TERRY APARECIÓ EN LOS DORMITORIOS de mujeres con Desirée en brazos. Todas las chicas se giraron a verlo, atónitas por lo que sus ojos veían. Elisa apretó fuertemente los puños hasta sentir que sus uñas se clavaban en las palmas de sus manos. Era la segunda vez que veía a Terry traer a Desirée al dormitorio entre sus brazos. El cuerpo de la chica estaba empapado de agua, y curiosamente, su mano seguía apretando el saco de Terry.
La hermana Gray y las hermanas corrieron, pues a Annie ya la habían encontrado, y Candy había salido a buscar a Desirée ―quién seguía desaparecida―. La hermana Margaret trató de disimular su sorpresa, también era la segunda vez que veía a Terrence traer a la chica.
―La encontré desmayada en el bosque ―informó con severidad.
En aquel instante, las puertas se volvieron a abrir: Era Candy. La jovencita observó la espalda de Terry, lo que le hizo fruncir el ceño, y después comprendió que algo había pasado. Corriendo, se acercó a las monjas que rodeaban al chico.
―¡Desirée! ―exclamó Candy al ver a su hermana, desmayada, en los brazos de él.
―Llévala a la enfermería, Terrence ―habló la hermana Gray.
Las chicas al instante empezaron a murmurar entre ellas ―sin dejar de observar al aristócrata―. Pronto, la imagen de él y Desirée desapareció de sus vistas cuándo entraron a la enfermería. Elisa sentía que enfermaría de coraje, ¿Por qué Terry siempre se la encontraba casualmente "dormida" o "desmayada" y se tomaba la molesta de llevarla a la enfermería?
