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Algunas canciones era necesario saltarlas al ritmo de la música y otras simplemente podían bailarse con tranquilidad, pero lo único seguro es que Lisa y Rosé no podían parar de bailar juntas. Además, cada vez que querían decir algo tenían que hablarse al oído para poder escuchar a pesar de todo el ruido, lo que hacía cada conversación inevitablemente romántica.

— Además de cantar como un ángel también bailas como uno—Dijo Lisa al oído de su novia.

— ¿Y cómo se supone que bailan los ángeles?— Preguntó Rosé también en su oído.

— No lo sé ¿Angelicalmente?— Respondió de nuevo en su oído. Ambas rieron en medio de la canción.

Los únicos DJs que reconoció Binnie fueron David Guetta y Steve Aoki, pero todos los demás también tenían música increíble. El problema es que después de varias horas tantos saltos y sonidos fuertes comenzaron a ser demasiado para la pobre Rosé sin experiencia previa en festivales de música.

— Rosie ¿Estás bien?— Preguntó Lisa abrazándola por la espalda al notar que parecía estar cerca de un desmayo.

— No... Todo da vueltas.

— Ven, salgamos de aquí— Dijo arrastrando a Rosé de la mano hasta llegar al fondo del lugar, donde la música no se escuchaba tan fuerte y podían hablar con normalidad.— ¿Mejor?

— Algo así respondió dubitativa.— Aún me duele la cabeza.

Felix sacó su celular para mirar la hora. 10 de la noche. Todavía quedaban muchas horas de evento y no había forma en que Rosé podría con tanto.

— Ok. Ya fue suficiente festival de música— Dijo Lisa con una sonrisa.— ¿Quieres que volvamos al hotel?

— No quiero arruinarte el evento— Dijo negando con la cabeza.

— No arruinas nada, Binnie. En las últimas horas me divertí más que en todo el año. Ya con eso soy feliz, vámonos de aquí.

— No puedo. Sé lo mucho que querías venir al Summadayze... no podemos simplemente irnos a mitad del festival.

— Claro que podemos. Y eso vamos a hacer— Afirmó— Pero Rose volvió a negar con la cabeza.— Si nos quedamos aquí y te desmayas tendré que pasar la noche de año nuevo también en un hospital ¿Te gustaría eso?

— Obviamente no.

— Entonces volvamos al hotel— Repitió y esta vez Rosé no protestó, en realidad era un gran argumento.

Tomaron un taxi y después de solo media hora ya estaban en el hotel. Al parecer la mitad de los habitantes de Bangkok estaban en el Summadayze así que el tráfico estaba muy suave. Cruzaron entre las poinsettias y las demás elegantes decoraciones navideñas del hotel hasta el ascensor y subieron a la habitación que compartían las dos en el piso 12.

— ¿Aún te duele la cabeza? ¿Quieres una pastilla?— Ofreció.

— Nop, ya me siento mejor. Creo que simplemente era el ruido del lugar...— Rosé suspiró con tristeza.— Lamento que hayamos tenido que irnos.

— Yo no lo lamento. Ahora podemos pasar un rato romántico aquí en la habitación del hotel hasta que sea año nuevo— Propuso tomando el menú que estaba en una mesa y acostándose en la cama de un salto. Rosé se acostó a su lado y ambas miraron las opciones de comida.

— Ni siquiera entiendo la mitad de los nombres en el menú— Señaló hacia la sección de postres.— Por ejemplo esto. ¿Khao... Khao Niao Ma-mamuang?

Khao Niao Mamuang. Es arroz con coco y mango. Es una preparación sencilla que lleva pocos ingredientes, pero el resultado es un colorido bocado que seduce a cualquier paladar

— ¿Y esto? ¿Sanay... Chan?

— El Sanay Chan. Se puede traducir como "Encantador". Se prepara cocinando lentamente leche de coco y trozos del mismo insumo con yema huevo, harina de arroz, azúcar, nuez moscada y hierbas.

— ¿Y qué es el Christmas Cake? ¿Un simple pastel decorado de navidad?— Bromeó Rosé, pensando que obviamente sería algo distinto.

— De hecho sí. Es justo eso— Aclaró encogiéndose de hombros. Ambas rieron.

— Entonces pidamos un Pastel de Navidad. Me da miedo pedir cualquier otra cosa y que sepa extraño— Confesó. Tenía miedo de pedir comida tailandesa desde que había ordenado algo en un restaurante hace unos días y el sabor era terrible.

— Perfecto aceptó Lix sonriendo

— ¿Y qué quieres tomar? ¿Pedimos una botella de vino?

— Me encanta la idea. No sería año nuevo sin algo de vino.

Llamaron para hacer el pedido y después de unos 10 minutos trajeron el pastel y el vino a la habitación. Rebanaron el pastel y sirvieron dos copas de vino para comer mientras veían televisión por un rato. Pero cuando faltaban unos pocos minutos para el año nuevo Lisa apagó el televisor y apagó todas las luces de la habitación.

— ¿Pero por qué, Lili?— Protestó molesto ¿Ahora cómo sabremos cuándo será la medianoche?

— El espectáculo de fuegos artificiales en Tailandia es de los más hermosos— Explicó abriendo las cortinas y luego volviendo a sentarse en la cama, al lado de Rosé.— Lo sabremos apenas el cielo nocturno se ilumine de colores.

— ¿No te cansas de ser tan romántica?— Preguntó de repente cambiando su cara de enojo por una sonrisa. Lisa simplemente respondió sonriendo de vuelta. Ambas esperaron con las copas de vino en sus manos hasta que una brillante fiesta de fuegos artificiales llenó la habitación con su luz.

— Feliz año nuevo, mi ángel— Dijo Lisa levantando su copa.

— Feliz año nuevo, gatita— Respondió Rosé chocando ambas copas.

Ambas tomaron el último sorbo que quedaba en las copas y las dejaron sobre la mesita de noche. Rosé volvió a mirar los fuegos artificiales a través de la ventana pero su novia estaba mucho más ocupada mirándolo a ella. Lisa dejó un beso en la mejilla de Rosé y cuando por fin tenía su atención besó suavemente sus labios.

Rosé correspondió al beso, que se alargó por un rato, pero se sobresaltó al sentir las manos de Lisa sobre sus hombros empujándola hasta que su espalda estaba sobre la cama. Lisa abandonó sus labios y comenzó a besar su cuello.

— ¿Qué haces?— Preguntó en voz baja.

— Iniciar bien el año— Lisa se sentó a horcajadas sobre la cintura de su novia y rápidamente se quitó la camiseta que llevaba puesta para luego acercarse deteniéndose justo antes de besarla otra vez.― ¿O prefieres que pare?

— No. Adelante, amor— Rosé se quitó su propia camiseta como pudo

¿Qué mejor forma de iniciar el año?

Y mientras los fuegos artificiales seguían iluminando el cielo, Rosé y Lisa confirmaron que lo mejor de las festividades no era la música ni la comida sino el simple hecho de estar juntas.

Fin









Nada más navideño que terminar este fic en pleno julio asíes JAJA.

¡Espero que lo hayan disfrutado! ¡Gracias por leer!

Nos veremos muuuuy pronto con otro fic 👀

La nieve ☃❆ Chaelisa Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ