Solo un juego más - VHOPE {terminado}

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"No se ama a alguien por su apariencia física, por su ropa o por su coche elegante, sino porque canta una canción que solo tú puedes escuchar". - Oscar Wilde.

Subieron rápidamente intentando no tropezar entre besos, risas y miradas cargadas de euforia. Hoseok estaba completamente embriagado en Taehyung. Cada cosa, cada gesto, sonrisa, mirada, toque le fascinaba y encendía el alma a niveles estratosféricos. Lo quería tanto, todo el tiempo, siempre. Lo amaba con locura, con cada célula de su cuerpo, con todas las hebras de su adn, lo amaba y no había forma en que se arrepintiera de esto que tanto quería hacer.

Taehyung se sentía como un adolescente. Nervioso, ansioso y aterrado como la primera vez. Pero, claro, esto no era nada comparado con su primera vez, era un escenario completamente opuesto: era con un hombre y ni siquiera un hombre cualquiera, era Hoseok. Su mente se desconectó unos momentos de los besos, toques y caricias de su novio, se detuvo a pensar en que debía salir todo bien porque aparte de estar a punto de hacerlo con la persona que amaba, iba a tomar la virginidad de alguien por segunda vez en su vida. Pero, ¿no era al final también su primera vez? Pensó que en realidad nunca había hecho el amor con nadie, nunca se había acostado con alguien que amara de verdad y, bueno, nunca había hecho nada de esto con un hombre. 

Había tenido tiempo de más para estudiar y es lo que había hecho. Se tomaba muy en serio el bienestar de su pareja y mentiría si dijera que no venía manifestando esta situación desde que lo había besado por primera vez. En cuanto supo que no había vuelta atrás, volcó su entusiasmo en aprender sobre sexo entre hombres. Su proceso había sido uno de auto aprendizaje, porque uno: le daba vergüenza hablar de esas cosas con sus mejores amigos, y dos: quería aprender bien para que Hoseok disfrutara su primera vez y temía decepcionarlo.

Una serie de imágenes empezaron a desfilar por su cabeza de cuando hizo una sesión de porno gay para aprender sobre posiciones, métodos, artículos necesarios y demases. Recordó un día en particular en que, luego de sus maratónicas sesiones de auto educación, corrió a la farmacia para comprar todo lo necesario para cuando la noche de sus sueños llegara finalmente, y se halló comprando decenas de cajas de preservativos que hicieron que la cajera lo juzgara como el más pervertido del barrio.

Al fin, después de todo lo que habían pasado, el momento había llegado.  Estaba ansioso, ansioso y caliente.

Pero debía ser cuidadoso, tenía mucho que perder y no podía darse el lujo de estropearlo todo cuando su relación parecía estar mejorand‐

—Deja de pensar tanto y ven aquí — le pidió Hoseok jadeando con los ojos dilatados y los labios rojos.

Taehyung volvió en sí y notó las llamas en los ojos de su pareja.

—Cariño, ¿estás seguro de esto? —quiso asegurarse—. No quiero que te sientas presionado, nadie debería obligarte nunca a hacer na-

—Basta de hablar como mi padre y ven acá —pidió nuevamente sentado en la orilla de la cama.

Taehyung se acercó lentamente a él sin quitar los ojos de sus labios enrojecidos e hinchados.  Joder, se veía tan apetitoso...

—Bebé eres tan hermoso — dijo parándose frente a él y levantando su barbilla con sus dedos —. Eres la persona más hermosa que he visto jamás—repitió agachándose levemente para besar sus labios.

Hoseok lo recibió ansioso, sus labios palpitaban bajo los suyos entre una mezcla de lujuria, ansiedad e ilusión. Desde hace meses que sus besos ya no bastaban para calmar el hambre del cuerpo, pero Taehyung siempre se conformó con ellos porque besarlo era la fortuna más grande que la vida se había encargado de entregarle. Jamás había sentido la necesidad de tener a alguien entre sus brazos como a Hoseok, jamás tampoco había deseado poseer a alguien carnalmente con tanta vehemencia. Sí, muchas veces había sucumbido al apetito bestial de follar con mujeres, pero jamás sus vísceras habían reclamado la posesión de un cuerpo como lo hacían con Hoseok.