HENKO [Tk/Vk] [EDITANDO]

XIX

Taehyung que se mantenía ocupado revisando su trabajo en la laptop mientras tomaba algo de café en la cocina, levantó el rostro al percibir el aroma a cerezas de Jeon, quedando boquiabierto al verlo.

Vestía un pantalón negro, aquellas botas grandes que compró y un top con una cadena, mismo que dejaría ver el torso del Omega si levantaba solo un poco los brazos.

– ¿Vas a salir? – preguntó Taehyung, viendo al Omega sentarse frente a él.

– Mmh, iré a visitar a la familia Hwang – murmuró revisando su teléfono, no notando la mirada clavada del alfa – ¿Qué crees que sea mejor? ¿Un pastel o comida?

– ¿Para qué? – Taehyung volteó a otro lado cuando vio a Jeon quitar su mirada del teléfono, viéndolo a él.

– Llevaré de comer – sonrió.

– ¿No dijiste que no eres el Jungkook con el que me case? ¿Por qué la amabilidad con tus padres?

– No son mis padres – murmuró dejando el teléfono sobre la mesa, cruzando sus brazos sobre ella y acercándose a Taehyung, quien hizo su cabeza hacia atrás al sentir demasiada cercanía – pondré algo en el pastel.

– ¿¡Los vas a envenenar!?

– ¡Ay, no seas tonto! – regañó Jeon, dando un golpe en la cabeza de Taehyung y volviendo a su silla – ¿Parezco un asesino?

Taehyung lo miró bastante pensativo, no animandose a responder aquella pregunta.

– Cuidate por las noches, Kim, esta ofensa jamás te la voy a perdonar – amenazó Jeon, apuntando con sus dedos índice y medio a sus ojos para después señalar a Taehyung.

– ¿Qué vas a hacer? – preguntó viendo a Jungkook caminar a la salida, tomando su gabardina que usó el día anterior en el trabajo. misma que dejó en el sofá cuando llegó.

– Te daré detalles en el trabajo, marca mi entrada, odiaría llegar tarde a mi segundo día.

Taehyung se rio, viéndolo salir, poniéndose su gabardina sobre sus hombros.

– ¿Soy su jefe o su secretario? – preguntó antes de volver a su trabajo.

– Señor Miseok, su hijo acaba de llegar.

Miseok se puso de pie y se asomó por aquel balcón en su oficina, viendo un auto último modelo estacionarse fuera de su casa, bajando el Omega de ahí.

– ¿Desde cuando compró un auto? – preguntó a su secretario, viéndolo levantar los hombros.

Miseok metió sus manos en las bolsas de sus pantalones, viendo a Jungkook sonreírle desde abajo, llevando un pastel en sus manos.

– ¿No te parece bastante inusual su vestimenta? – preguntó el alfa, dando la vuelta y saliendo de su oficina para ir en busca de su hijo, encontrandolo en la cocina, revisando todas partes.