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— ¡Roseanne!— Repitió aquella voz, acercándose rápidamente.

Rosé miró hacia otra parte, queria desaparecer, queria que la tragara la tierra. Una chica alta de cabello negro llegó casi corriendo  y se paró frente a Rosé.

— ¡Chaeyounnie!— Exclamó aquella chica otra vez. Estaba
sonriendo.— ¡Cuánto tiempo sin verte!

Rosé guardó silencio. Sentía un nudo en su estómago. Estaba a punto de romper en llanto.

— Oh, no sabía que tenías novia...— Dijo la chica mirando a Lisa por un segundo.— Han pasado años, hermanita..¿Cómo has estado?

Lisa miró a Roseanne, esperando a que dijera algo... Pero parecía que los ratones le habían comido la lengua. Así que Lisa se puso
de pie y habló ella misma.

— No somos novias, simplemente vecinas— Explicó, aunque con
algo de desilusión.— Me llamo Lisa, es un gusto— Dijo ofreciéndole su mano a la chica.

Ambas se dieron la mano mientras sonreían.

— No sabía que Rosé unnie tenía una hermana.

— ¿En serio nunca hablas de mí?— Le pregunto la pelinegra a Rosé. Y la rubia solo se quedó en silencio.— Mi nombre es Alice, soy la hermana mayor de Chaeyoung— Le explicó a Lisa.

Rosé queria gritar, queria decirle a Alice que se largara, quería decirle que nunca fue su hermana y que en realidad nunca lo sería... Pero no podía hablar. Su garganta estaba congelada y lágrimas tentaban con escaparse de sus ojos.

Rosé hizo su mejor esfuerzo por ponerse de pie, aun con su estómago dando vueltas y sus ojos cristalinos. Intentó gritar la con todas sus fuerzas pero de sus labios salió un simple susurro con la voz rota.

— Solo vete Alice— Susurró al borde del llanto. Sus manos
temblaban. Le costaba respirar.

— Pero..¿En serio sigues molesta por el pasado?— Preguntó Alice riendo.— Solo supéralo. Fue hace mucho tiempo.

— Por favor vete— Dijo Rosé esta vez a un volumen normal, pero aún con la voz rota.

— No seas así conmigo Chaeyounnie— Alice despeinó el
cabello de su hermana.— Estamos en época de Navidad ¿Qué mejor momento para una reconciliación?— Rosé guardó silencio. Estaba ocupada intentando no llorar.

Su pecho dolía. Tenia ambas manos apretadas en puños.

— ¿Qué tal un abrazo hermanita?— Preguntó Alice abriendo los brazos.

Esa fue la gota que derramó el vaso.

¡¿En serio Alice esperaba que le diera un abrazo después de todo lo que le había hecho?!

— ¡Deja de llamarme "hermanita"— Grito Rosé.— ¡Nunca has sido mi hermana Alice! ¡Joder! ¡Es por tu culpa que odio la maldita Navidad!— Lágrimas se escaparon de los ojos de Rosé así que salió corriendo rápidanmente.

Lisa tomó las bolsas de regalos navideños que había dejado en el
piso y luego salió corriendo detrás de la otra chica. Corrió por un rato pero no encontraba a Rosé por ninguna parte y comenzaba a entrar en pánico... Pero entonces vio a Rosé afuera del centro comercial, sentada en una banca, llorando.

Lisa corrió hasta allí a velocidad de la luz, dejó las bolsas en el piso y abrazó a Rosé con todas sus fuerzas. Roseanne no dejaba
de llorar y Lisa no iba a soltar ese abrazo por nada en el mundo.

— P-perdón, Lis... Por no contarte— Susurró Rosé entre las lágrimas.— Simplemente... Y-yo... Bueno— Intentó explicar pero mejor se quedó callada.

Su trágica vida era lo último de lo que queria hablar.

— Shhh, no tienes que contarme si no quieres— Lisa acarició el
cabello de Rosé, sin soltar el abrazo. Y Rosé lloraba con fuerza.— Solo recuerda que estoy aquí ¿Ok? Siempre estaré aqui unnie.




¡Gracias por leer!

La nieve ☃❆ Chaelisa Where stories live. Discover now