XXXV

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Taehyung se puso de pie al escuchar unos ligeros sollozos a lo lejos. Caminó lentamente a ciegas mientras seguía el sonido, aquel que lo llevó al baño donde yacía Jungkook en cuclillas debajo del lavabo. Cubría sus oídos con ambas manos mientras lloraba bajo, sus mejillas rojas por las lágrimas y el frío, sus labios sangrando debido a que los había mordido.

– ¿Jungkook? – preguntó Taehyung, agachandose hasta poder tener al nombrado frente suyo – ¿Qué pasó?

Jungkook levantó el rostro, sus ojos llenos de lágrimas observando al hombre que tenía enfrente suyo. Ese que lo miraba con genuina preocupación.

No había mirada de indiferencia, ni gritos, no había hombres que lo quisieran tocar, solo estaban él y Taehyung.

Y él se sentía seguro con Taehyung. No importaba lo fría que fuera su mirada.

– Ven aquí, sal de ahí, anda – Taehyung extendio su mano con el propósito de ayudar a Jungkook, sin embargo, ser abrazado le cayó de sorpresa.

– Tuve una pesadilla – murmuró Jeon, cerrando sus ojos al sentir cómo Taehyung lo abrazaba de vuelta, sintiendo su calor y percibiendo su perfume – se sintió tan real cómo si fuera un recuerdo.

– ¿Qué soñaste? – Taehyung acarició la cabeza de Jungkook, dando un beso en ella mientras lo escuchaba tratar de respirar tranquilamente para evitar llorar nuevamente.

– Estaba en casa con Miseok y Suyeon. Ellos me dijeron que iba a conocer a alguien... Así que me llevaron a la segunda planta de esa casa pequeña en la que estábamos, ahí había un hombre.

– ¿Te hizo daño ese hombre? – preguntó Taehyung, sintiendo a Jungkook asentir.

– Ellos me dijeron que tenía que ayudarlos o de lo contrario morirían de hambre... Que quedaría en mi conciencia si eso sucedía.

Jungkook hizo puño sus manos, llevándose ropa de Taehyung con ellas.

– Así que solo me quedé quieto y dejé que hiciera conmigo lo que quisiera... Cuando- cuando me vi en el espejo de aquel mueble a un lado de mi cama, me vi a mi... A los diez años.

Taehyung se alejó abruptamente, tomando el rostro de Jungkook entre sus manos.

– ¿Estás seguro que fue un sueño? – preguntó notoriamente preocupado – no es un recuerdo ¿Cierto?

Jungkook tomó las manos de Taehyung, dejando que las lágrimas cayeran de sus mejillas.

– Esos hombres me tocaron tantas veces – dijo con la voz rota, sintiendo que podía llorar toda la noche y aún tendría lágrimas para dejar salir – y los castigos de Miseok eran lo peor... Prometeme que no dejaras que Miseok me encuentre ¿Si?

– ¿Miseok? ¿Quién es Miseok?

Las manos de Taehyung parecieron temblar cuando tomó de nuevo el rostro de Jungkook, viéndolo llorar desconsoladamente mientras sus ojos reflejaban un terror genuino.

– Tranquilo, ven aquí – Taehyung tomó a Jungkook en sus brazos, haciendo que se levantara, cargandolo con fuerza y sosteniendolo por los muslos – vamos a dormir, necesitas dormir.

– ¿Puedes dormir conmigo hoy? – preguntó, abrazando el cuello de Taehyung – no quiero estar solo, por favor.

Taehyung abrió la puerta de la habitación y entró, dejando a Jungkook sobre el lado derecho del colchón. Se dio la vuelta, subiendo a la cama, acomodándose entre las mantas con plena confianza y sonriendo al sentir como Jungkook se acurrucada de inmediato en él.

– No te harán daño de nuevo, Jungkookie – aseguró Taehyung, dando suaves caricias entre los cabellos de Jeon – lo prometo.

Jungkook suspiró, cerrando sus ojos ante la tranquilidad que Taehyung le proporcionaba. Abrazó su cintura y mordió su labio, no estaba contento con la idea de que todo había sido un sueño.

Tal vez eso realmente había sucedido. En un mundo distinto.

No podía creer que eran sueños debido a su estado de coma. No después de haber visto aquello.

Jungkook se quejó, enrrollandose en su cobija al sentir la presencia de alguien más en su cama, sonriendo al percibir el olor a peonias de Taehyung

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Jungkook se quejó, enrrollandose en su cobija al sentir la presencia de alguien más en su cama, sonriendo al percibir el olor a peonias de Taehyung.

– ¿A qué hora pretendes levantarte? Son las doce de la tarde – habló Taehyung quién yacía sentado en la orilla de la cama.

– Es demasiado temprano, quiero dormir un poco más – se quejó Jeon, dándose en la vuelta en la cama sin si quiera salir de sus cobijas, observando a Taehyung desde su posición – ¿No te cansas de trabajar? Duerme un poco.

Taehyung levantó los hombros, metiéndose bajo las mantas del Omega, tomando su cintura con su brazo y acurrucandose en su pecho.

– Uh- – Jungkook se mantuvo quieto, dejándose hacer por el alfa, sintiendo su lobo entrar en pánico al sentir el tacto el otro bajo las mantas.

No era la primera vez que se metía a su cama pero por alguna razón se sentía diferente. Tal vez porque usualmente no lo veía al despertar y esta vez estaban acostados juntos por la mañana.

– ¿Por qué eres tan comodo? – preguntó Taehyung, sus labios abultandose debido a que su mejilla hacía presión con el pecho del Omega.

– Anoche tuve una pesadilla – murmuró Jungkook, viendo cómo el alfa levantó el rostro de inmediato y se acomodó de forma en que pudieran verse el uno al otro.

– ¿Qué pesadilla?

– Un recuerdo que se sentía pesadilla.

– ¿De Jungkook?

El Omega asintió.

– Aparecí en una casa de dos pisos, pequeña. Esta vez los recuerdos no venían en primera persona, así que fue algo extraño... Pero pude verme a mí- bueno, a Jungkook. Un Jungkook de diez años siendo obligado a tener sexo con un tipo, bajo órdenes de Miseok y Suyeon.

Taehyung tomó la mejilla de su Omega entre su palma, mirándole atento.

– Me sentí asqueado... Porque- ¿Cómo unos padres podrían hacerle eso a su hijo? ¿Por qué? Incluso si morían de hambre... No debió pasarles eso por la cabeza, sabes.

Taehyung asintió, viendo cómo los ojos de Jungkook se llevaban de lágrimas.

– Pude verlo llorar y removerse incómodo mientras ese señor lo tocaba, se podía sentir su miedo.

Jungkook suspiró, tratando de contener sus lágrimas, aunque fue en vano. Una pequeña lagrima escurrió de su lagrimal derecho debido a la posición en la que estaba.

– Y fue un poco raro – murmuró volteando a ver a Taehyung – porque nos vimos. Él me miró a los ojos... Él realmente pudo verme en ese sueño... Creo- creo que hemos conectado por primera vez. Nos vimos por primera vez.

HENKO [Tk/Vk]  [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora