33

311 47 0
                                    

— Yo si te quiero— Rosé miró a Lisa con ojos suplicantes, pero ella no la miró de vuelta.— Te quiero muchísimo, Lili— Lisa no respondió nada. Rosé dejó un beso en su mejilla.— Si no quieres que me vaya entonces ya no saldré esta tarde ¿Ok? Me quedaré aquí para cuidarte todo el resto del día.

Lisa miró a su novia por primera vez y le sonrió levemente.

— Mi techo puede esperar, en cambio una gatita enferma no— Rosé tocó la nariz de su novia con ternura. Lisa sonrió un poco más.— Podemos tomar chocolate y ver todas las películas navideñas que quieras.

— Eso suena lindo— Dijo Lisa sonriendo con normalidad.

La australiana también sonrió. Al parecer su novia simplemente era una gatita que necesitaba atención.

— ¿Qué quieres que pida de almuerzo, amor? Pediré a domicilio, ya es demasiado tarde como para ponerme a cocinar.

— Pide *dak galbi, hace mucho no comemos algo picante— Contestó aún sonriendo.

— Buena idea— Rosé sacó su celular y pidió el almuerzo a través de una aplicación de domicilios. Luego le escribió un par de mensajes a Jennie por KakaoTalk, diciéndole que mejor fueran a comprar las tejas al día siguiente.

— Chaeyounnie... Gracias— Susurró Lisa al oído de Rosé.

— Lili... De nada— Respondió en susurro al oído de su novia. Ambas rieron con ternura.

←→

— Yo quiero ayudar— Dijo Lisa cuando terminaron de desayunar. Ambas estaban sentadas en la mesa del comedor.— ¿Será más fácil entre 3, no crees?

— Aún estás enferma, Lili. No puedes salir al frío.

— Pero ya no estoy estornudando. ¿Acaso me has escuchado estornudar en todo el día?

— No... Pero me dijiste que aún te duele la cabeza y te sientes cansado -dijo Rosé.

— Pues si pero..¡No quiero quedarme aquí sola todo el día! — Confesó Lisa subiendo el tono de la voz.

— Estaré en la casa del lado, amor. No es que vaya a tomar un avión para largarme del país.

— Pero igual te irás todo el día, Chaeyounnie... Al menos déjame ir contigo— Pidió de nuevo.

— No, Lis— Respondió Rosé. Luego fue a la habitación para buscar una de sus chaquetas de invierno y se la puso rápidamente. Volvió caminando al comedor y tomó las llaves que estaban sobre la mesa.

— Déjame ayudarles. Por favoor— Puso los ojitos suplicantes de siempre.

— Claro que no— Respondió con firmeza. Lisa suspiró rendida.

Los únicos momentos donde Roseanne no iba a complacer a Lisa era si eso implicaba arriesgar su salud.

— Al menos vengan a almorzar, ¿Ok? Les prepararé algo ― Propuso Lisa.

— Está bien— Rosé dejó un beso en su frente.— Cuídate ¿Sí? Eres una gatita delicada que necesita dormir y abrigarse bien— Dijo acariciando su cabello. Lisa rió tiernamente y asintió con la cabeza.




¡Gracias por leer!


*Un salteado de pollo acompañado de una salsa gochujang (Salsa picante coreana) y verduras.

La nieve ☃❆ Chaelisa Where stories live. Discover now