▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ | Las cartas que transportan la felicidad | ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
DESIRÉE Y CANDY FUERON DE PASEO a la ciudad. En realidad estaban allí por orden de Elisa, solo iban para cargar con todas las compras de la señorita. El camino fue incómodo porque Desirée se sentó al lado de Neil y, aunque no estaban rozando, si estaban lo suficiente cerca como para poner a Desirée nerviosa.
No soportaba tenerlo cerca porque entonces recordaba el día que él había intentado besarla por la fuerza. Todavía podía sentir su aliento en su boca, sus manos tomándola de la quijada para someterla, podía escucharlo insultarla y soltar maldiciones cuándo ellas se logró liberar y escapó de él. Neil, al ser rechazado, por despecho la hizo limpiar toda la casa que él y su gata ensuciaron a propósito y cada habitación que ordenaba él volvía a desordenarla.
El carro se detuvo finalmente. Por un momento fue un alivio bajarse, después comenzó la tortura.
Elisa las trajo de ahí para allá saliendo de tienda y tienda y comprando cualquier cosa, Desirée supo que Elisa compraba solo para generar bolsas y cajas y así tenerlas ocupadas. En algún momento Dess envidió como Elisa gastaba dinero a lo idiota y sin remordimiento. Ella jamás podría hacer eso, jamás podría comprar sin preocuparse o si quiera preguntar el precio, jamás podría comprar el mismo vestido pero en todos los tonos disponibles, no podría comprarse esos vestidos tan lujosos, elegantes y hermosos que veía a través de las vitrinas.
