Solo un juego más - VHOPE {terminado}

16

Corrió por cuadras y cuadras hasta que estuvo en el barrio indicado ¿Cómo lo sabía? Porque era la cafetería/restaurante más popular entre los chicos de su año y, además, Eunwoo había sido lo suficientemente idiota como para enviarle una foto con el logo del local. Quizás su IQ no era el más elevado que existía, pero se defendía con lo que tenía a mano y acabó sintiéndose satisfecho consigo mismo al dar en el clavo con la ubicación.

Llegó a la entrada del local justo cuando ambos chicos se ponían de pie, una tremenda agonía se le posó en el fondo del estómago cuando Eunwoo se acercó a Hoseok para tocarle la mejilla. 

«Deja de tocarlo, deja de tocarlo, detente, detente » pensó en cuanto se ocultaba detrás del gran ventanal del local. No se detuvo a cuestionarse por qué pensaba lo que pensaba, eso era algo que descubriría una vez lograra que ese cretino quitara sus manos de encima del chico. Observó atentamente a Hoseok mientras éste se ponía su abrigo y notó una leve mueca incómoda en su rostro, fue la misma que tuvo cuando se conocieron en el ensayo de la banda ¿era esa su señal para intervenir? ¿debía intervenir aún sabiendo que Hoseok no había pedido su ayuda? ¿qué debía hacer si sabía las intenciones macabras de Eunwoo?

« Entonces haz algo » resonó en su cabeza.

La puerta de la entrada sonó haciéndole pegar un salto en su lugar, sólo atinó a voltearse y encorvar la postura para evitar ser reconocido. Subió el cuello de su abrigo aprovechando que salían más personas del local aparte de ellos dos. Para su suerte en un costado del café había un pequeño pasadizo que le sirvió para ocultarse, así agudizar el oído y captar lo que estaba pasando.

—Gracias por la comida, no era necesario en verdad — Dijo Hoseok con la mirada baja y afirmando su celular con fuerza.

—Claro que era necesario Hobi — replicó Eunwoo acercándose al chico y acomodándole un mechón de cabello detrás de su oreja — ¿te parece te voy a dejar a casa? Mi auto está aparcado en la calle siguiente.

Taehyung observó cómo la mano de Eunwoo no se retiraba de la mejilla de Hoseok, apretó tanto el puño que sus uñas dejaron una marca violácea en las palmas de sus manos.

—¿Qué dices? ¿Vamos a mi auto?

—Creo que es mejor avisarle a mis amigos —respondió Hoseok tecleando algo rápidamente en su celular.

La pantalla del teléfono de Tae se prendió en el bolsillo de su saco, pero él estaba demasiado concentrado mirando la situación como para percatarse que Hoseok estaba pidiendo su ayuda.

—¿Qué pasa? ¿Tan mal la pasaste que no quieres seguir hablando conmigo? — Eunwoo tomó el mentón del chico y lo levantó suavemente con sus largos y esbeltos dedos — hyung, mírame... me muero por besarte— le dijo mientras se acercaba lentamente a su boca.

El estómago de Tae se revolvió mientras un sudor frío le recorría la espalda. Sintió las manos inquietas al ver cómo Hoseok no se separaba ni hacía nada por detener al sujeto. Inconscientemente se llevó las manos a los ojos para no verlo.

—No.

Taehyung levantó la mirada de inmediato para observar al dueño de esa linda voz. Hoseok se había alejado un par de pasos poniendo sus manos en el pecho del chico poniendo distancia. 

—Está bien, lo entiendo ¿quizás estoy yendo muy rápido? — dijo Eunwoo riendo suavemente —pero vamos, te llevo a tu casa. Prometo que no haré nada que no quieras ¿te parece?

—Prefiero caminar, gracias por la comida — Hoseok se inclinó brevemente hacia el chico para emprender salida.

Hoseok POV

«¿A su auto? Auto. Auto.» 

"Auto" era la única palabra que resonaba en su cabeza, él no era estúpido sabía exactamente lo que ese chico quería. Una increíble tristeza se extendió por todo su cuerpo cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando. Debería haber aprendido su lección, la gente no le prestaba atención por su personalidad, por sus atributos o características personales: la gente sólo recordaba que existía cuando necesitaban algo físico de él, cuando querían hacerle cosas a su cuerpo y usarlo de alguna forma. ¿Por qué? Porque era débil y no sabía decir que no. Yoongi siempre tuvo la razón. Era una presa fácil, un cobarde, asustadizo, no podía negarse a los demás y se ilusionaba fácilmente cuando alguien le prestaba un poco de atención.

—Prefiero caminar, gracias por la comida — se inclinó levemente hacia él intentando escaparse lo antes posible.

—No dejaré que te vayas solo Hoseok, te puede pasar algo.

Fue la forma en que lo dijo, que sonó casi como una amenaza, lo que hizo que todo su sistema de alerta se activara. Lamentablemente el teléfono de Taehyung sonaba fuera de línea y se negaba a pedirle ayuda a Yoongi porque odiaba tener que aceptar que en realidad el equivocado siempre había sido él.

—Vamos al auto te llevaré a casa — le dijo exasperado tomándolo fuertemente de la muñeca y arrastrándolo por la calle.

No alcanzó a decir nada. El agarre estaba siendo tan agresivo y doloroso que las lágrimas comenzaron a nublar su vista.

—Mierda, parece que tanto deporte te está atrofiando la cabeza — dijo una voz saliendo de la oscuridad de la noche — suéltalo.

—¿Tae? —soltó apenas audible.

Eunwoo sonrió enormemente al verlo de pie frente a él. Una sonrisa ladina se posó en su rostro mientras presionaba aún con más fuerza la muñeca de Hoseok y lo tiraba hacia atrás suyo.

—Wow Hoseok, no me dijiste que tu noviecita nos haría compañía —chilló burlesco.

—Suéltalo.

Hoseok estaba paralizado, esto no era como lo que había vivido en el auto. Ese hombre estaba borracho y no era tan fornido como Eunwoo, tenía miedo de que le hiciera daño a Taehyung, tenía que hacer algo, no podía siempre esperar a que alguien lo salvara.

«¿Qué haría sub zero?» 

Ok, pensar en Mortal Kombat no era lo más inteligente en ese momento, pero algo de kunfú había aprendido gracias a su héroe ¿no?

—Suéltalo — repitió Taehyung con la mirada ensombrecida.

—Kim, estás sobrando aquí. Hoseok y yo estamos en una cita y no recuerdo que estés invitado — Eunwoo hizo ademán de pasar por el lado del chico tironeando del brazo del mayor.

—Voltéate — dijo Hoseok con firmeza, de alguna forma ver a Tae ahí lo llenaba de valor.

El chico se dio media vuelta para mirarlo, pero ni siquiera alcanzó a encontrar sus ojos cuando una patada le pegó de lleno en la ingle haciéndolo soltar el agarre y encogerse pequeño en su lugar.

—Si alguien te dice que no, es no ¿entiendes? —enfatizó Hoseok — cabeza de músculo.

Eunwoo se quedó en su sitio muy quieto y con la cara roja de rabia y vergüenza. Hoseok pasó por su lado sin siquiera mirarlo, sólo tenía ojos para el chico que lo observaba boquiabierto. Llegó a su lado y le ofreció una sonrisa avergonzada, Taehyung respondió abrazándolo suavemente.

—Siempre eres tú — suspiró Hoseok en su cuello aumentando el agarre del abrazo.

—hyung... —balbuceó tímido — vamos, te llevo a casa.

Taehyung soltó el abrazo tomándolo inmediatamente de la mano. Hobi lo miró y pensó que esos ojos brillaban más que los luceros que titilaban en el cielo.

«And I'll tell you

A million little reasons

I'm falling for your eyes

I just want to be where you are»