HENKO [Tk/Vk] [EDITANDO]

XL

Jungkook gruñó al hombre bajo su enorme cuerpo, mostrando sus colmillos que sin dificultad podrían destrozarlo.

Dió un paso hacia adelante, escuchando al hombre gritar de dolor en cuanto pisó su mano con su enorme pata.

Volteó a sus espaldas cuando escuchó la puerta abrirse, gruñendo a los dos hombres que entraban a su casa, sus adentros ardiendo debido a la molestia acumulada.

Quería asesinarlos a todos.

Caminó lento hasta ellos, mostrándoles los dientes y gruñendo una vez estuvo cara a cara con Miseok.

Quería reírse en su cara, decirle que nunca podría contra él y que se había equivocado al tratar de meterse con él, quería lanzarse encima de él y arrancarle la cabeza. Había tantas cosas que quería hacer ahora.

Sin embargo, se mantuvo al margen. No quería arruinar su vida que construía poco a poco. No estaba ahí para eso.

– ¿Jungkook? – preguntó Suyeon, encogiendose en su lugar al escuchar al lobo de dos metros ladrarle.

El lobo de Jungkook no quería tener miedo nunca más, sin embargo, no esperaba que su manera de enfrentarlo lo llevaría a convertirse en uno.

– ¿Vas a matarnos? ¿Aprovechandote de tu grande volumen? – preguntó Miseok con gracia, manteniéndose serio ante el gruñido de advertencia del Omega.

El alfa dio dos pasos hacia atrás cuando el lobo se acercó a él.

Jungkook abrió el hocico, tirando de la ropa del hombre y rompiendola en el proceso, haciéndole saber que nadie le podría intimidar. Lo empujó con fuerza, viéndolo chocar contra la pared, lamiendo su hocico cuando Miseok estuvo en el suelo, quejándose de dolor ante el golpe.

– Jungkook – habló Suyeon, metiéndose en medio del enorme lobo y el alfa – no puedes matarlo, es tu padre.

Jungkook gruñó al Omega, empujandolo con fuerza, pudiendo escucharlo quejarse al chocar con el mueble a su lado. Volvió su atención a Miseok, haciendo lo mismo que con él asqueroso hombre que tuvo la osadía de tocarlo. Dejó caer su pata sobre su mano, haciendo presión entre más escuchaba sus lamentos, deteniéndose en cuanto escuchó más voces presentes.

Volteó a sus espaldas, viendo a un grupo de tres personas mayores caer de espaldas al verlo, arrastrándose lejos mientras pedían llamaran a la policía.

Jungkook volvió su vista de nuevo a Miseok, retrocediendo de golpe cuando sintió algo clavarse en su pata, gruñendo ante el repentino dolor en su pata izquierda.

Una vez sus sentidos se llenaron de las voces en el pasillo del edificio incrementándose fue que decidió correr lejos, arrancando la navaja de su pata con el hocico mientras corría.

Sus enormes pisadas resonaban por todo el lugar, chocando con las paredes y el barandal mientras corría escaleras abajo, las voces altas de las personas que lo seguían siendo lo único que percibía.

Su corazón latía irregular y su respiración se volvía más pesada, sin embargo, no se atrevía a detenerse, mucho menos cuando por fin logró salir del edificio, viendo a toda la gente observarlo aterrorizada.

Dió dos pasos hacia atrás ante el miedo repentino que le tuvo a la gente a su alrededor, sin embargo, las personas que venían detrás suyo fueron el incentivo para seguir su camino.

No sabía a dónde iría siendo un enorme lobo de dos metros que no pasaría desapercibido por ningún motivo.

Corría por las calles, viendo a las personas hacerse a un lado, correr despavoridas y el sonido de sirena policíal alcanzandose a oír. Desconocía totalmente si ser un lobo era ilegal en un mundo cómo aquel.