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Despertó por el sonido de su alarma, la apagó y lo primero que hizo fue mirar hacia un costado a ver si todo seguía tal cual la última vez para asegurarse de que no había sido más que un sueño hermoso. Pero él seguía ahí, de espaldas encorvado abrazando su almohada firmemente, pero seguía ahí a su lado durmiendo plácidamente. Hoseok pensó que no era prudente seguir en el piso, así que lentamente se subió al sofá y se cubrió hasta los ojos armándose de valor para levantarse e irse. Pidió con todas sus fuerzas que los segundos pasaran lo más lento posible, quería seguir escuchando la respiración suave y tenue de Taehyung, quería seguir en ese sofá dentro de esas cuatro paredes que tan bien lo habían acogido en un momento de necesidad; pero al final sabía que ese breve momento había llegado a su final y que no existía forma alguna de seguir alargando esa falsa felicidad.

Se puso de pie sin hacer mucho ruido, se dirigió casi corriendo al baño para asearse e irse a casa. No se detuvo más del tiempo necesario, no dio rienda suelta a sus pensamientos ni los recuerdos de la noche anterior, evitó al máximo posible recordar la sensación de sentir la piel de Tae bajo sus dedos, de respirar su aire y ser abrazado hermosamente por él. No, simplemente no lo hizo porque estaba usando toda su fuerza de voluntad para auto convencerse de que era mejor olvidar todo lo que había pasado y valorar la amistad que Tae le estaba ofreciendo de forma tan sincera y desinteresada. Él sabía que ese abrazo no había significado nada, es más se sintió culpable por no haber tratado de escapar de él, pero era la primera vez que alguien lo abrazaba de esa forma y simplemente fue incapaz de negarse ese pequeño acto de cariño.

Dieron las 7 am y él ya estaba listo para irse así que salió del baño en completo silencio, por supuesto que sonrió grandemente al ver a Taehyung durmiendo todavía, pero su corazón se detuvo cuando lo observó fijamente y se dio cuenta de que el chico estaba destapado y sus pantalones marcaban un bulto exorbitante en la entrepierna. 

«Jesucristo» pensó llevándose ambas manos a la boca y corriendo la mirada inmediatamente.

 A pesar del shock, intentó recuperar el aliento para pensar con coherencia y olvidar lo que acababa de ver. Sin embargo era un débil de mente y terminó sintiéndose aún peor consigo mismo al no poder dejar de mirar de vez en cuando mientras recolectaba sus cosas. Se distrajo dejando una nota de agradecimiento pegada en la nevera del chico y dándole una última mirada (para ver si seguía respirando, obvio) pidió un taxi con el fin de llegar a casa a tiempo para buscar sus cosas e irse a la universidad. 

Cuando llegó a casa, Yoongi lo esperaba de brazos cruzados sentado en el sofá del living.

—Hoseok, al fin llegas — dijo molesto poniéndose rápidamente de pie — ¿estás bien?

—Yoongi, yo —no estaba preparado para tener esa conversación todavía — estoy bien.

—¿Aún no quieres contarme lo que pasó? —se acercó para abrazarlo — no dormí en toda la noche joder.

—Pero te avisé que estaba bien — suspiró rompiendo el abrazo.

—¡Pero estabas con ese imbécil! —refutó levantando la voz y tomándolo por los hombros — ¿te hizo algo?

—¡No! — gritó — claro que no ¿por qué dices eso?

—Todo el mundo sabe que Taehyung es un maldito degenerado que se folla cualquier cosa que se le cruza por delante.

—Yoongi...

—No me sorprendería si quiso sobrepasarse contigo, tú no tienes experiencia, no sabes cuidarte solo aún y eres demasiado infanti-

Pero no pudo terminar porque Hoseok le dio una bofetada de lleno en la cara.

—Eres mi amigo y te quiero Yoon, pero no voy a permitir que sigas hablando tanta estupidez — replicó — Taehyung me salvó la vida, jamás volverás a hablar así de él ¿entendiste?

—Estoy tratando de cuidarte.

—¿Y quién me cuida de las cosas hirientes que me dices día por medio?

Yoongi lo miró furiosamente mordiéndose la lengua, tomó sus cosas y salió del departamento dando un portazo. Hoseok se dejó caer pesadamente en el sofá e intentó convencerse de que acababa de hacer lo correcto y que prontamente las cosas con Yoongi mejorarían.


Mientras tanto, unas cuadras más allá un somnoliento chico despertaba de forma perezosa. Buscó su teléfono entornando los ojos y odiando que las cortinas no estuvieran 100% cerradas porque sabía del dolor de cabeza que le llegaría de forma inminente debido a esto. Eran las 9 am lo que le pareció extraño porque generalmente él no dormía hasta tan tarde, de hecho últimamente no dormía más de 5 horas diarias, sus noches terminaban siendo un martirio porque le costaba conciliar el sueño y se despertaba cada quince minutos. Sin embargo sin mayor esfuerzo se puso de pie de un salto al sentirse increíblemente enérgico, pero algo rebotó en sus pantalones y al mirar hacia abajo se dio cuenta de que, al parecer, su mejor amigo también había tenido una noche increíble. Se sentía como nuevo, renovado, tranquilo y descansado como hace meses no lo hacía. Caminó directamente al baño cuando todos los recuerdos de la noche anterior cayeron en su mente como un balde de agua fría.

—¿Hoseok? — llamó preocupado — ¿Hoseok estás en el baño?

Se desesperó al no verlo por ninguna parte, corrió hacia la cocina porque pensó que quizás estaba tomando desayuno, pero no estaba y una angustia terrible se posó en su estómago. Levantó la vista para mirar su reflejo en la nevera cuando una colorida nota llamó su atención:

"Tae, siento tener que irme sin poder agradecer una vez más tu hospitalidad. Espero que sepas que jamás olvidaré que me salvaste de un destino fatal.

Con cariño, hyung"

Corrió a la cama para tomar el teléfono y llamarlo inmediatamente, no podría creer que se hubiera ido sin avisar ¿Qué sucedía si algo le pasaba en el camino? 

—Hoseok.

¿Tae? ¿Qué pasa, todo bien?

—Hyung, te fuiste sin avisarme ¿por qué no me despertaste? — dijo haciendo un puchero mientras se restregaba los ojos.

¿Yo? Hmmm, lo siento no quise despertarte, parecías dormir muy bien.

—Sí, la verdad dormí como nunca — Hoseok soltó una pequeña risita que alertó a Taehyung y recordó la condición en la que había despertado — ¿de qué te ríes, hyung?

¿Acaso lo había visto? 

De nada Tae, siento haberme ido sin decir nada ¿viste mi nota?

—Sí, entré corriendo a la cocina y casi la paso por alto.

—Siento haberte preocupado —suspiró pesadamente — ahora te dejo porque ya me voy a clases. Adiós, Tae.

Cuídate, hyung.

El estómago de Hoseok se revolvió al escuchar esa palabra nuevamente, la voz de Tae era tan peligrosamente seductora que lo hacía pensar en que quizás lo hacía a propósito sólo para molestarlo. Le costó trabajo colgar el teléfono porque honestamente quería escucharlo hablarle todo el día, pero se armó de valor y lo hizo a pesar de que su corazón le reclamaba furioso.

Afortunadamente ese día fue una completa tranquilidad, Yoongi lo había evitado toda la jornada en el campus, lo que lo había amargado un poco, pero intentó no pensar demasiado y decidió dejar esa conversación incómoda para unos días más adelante. Usualmente su relación no era tan complicada, pero últimamente estaban teniendo más roces que de costumbre lo que atribuyó al estrés de la universidad y aumento en los costos de vida. Jin estaba pasando unos días en casa de sus padres a las afueras de la ciudad, así que ambos estarían solos toda lo que quedaba de semana, lo que podría ser positivo o muy, muy negativo. Intentó no darle demasiadas vueltas así que cuando llegó a casa revisó si había alguien más y, al verse solo, hizo una cena simple para irse a su habitación y encerrarse a jugar.  Necesitaba desconectarse, necesitaba olvidar todo lo que había pasado en las últimas 24 horas: necesitaba olvidar completamente todo.



*¿Tae estará empezando a sentirse "extraño"? 

El efecto HOSEOK.*

Solo un juego más - VHOPE {terminado}Where stories live. Discover now