas 

—Ok.

—¿Qué debo hacer si alguien se desmaya en mi casa?

—¿Se golpeó la cabeza?

—No, alcancé a poner mi mano.

—Ok, acerca tu mano bajo su nariz y fíjate si respira.

—Sí.

—¿Le tomaste el pulso?

—¿Eso cómo se hace?

—Pon tus dedos índice y corazón en su cuello, al lado y por debajo de donde los hombres tenemos la nuez de Adán y cuenta los latidos en 10 segundos.

Taehyung tragó duro al mirar el cuello de Hoseok, el mayor tenía la cara hacia un costado y desde su perspectiva se apreciaba todo su perfecto perfil. Sintió que se le secaba la boca de nerviosismo y no pudo evitar lamer sus labios con ansias mientras le bajaba un poco la camiseta para hacer lo que Jimin le indicaba. Cuando puso sus fríos y largos dedos sobre la piel tibia de Hoseok, sintió una descarga eléctrica que lo hizo sentir escalofríos en todo su cuerpo, pero los ignoró obligándose a prestarle atención a las pulsaciones que estaba sintiendo en las yemas de sus dedos.

—¿Y bien?

Taehyung pegó un brinco al recordar que Jimin seguía en el altavoz.

—Doce.

—Está normal, debe haber sido un decaimiento nada más, va a despertar en los próximos minutos.

—¿Cómo sabes? — preguntó alarmado.

—A principios de semestre hice un curso de primeros auxilios — comentó orgulloso— ya sabes, por danza.

—Gracias, Jimin, te debo una.

—¿Seguro están bien? ¿Quieres que vayamos para allá?

—No, está bien... sólo está cansado y en shock.

—Espera —chilló — ¿dijiste cansado? ¿shock? ¿con quién coños estás? Pensé que era una chica — la voz de Jimin sonaba alarmada.

—Dije sin preguntas, Jimin — refutó acariciándose la frente.

—Tae, no me puedes dejar as-

Colgó rápidamente el teléfono en cuanto vio que Hoseok se empezaba a mover perezoso a su lado. Ya habría tiempo de disculparse con Jimin, ahora lo que realmente le importaba era aquel pobre chico que tanto había sufrido ese día.

 —¿Qué pasó? — preguntó Hoseok entornando los ojos.

—Te desmayaste, hyung