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El intento de Rosé había producido el efecto contrario. Ahora Lisa estaba llorando con mucha más fuerza que antes de la conversación. Parecía que no iba a detenerse, parecía que su dolor solo crecía con cada lágrima que caía de sus ojos, parecía que Rosie nunca lograría calmarla....

Pero quizás un poco de magia sí.

Rosé comenzó a cantar Silent Night. Ella misma pensaba que su voz era horrible y que no sabía afinar, pero eso era último que le importaba en aquel momento. Solo cantaba para Lisa, para traerle toda la calma y tranquilidad del mundo, para darle una pequeña gota de esa esperanza que había olvidado.

Lisa quería protestar, quería enojarse y quería decir que lo último que necesitaba era un estúpido villancico navideño... Pero no pudo hacerlo. Tan solo se dejó llevar por la melodía, dejando que su llanto se evaporara por la calidez del canto de su novia. Los sollozos de Lisa se fueron apagando poco a poco, hasta desvanecerse por completo, pero Rosé seguía cantando.

Lisa había escuchado esa canción navideña un millón de veces pero esto era diferente. Rosé no solo estaba cantando, lo estaba sintiendo. No era una simple melodía, era un ritual mágico de paz. La voz de Rosé irradiaba calma, como si al cantar estuviera en una conexión espiritual con la canción.

Lisa permaneció ahí, en el lugar más seguro del mundo. Entre los brazos de su novia, recargada en su pecho, dejándose arrullar por su dulce melodía. Al carajo si era una melodía navideña, lo único que importaba es la voz que la estaba cantando. La voz de Rosie. La voz de un ángel. Su ángel.

La canción finalmente terminó pero la magia del momento seguía flotando alrededor.

— Es cierto, la esperanza no salvará a Jisoo— Dijo Rosé, acariciando el cabello de la chica que tenía entre sus brazos.— Pero quizás la magia de la navidad sí.

— Eso sono demasiado cliché, al mejor estilo de los comerciales de galletas— Se burló Lisa.— Suponiendo que es cierto ¿Cómo pretendes invocar la magia de la navidad?

— Solo se necesita un ingrediente para invocar un milagro navideño— Afirmó como si de repente fuera una experta en temas navideños.

— ¿Velas?

— No. Lo único que se necesita es esperanza— Explicó en un tono cursi.

— Y volvemos a lo mismo— Dijo rodando los ojos, aunque seguían abrazados así que Rosé no pudo verla.

— Dale una oportunidad a la Navidad, Lili. Si yo lo hice por ti tienes que hacerlo por mí también— Pidió revolviendo su cabello de nuevo.— Cree un poco. Ten fe. Juntos tendremos tanta esperanza que podríamos invocar un millón de milagros navideños si así lo quisiéramos.

— Solo quiero un milagro. Solo quiero que Jisoo Unnie viva— Declaró  Lisa con un suspiro.

— Entonces pongamos toda nuestra esperanza en eso— Se separó el abrazo para verla a los ojos.— Simplemente juntemos toda la esperanza que podamos. La magia de la Navidad hará el resto.

— ¿En serio crees que lograremos tener un milagro navideño?— Preguntó todavía incrédula. Rosé miró la hora en su celular y sonrió.

— Claro que sí. Ya es Navidad— Explicó con alegría.— ¿Cuándo ocurren los milagros navideños si no es en Navidad?

— Bueno... Tienes razón— Lisa sonrió ligeramente.— Hagamos que un milagro ocurra.

— Ya está. Esa linda sonrisa es mi regalo de Navidad— Dijo Rosé sintiéndose realizada por fin.

— Ah ¿En serio? Pensaba darte todos los besos que quieras bromeó.

— P-pero si los quiero— Pidió haciendo un puchero.

— Pues tendrás que esperar hasta la próxima Navidad— Lisa sonrío con burla.

— Está bien... Pero yo aún no te he dado mi regalo de Navidad— Rosé dejó un pequeño beso rápido en los labios de su novia.

— Copietas— Se quejó fingiendo enojo.— Si tú también ibas a regalarme un beso entonces al menos hazlo bien— Lisa se acercó a Rosé y besó sus labios lentamente, con esmero, de la forma más dulce, sin ningún apuro, notando cada pequeño detalle de su boca en un intento casi artístico por plasmar sus propios labios sobre los de ella.

— Feliz Navidad, Rosie— Dijo sonriendo al finalizar su obra de arte.

— Feliz Navidad, Lili— Respondió con una sonrisa igual de sincera.




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La nieve ☃❆ Chaelisa Where stories live. Discover now