HENKO [Tk/Vk] [EDITANDO]

XLVI

Jungkook subió al auto, azotando la puerta en el trayecto y sentándose de mala gana.

– Esa no es la forma en que tratas el auto de un desconocido – dijo aquel hombre, el auto dando marcha.

– Esta no es la forma de hablar con un desconocido – contrataco, escuchando al hombre reírse.

– No eres un desconocido, eres el esposo de mi nieto.

Jungkook se volteó de inmediato, viendo con asombro al hombre.

– Así que usted es el maldito que quiere quitarle la empresa a Taehyung.

– ¿Qué? ¡Oye quien te crees para hablarme así! – el alfa levantó la voz, mirando a Jeon con desaprobación.

– ¡Usted no me ha tratado bien! ¿¡Por qué yo tengo que hacerlo!?    

– ¡Porque soy el abuelo de tu esposo! ¡Tienes que deberme respeto!

– A mí que me importa que sea su abuelo – Jungkook se cruzó de brazos – puede ser el mismo presidente y si me trata mal yo igual lo haré – dijo con indignación, volteando a la nada tras pensar lo que dijo – no, si le habló mal al presidente me desaparecen... olvidelo.

El alfa se rio, a lo que Jungkook volteó a verlo confundido.

– Has cambiado bastante, ya no eres ese Omega que se esconde detrás de sus padres y solo asiente.

Jungkook se recargó completamente en el auto, subiendo su pierna izquierda sobre la derecha mientras mantenía sus brazos cruzados.

– Bueno... Esos imbéciles ya no pueden tener control sobre mi – murmuró, su lobo sintiéndose molesto ante el recuerdo de Miseok y suyeon – los voy a hacer suplicar y rogar por sus vidas.

Jungkook volteó hacia el alfa tras escuchar un silencio sepulcral, viendo que solo se mantuvo observándolo.

– A todo esto... ¿Por qué quería verme de esta forma nada amable? – preguntó, manteniéndose en aquella posición, viendo al alfa mirar al frente.

– Vi las estadísticas de la empresa.

Jungkook asintió.

– ¿Y?

– Has hecho un buen trabajo desde que entraste... Extrañamente Taehyung también.

– Él es bueno – murmuró Jeon, recibiendo la atención del alfa – solo que limitaron sus habilidades y le hicieron pensar que no era ideal para el puesto que tenía.

Aquel hombre se quedó en silencio por unos segundos antes de preguntar.

– ¿Cómo aprendiste todo eso? Para poder trabajar en la empresa y poder levantar esos números.

– Estudié bastante para humillar a mi padre – sonrió orgulloso – ojalá se sienta humillado con el nuevo Jungkook, hasta el punto de que no pueda más y pida piedad.

– Antes dabas lástima – habló el alfa, llamando la atención del Omega – ahora das miedo.

Jungkook se rio.

– Lo siento – murmuró.

– Tus padres me pidieron llevarte dónde ellos – habló el alfa, Jungkook alejándose hasta que su espalda chocó con la puerta, fue entonces que el auto se detuvo, sin embargo, era imposible abrir la puerta.

– Los mataré esta vez si alguno de ustedes me pone una mano encima – amenazó, viendo a aquel hombre reír.

– No lo harán – aseguró – porque ahora estas bajo mi protección.

Jungkook le miró estupefacto.

– Demuéstrame que eres mejor que tus padres y que tú y Taehyung pueden soportar el peso de la empresa... Solo así les aseguraré una vida cómoda y la empresa en su totalidad.

Taehyung miró hacia arriba cuando unos documentos cayeron en su escritorio, viendo a Jungkook parado frente a su escritorio.

– ¿Qué es esto? – preguntó el alfa, tomandolos y leyendo con atención.

Había pasado una semana entera desde que Jungkook se encontró con el abuelo de Taehyung y lo había pensado bastante.

¿Podía confiar en su palabra? ¿Debía creerle?

Al final terminó llegando a una conclusión. Su ayuda o no, él iba a hacer que los Hwang pagaran por cada lagrima derramada de aquel chico frágil que manipularon toda su vida.

– Esto- – Taehyung volvió a levantar el rostro para poder encarar a su Omega.

– Son las malversaciónes de los Hwang. No lo dije pero... Pude verme con Jungkook, el chico que se casó contigo. Él me dijo donde encontrarlos.

Taehyung frunció el entrecejo y miró por unos segundos los documentos. Estaba incrédulo.

– ¿Se vieron? ¿En serio se vieron?

Jungkook asintió con una sonrisa.

– Ya tiene más de una semana solo que no sabía cómo decirlo, sabes... Es un poco raro.

– ¿Él está bien?

Jungkook asintió.

– ¿Quieres saber qué eres en el otro mundo? – preguntó con emoción, yendo rápidamente al alfa y sentándose en su pierna izquierda. Su brazo rodeando el cuello de Taehyung mientras sentía a este tomarlo de la cintura – eres un ¡Estafador! – exclamó con una sonrisa, estirando su mano libre en el aire.

– ¿¡Un estafador!? – preguntó atónito, viendo a Jungkook asentir con una sonrisa.

– ¿Tú cómo lo sabes?

– Porque de alguna forma se entraron – dijo con simpleza – ¿Puedes creerlo? Ese Jungkook y ese Taehyung se encontraron en mi mundo a pesar de que jamás en mi vida lo había visto... Tal vez sea el destino que terminemos juntos a donde sea que vamos – volteó a ver a Taehyung con una sonrisa.

– Eso es demasiado cursi y cliché.

– Al diablo, pido el divorcio – Jungkook se puso de pie y caminó lejos del alfa, segundos después sintiendo aquellos brazos rodear su cintura y el calor ajeno a sus espaldas.

– Me gusta la idea de que estaremos juntos en cualquier mundo alterno – murmuró, dando un beso en el cuello del Omega – en serio.

– Taehyung – llamó Jeon, posando sus manos sobre las del alfa, sonriendo ante la calidez de estar entre sus brazos – destruyamos a los Hwang, hasta que lloren y supliquen por piedad.

– Muy bien – Taehyung se alejó del Omega y le hizo encararlo, sonriendole y extendiendo su mano – destruyamos juntos a esos malditos.

Jungkook asintió y tomó la mano del alfa. Ya quería ver el final de todo eso, porque sabía que ganarían esa batalla. Él y su esposo eran un gran equipo.