Solo un juego más - VHOPE {terminado}

36

El día siguiente estuvo relativamente tranquilo en la mañana, los días de verano ya estaban siendo lo suficientemente sofocantes como para obligarlo a usar ropa más holgada y pantaloncillos cortos que dejaban ver sus esbeltas piernas.

Había quedado con su novio al término de clases para acompañarlo a la clínica al chequeo mensual del bebé. Honestamente, estaba intranquilo, nervioso y estresado por la idea de conocer a la madre de Taehyung y tampoco sabía cómo reaccionaría Yeji al verlo ahí. Quizás era una mala idea conociendo el estado delicado de salud de la chica...

—Probablemente ya estás pensado una estupidez — dijo Jimin cuando se lo encontró en el comedor de la universidad —. Siempre pones esa cara seria de pocos amigos cuando estás concentrado en tus pensamientos oscuros.

—Hola Mimi, sí yo también te quiero — dijo sacándole la lengua —. ¿Por qué tardaste tanto?

—Tuve que ir a cobrar mi cheque — comentó sentándose a su lado—. Dime ¿cómo te fue anoche? ¿te comportaste como el novio fiel que juraste ser?

—Siempre.

—Hmmmmmm, ok te creo —bufó —. Aun no entiendo por qué no le dices la verdad a Tae, sabes que las mentiras tienen patas cortas.

—Pienso hablar con él hoy, Jae irá de nuevo a casa esta noche.

—¿De nuevo? Hobi...

—Tengo que aprobar este examen a toda costa Mimi, no puedo reprobar esta materia, significaría atrasarme un semestre más y necesito terminar pronto la carrera.

—Las carreras universitarias están sobre valoradas, igual terminaremos trabajando en cualquier otra cosa — resopló frustrado—. Mira a Namu o a Jinnie... sinceramente ¿te ves trabajando de editor en alguna revista o algo así?

—La verdad sólo quisiera tener una pequeña pastelería a las afueras de la ciudad, vivir tranquilo en una modesta casa que tenga un patio para poner un columpio, flores y quizás una huerta con tomates.

—Wow, eso fue específico.

—Jajaja, lo siento es que últimamente tengo ese pensamiento recurrente en mi cabeza...

—¿Cuál? —quiso saber Jimin acariciándole suavemente la espalda.

—No te burles ¿ok? Pero me gustaría tener un lugar cómodo y hogareño para que el bebé de Tae pueda visitarnos, creo que será un papá maravilloso y quiero estar ahí para verlo.

—Dios mio quiero comerte a besos, eres tan dulce que me da diabetes — le dijo Jimin apretujando sus mejillas —. Aun no asimilo que llegará un bebé a nuestras vidas, —suspiró en cuanto lo soltó— también creo que Tae será un buen papá ¿quién lo diría? Ese maldito infeliz en realidad sí tiene corazón.

—Él es el mejor...

—Jamás pensé que reaccionarías así a este "problema" — dijo acentuando comillas en la palabra —. El mundo no merece a alguien tan bueno como tú.

—Es lo que cualquier persona decente haría...

—Hoy en día hay pocas personas decentes, y nadie como tú — le dijo apoyando su cabeza en su hombro —. Debes hablar con Tae y contarle estas cosas que me dices a mi, él está preocupado por ti.

—¿En serio? ¿Por qué? — preguntó asustado—. ¿Le pasa algo?

Todas las alarmas e inseguridades que Hoseok llevaba sintiendo las últimas semanas se activaron haciéndolo entrar en pánico ¿Por qué Tae no hablaba de estas cosas con él?

—Hmmmm, pues me ha dicho algunas cosas que me tienen preocupado — suspiró Jimin sosteniéndole la mirada—. ¿Se puede saber por qué estás evitando quedarte con él por las noches?